Me gusta leer y ver la tele

Wednesday, August 30, 2017

Más allá de la nébula

El otro día vi por fin Star Trek Beyond, la tercera de la nueva serie de películas protagonizadas por el capitán Kirk y sus compañeros de aventuras. En esta ocasión, la Enterprise acude a investigar un accidente que ha tenido lugar al otro lado de una nébula de lo más peligrosa, y lo que allí se encuentran es mucho peor que haber tenido que cruzarla para llegar allí. A partir de ahí, los acontecimientos se precipitan, los malos se revelan, y todo el mundo tiene que esforzarse al máximo para que la cosa no termine siendo una tragedia de proporciones cósmicas.

Tras este genérico resumen se esconde una película de acción y aventuras de lo más entretenido, en la que las estrellas son los personajes y el apartado visual. Empezando con los personajes, son Kirk, Scotty, Spock y McCoy (Chris Pine, Simon Pegg, Zachary Quinto y Karl Urban, respectivamente) los que propulsan la historia y la hacen especial gracias a su relación y su forma de reaccionar ante la situaciones en que se encuentran. El resto de miembros de la tripulación también aparecen, por supuesto, pero su papel es más bien negligible. De los que tienen más protagonismo, Scotty me pareció especialmente gracioso en esta ocasión, y cuando vi que Simon Pegg había co-escrito la película, lo comprendí todo.  Y aunque no sea miembro de la tripulación de la Enterprise, no puedo dejar de mencionar a Jaylah (Sofia Boutella), un personaje visualmente fascinante que, sólo con verlo brevemente en el trailer de la película y luego protagonizando uno de los posters de la misma, me convenció para verla. Otros aciertos visuales son el planeta Altamid, y la estación espacial Yorktown: ambos lugares me parecieron impresionantes y hermosísimos cada uno a su modo, y resultan unos escenarios ideales para el desarrollo de la trama.

La trama en sí, desafortunadamente, no es precisamente estelar, si me perdonáis el juego de palabras. Como ya he dicho, la película entretiene de principio a fin, pero me sentí un poco Nash mientras la veía, ya que un par de detalles de la trama no sólo no me quedaron claros mientras veía la película, sino que hicieron que me pasara el resto del metraje preguntándome ¿en serio? ¿No es demasiada coincidencia? ¿Cómo lo sabía? Pese a que esto no impidió que disfrutara la película, sí es verdad que le restó enteros, especialmente porque estas dudas no me asaltaron después de haber visto la película mientras la comentaba con algún amigo, sino que me surgieron mientras la veía, y no me dejaron en paz. De hecho, antes de escribir esta entrada, he buscado información de la película en Internet, y parece que no es que no me enterara yo cuando se explicó, sino que no se explica en absoluto. Si queréis más detalles, podéis preguntarme en los comentarios, que no quiero destripar nada aquí.

En resumen, Star Trek Beyond me hizo pasar dos horas entretenidas, y la película me pareció sólida y divertida, sin que en ningún momento me dejara con la boca abierta o me hiciera pensar que estaba viendo un clásico moderno. Le doy tres galácticas estrellas y media, y os recomiendo que la veáis si tenéis un par de horas muertas y os gustan los personajes. Si no, tampoco pasa nada si no la veis.

Tuesday, August 29, 2017

Recordar el futuro


Hace ya más de un mes que, durante la San Diego Comic Con, fue revelado el primer tráiler de la nueva película de Steven Spielberg que será estrenada en Marzo del próximo año: Ready Player One. Fel escribió una diligente entrada al respecto, y tanto el tráiler en si como los comentarios de mis queridos coblogueadores en ese post picaron mi curiosidad por el libro en el que, como todo el mundo sabe, la película estará basada.

