Este viaje continuo que es Inktober nos lleva a la selva tropical para retratar al simpático tucán que acompaña estas líneas. Para esta ocasión, y tras encajar el dibujo a lápiz, usé mis rotuladores técnicos Copic, mi pincel más grueso para entintar las grandes masas negras, y mi bolígrafo de tinta blanca para hacer los detalles en la corteza del árbol.
¡Espero que os guste!
3 comments:
Jo, mira que está sonriendo, pero tiene una cara un poco triste, ¿no? Da penilla.
¿El pico y eso lo dibujaste primero a lápiz y luego borraste el contorno?
Es verdad que tiene una expresión algo agridulce, sí.
Y sí: lo dibujé primero a lápiz y luego borré el contorno :)
Pobre tucán, que intenta llevar las desgracias con una sonrisa.
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