Mis ganas de leer la novela escrita por Ernest Cline, a quien ya conocía por su guión para Fanboys, ya habían sido encendidas cuando hace ya un buen tiempo tanto Nash como Fel escribieron aquí y aquí sus comentarios sobre ésta. "Un libro entretenidísimo que hará las delicias de cualquier lector que creciera en la década de los ochenta, especialmente si es aficionado al cine, los videojuegos o la música de la época", escribía Fel. "Genial, divertido y sencillo", decía Nash. Ya por aquel entonces me sentí muy tentado, pero, por unas u otras razones, no terminé de ponerme ojos a la página. Hasta hoy, cuatro años después, cuando la tentación ya se ha hecho irresistible.

Comencé a leer la novela sabiendo que me iba a gustar y, dado el poco tiempo libre que tengo para poder dedicarle, decidido también a racionármela lo mejor posible. Así que leí el primer capítulo y dejé el libro apartado por un momento hasta que pensé que tenía tiempo para poder leerme otro, que no son tan largos. Para cuando quise darme cuenta un par de horas después, estaba ya tan enfrascado en la historia que sabía que no iba a poder resistirme a leer hasta que no quedaran más palabras sobre la página. Dos días me llevó terminármelo (no es muy largo, pero ya he dicho que soy un tío ocupado).

Todo lo que dijeron Nash y Fel es cierto. Es inevitable sonreir ante las continuas referencias a antiguos videojuegos, películas, música o series de televisión con las que la mayoría de personas de nuestra edad estamos más que familiarizados. Los personajes creados por Ernest Cline son muy sólidos, y la premisa a partir de la cual desarrolla la historia no podría ser más interesante. Si bien la idea de un futuro gris debido a la sobrepoblación y a la escasez de recursos (algo que cada día parece más y más real) o el concepto de un mundo virtual que termina siendo más importante que el real no son algo precisamente nuevo, la imaginación de Cline lleva la historia a lugares que, pese a ser comunes, al menos yo nunca antes había visto. Y lugares que, además, parecen mayormente viables a largo plazo.

Si no fuera por la dificultad que conlleva juntar bajo un mismo paraguas tanta propiedad intelectual poseída por diferentes personas y entidades (lo que hace que Spielberg sea una de las pocas personas que podría hacer posible siquiera una adaptación cinematográfica), no me extrañaría que en el futuro la raza humana acabe teniendo nuestro propio OASIS. Y me apuesto lo que sea a que ya hay estudios de Hollywood que están estudiando la posibilidad de usar la tecnología actual de realidad virtual para producir uno de esos juegos que aparecen en el libro en los que uno se mete dentro de una película.

Ready Player One es un libro entretenidísimo, aunque me pregunto si lo sería para todo el mundo. En mi caso (por mi edad y mis gustos personales) está claro que toca todos los botones correctos, con lo que no tengo más que alabanzas. Una novela que hace que me entren ganas de jugar a uno de esos antiquísimos videojuegos de aventuras basados en comandos de texto merece todos los méritos que uno se atreva a darle. Y yo le doy cuatro merecidísimas estrellas y media.

Monday, August 28, 2017

Perros minimalistas

Aquí tenéis unos dibujos que me contrataron para hacer el mes pasado. La dueña, que tiene dos perros, quería que hiciera un dibujo de cada uno, pero con un estilo muy particular, ya que quería que usara sólo líneas negras, y que fuera minimalista al mismo tiempo que capturase la personalidad y esencia de los perritos. Fácil, ¿verdad? Afortunadamente, la cliente me dio un montó de fotos en los que aparecían los perros con las expresiones que ella quería que les dibujara, con lo que no tuve demasiados problemas en conseguir unos parecidos razonables.

Cada dibujo me llevó unos cuarenta minutos, ya que empecé con un boceto "normal" de cada perro, y después hice un segundo boceto algo más trabajado en el que resolví líneas y formas y demás. Sobre éste hice el dibujo definitivo, simplificando y eliminando líneas y contornos, y dándole el aspecto que la cliente me había pedido.

Sunday, August 27, 2017

El postre y la cuenta

Sour Grapes es el duodécimo y último volumen de Chew, cuyos números 56-60 recopila, y con los que John Layman y Rob Guillory ponen punto final a su excéntrica pero hilarante serie protagonizada por Tony Chu, el detective cibópata.

La revelaciones a las que asistimos en el último volumen no fueron sino el principio, ya que en este tomo se descubre absolutamente todo: el significado de las letras flotantes, el origen de la prohibición de comer pollo, y cómo salvar al mundo entero... o a parte del mismo.

Como siempre, lo extraño y lo tronchante se mezclan en esta original serie, y aunque en estos últimos números hay menos risas de lo normal debido a lo que sucede, el volumen no desmerece a los anteriores y cierra la serie como Layman y Guillory tenían planeado desde que la empezaron en junio de 2009.

Si estabais esperando a que la serie concluyera para empezarla, ahora es el momento de hacerlo. Le doy cuatro estrellas a este tomo en particular, y cinco bien merecidas a la serie en general. ¡Hasta siempre, Chu!

Saturday, August 26, 2017

Para la nueva generación

Como el otro día Halagan se quejaba de que recomendara I Hate Fairyland a padres e hijos, aquí tenéis otra recomendación menos polémica: la nueva Patoaventuras, cuyo primer episodio Disney ha puesto en YouTube gratis para todo el público, y que vi hace un par de días con Duncan en el sofá (él prestó menos atención que yo). O si sólo queréis oír la nueva versión del tema clásico, podéis ver este vídeo. Y si preferís ver a jovencitas decapitar a todo tipo de criaturas, leed I Hate Fairyland, que es una serie entretenidísima.

Friday, August 25, 2017

Fe incondicional


Tal y como dije hace un par de semanas, mi mujer y yo hemos estado aprovechando el verano para ponernos al día con varias de las series que seguimos desde hace tiempo: Master of None, Game of Thrones, The Big Bang Theory... A consecuencia de ello, varias son las series que, de momento, no tienen ya más episodios que ofrecernos. Como, por ejemplo, la magnífica Fargo.

La tercera temporada de esta aclamada serie creada por Noah Hawley transcurre en tres pueblos de Minnesota entre finales de 2010 y principios de 2011, y gira en torno a la enemistad que dos hermanos, Emmit y Ray Stussy (interpretados ambos por Ewan McGregor), arrastran desde hace años por culpa de una disputa por una colección de sellos. Sin pretenderlo, ambos entrarán en una espiral sin salida por culpa de la presencia de dos nuevos factores en sus vidas: la deuda económica que tiene el primero con una peligrosa organización representada por V. M. Varga (David Thewlis) y la relación romántica del segundo con la ex-convicta Nikki Swango (Mary Elizabeth Winstead).

Como ya dijo Fel aquí sobre la segunda temporada, Fargo es una serie con diálogos brillantes, tramas oscuras y adictivas y un delicioso ritmo pausado. Los actores que protagonizan esta tercera temporada de nuevo brillan sin excepción. Mucho mérito tiene la doble actuación de Ewan McGregor, pero el resto del reparto, con Carrie Coon, Mary Elizabeth Winstead y David Thewlis a la cabeza no merece menos alabanzas.

Ha sido anunciado que no veremos una cuarta temporada de Fargo hasta dentro al menos de tres años. Y eso si la vemos algún día. Lo cual es una pena, porque esta serie es una clara candidata a permanecer por los siglos de los siglos en la lista de mis series favoritas de la historia. Tiene guiones brillantes y una cinematografía espectacular, una profundidad temática deliciosa y un tono muy específico que, curiosamente, hace que la historia soporte casi cualquier cosa: sátira, drama, alegoría, humor absurdo, violencia gráfica, elementos sobrenaturales... Tras tres temporadas, Noah Hawley y el resto del equipo creativo tras Fargo tienen tantísimo crédito a mis ojos que me tragaré sin hacer preguntas todo lo que me quieran contar. Siempre que haya suerte y acabemos teniendo una cuarta temporada en el futuro. Crucemos los dedos.

Cinco estrellas sobre cinco. Y porque no tengo más por darles, que si no...

Thursday, August 24, 2017

Malditas hadas

Fluff my Life es el título del segundo volumen de I Hate Fairyland, de cuyo hilarante y retorcido primer volumen ya os hablé en marzo de este mismo año. La acción comienza cierto tiempo después de los despropósitos narrados en el primer tomo, y debido a cómo terminan ahí las cosas, la pobre Gert está muerta de aburrimiento. Afortunadamente, su suerte no tarda en cambiar, y a partir de ahí, la desequilibrada y psicopática jovencita vuelve a aterrorizar el País de las Hadas junto a su sufrido compañero de fatigas, el moscardón Larry.

Al igual que sucedía en el primer volumen de esta serie escrita y dibujada por el tremendo Skottie Young, las aventuras de Gert me hicieron reír a mandíbula batiente al mismo tiempo que me dejaban con la boca abierta página sí y página también gracias al derroche de creatividad del que Mr. Young hace gala. Los personajes, los paisajes, los nombres, las situaciones, la violencia desenfrenada: todo es tronchante, y todo está ilustrado con el estilo vibrante y energético por el que el autor es conocido.

Y los colores de Jean-Francois Beaulieu no hacen sino elevar el conjunto y hacerlo aún más visualmente atractivo con sus tonos color caramelo, sus tintes azucarados, y sus psicodélicas elecciones a la hora de colorear este desquiciado País de las Hadas.

Como ya dije en su día, éste es el comic perfecto para que los padres y sus hijos pequeños pasen un agradable rato en familia viendo a la joven Gert despedazar a hachazo limpio a todo aquel con que se cruza, y siguiendo los crímenes y el sendero de destrucción que la entrañable protagonista deja a su paso mientras trata de encontrar la forma de regresar a su mundo y a su casa, de donde desapareció hace ya treinta años, tiempo este que ha pasado en el País de las Hadas intentando escapar. Así está la pobre...
Le daría cinco estrellas al tomo, pero temo que Gert las encuentre y las desuelle con un cuchillo de carnicero, así que mejor no lo puntúo, y así al menos salvo a cinco inocentes estrellas de tan cruel destino. ¡Lectura obligatoria para todos!

Tuesday, August 22, 2017

Disonancia temporal

Just One Damned Thing After Another fue el libro sorpresa que el año pasado apareció de la nada y acabó ocupando el tercer lugar en mi lista de lecturas favoritas de 2016. Afortunadamente, el libro de Jodi Taylor resultó ser el primero de la serie The Chronicles of St. Mary's, y aunque me ha costado casi un año, por fin he podido leer el segundo volumen.

A Symphony of Echoes retoma las aventuras de Max y el resto de empleados de St. Mary's, una institución que se dedica a viajar al pasado para presenciar y preservar acontecimientos históricos destacados. La acción comienza con Max y su amiga Kal en el Londres del siglo XIX a donde han acudido a presenciar el último asesinato de Jack el Destripador. Ni qué decir tiene, las cosas no van como las alocadas historiadoras habían planeado, y a partir de ahí, la delirante trama conduce al lector a lugares tan dispares como Edimburgo o Nínive en los que los traspiés se suceden uno tras otro, y los reveses que los protagonistas sufren son tan divertidos como emocionantes.

A Symphony of Echoes es una estupenda continuación de la novela original, y os la recomiendo tan encarecidamente como ya lo hice en su día con la primera. ¡Cuatro hilarantes estrellas!

Sunday, August 20, 2017

Un león en la barbería

En el decimotercer y último nivel de  Cervantes: perdiendo los papeles de OveR Software nos encontramos a Cervantes en una barbería en la que algo muy raro ha pasado: ¡alguien se ha dejado allí un león! Para recuperar la página de su manuscrito, Cervantes tendrá que encontrar la forma de evitar que el rey de la selva se lo acabe merendando. Afortunadamente, para ello cuenta con la ayuda del barbero... o eso se cree el sufrido literato.

El león de este nivel es una referencia a la aventura de los leones en la que Don Quijote y Sancho se ven envueltos en las páginas de la famosa novela, aunque en el libro no hay ningún felino en una barbería, sino que están en unos carros en un camino; pero como quería incluir la bacinilla de barbero que Don Quijote piensa es el yelmo de Mambrino, se me ocurrió situar la escena en una barbería.

En lo que al barbero en sí se refiere, pensé que tendría gracia que tuviera forma de navaja de afeitar, así que le dibujé la cabeza como si fuera tal cual este objeto, y me alegró ver que no quedaba mal.

Aparte de eso, este nivel es bastante sencillo, así que no tengo nada más que contaros. Espero que esta serie de entradas os haya resultado de interés, y que os hagáis con el juego en cuanto esté disponible este otoño. Cuando hayáis jugado, ¡no dudéis en decirnos qué os ha parecido!

Saturday, August 19, 2017

This Was a Triumph


No había vuelto a jugar un solo juego para ordenador desde que el verano pasado comencé a jugar a Assassin's Creed y lo dejé por falta de tiempo. Algún que otro videojuego sí que había catado desde entonces, como los fenomenales The Cave, Monument Valley y The Room Three para android, pero siempre de un modo muy puntual y, aún más importante, en pantalla pequeña.

Así que cuando mi mujer comenzó las vacaciones de verano hace ya más de un mes y me encontré con algo de tiempo libre, me decidí a instalar y probar alguno de los juegos que llenan mi biblioteca de Steam, la mayoría de ellos conseguidos gratis o de saldo en alguna de las innumerables ofertas online que suele haber durante el año. No tardé mucho en decidirme por un juego que llevaba tiempo llamándome con fuerza: Portal.

Este juego, lanzado en 2007 por Valve, es un first person shooter muy particular. El arma que la protagonista lleva consigo durante su aventura, y a cuya presencia uno rápidamente se acostumbra, no es utilizada para acabar con la vida de nadie, sino para abrir puertas, o portales, que, conectados unos con otros, permiten al jugador desplazarse con rapidez y sortear obstáculos de cualquier otro modo infranqueables. Portal es, precisamente gracias al uso de este arma, un juego de lógica, en el que es ineludible la resolución de varios puzzles que, en forma de habitaciones que hay que ir dejando atrás, van aumentando gradualmente en dificultad. El necesario uso de objetos, nociones geométricas básicas e incluso leyes físicas como la de la gravedad para poder superar cada puzzle hace que Portal sea un juego especial, con una sorprendente identidad propia. Sorprendente al menos en 2007, que, como ya he dicho, fue el año en que este juego vio la luz. Y sorprendente para mí, que llevo casi desde entonces sin jugar a ningún juego medianamente moderno.


El diseño visual y auditivo del juego y su guión son por separado maravillas que hacen que Portal sea un juego para recordar, y llevan al jugador a sumergirse en una atmósfera minimalista pero de lo más interesante, en la que uno no está del todo seguro nunca de qué está pasando en realidad. Y el final del juego... Qué decir del final del juego. El enfrentamiento final, un peligroso puzzle en si mismo, tenía la dificultad justa para hacerme sudar sin llegarme a frustrar. Y, una vez superado, uno puede disfrutar de los deliciosamente extraños créditos del final del juego, que en su momento supusieron un paso adelante para la industria y, particularmente, me impactaron incluso hoy.

Diez años después, Portal sigue siendo un juegazo. A la que pueda me lanzo a jugar a Portal 2, que también lo tengo en mi biblioteca de Steam.

Cinco originales estrellas.

Friday, August 18, 2017

Drama moderno

El otro día, Crystal y yo terminamos de ver la primera temporada de This Is Us, drama complicado pero interesantísimo que sigue las peripecias de cinco personajes principales (Sterling K. Brown, Chrissy MetzJustin Hartley, Mandy Moore y Milo Ventimiglia de los que no digo nada más porque el primer episodio debe gran parte de su efectividad a no saber nada de nada al ponerse a verlo. Lo que sí diré es que los dieciocho episodios que componen esta primera temporada tratan temas universales como el amor y las relaciones, secretos guardados y traicionados, el equilibrio entre familia y trabajo, la autoestima y cómo nos perciben otros, y alguno que otro más que no puedo mencionar sin destripar detalles que es mejor no revelar.

Las actuaciones son estupendas, los personajes son multidimensionales, y todos y cada uno de los episodios están excelentemente escritos y llevados de tal forma que el espectador no puede separarse de la pantalla ni un segundo mientras comparte alegrías, penas, sorpresas y reveses con los protagonistas, con quienes es imposible no sentirse identificado (con más de uno al mismo tiempo).

Si no habéis visto la serie y lo que os he dicho os suena interesante, no busquéis más información sobre la misma y ved el primer episodio, a ver qué os parece. ¡Imposible que no os atrape!

Wednesday, August 16, 2017

El bálsamo de Fierabrás

El duodécimo y penúltimo nivel de  Cervantes: perdiendo los papeles de OveR Software nos trae a nuestro segundo personaje femenino del juego, algo que, ahora que me doy cuenta, deberíamos haber notado cuando estábamos diseñando los niveles para haber incluido más mujeres. De cualquier manera, la protagonista es Maritornes, personaje con quien Sancho y Don Quijote se encuentran en una posada en la que pasan la noche.

El escenario es precisamente ése: una animada posada en la que mezclé distintos elementos del Quijote: los cueros de vino, la propia Maritornes, y el bálsamo de Fierabrás, que es el objeto con el que Cervantes debe hacerse en este nivel para que Maritornes le devuelva la página de su manuscrito. Para ponerle las manos encima al preciado bálsamo, el esforzado literato tendrá que pensar, examinar, investigar, y devanarse los sesos hasta dar con la solución.

Para diseñar a Maritornes me guié por la descripción que Cervantes hace de ella en las páginas del Quijote...ancha de cara, llana de cogote, de nariz roma, del un ojo tuerta y del otro no muy sana. Verdad es que la gallardía del cuerpo suplía las demás faltas: no tenía siete palmos de los pies a la cabeza, y las espaldas, que algún tanto le cargaban, la hacían mirar al suelo más de lo que ella quisiera. Un primor, vamos. Y como nota curiosa, debo decir que, aunque no era mi intención, una vez terminada Maritornes me di cuenta de que se parecía un montón a una de las Hermanas Gilda de Vázquez. O a lo mejor el raro soy yo.

Éste es uno de los niveles que más tiempo me llevó dibujar, ya que "alguien" sugirió que el fondo estuviera lleno de personajes animados, así que tuve que ponerme a pensar qué personajes podía haber allí, y a qué se dedicaban. En general, estoy contento con cómo quedaron, especialmente el Caballero glotón en medio de la sala, y aunque me habría gustado poner incluso más personajes, el tiempo que tenía era limitado. De todas formas, cuando están todos moviéndose al mismo tiempo, y pese a mis limitaciones técnicas y artísticas, el conjunto queda de lo más bien, y logra darle una atmósfera estupenda a la posada.

Y esto es todo por hoy. Espero que mis comentarios os hayan resultado interesantes, y que volváis en cuatro días para ver el último nivel del juego.

Tuesday, August 15, 2017

Gmep: A la deriva

Como todo buen cristiano crecido durante finales de los años ochenta y principios de los noventa, me crié siguiendo una estricta dieta basada en el consumo de películas de fantasía y acción, series de televisión que centradas sobre las desventuras de una familia estructurada y su socialmente inadaptado vecino y videojuegos para DOS, de aquellos que cabían completos en un disquete de tres pulgadas y media. Mis favoritos de entre estos últimos siempre fueron las aventuras gráficas de Lucasfilm Games, a las que, durante aquellos años, dediqué centenares de horas de mi tiempo. Dado que por aquel entonces no había internet ni, por consiguiente, fácil acceso a walkthrough alguno, no era raro permanecer atascado durante semanas con el mismo puzzle, probando diferentes combinaciones de objetos y recorriendo una y otra vez los mismos escenarios en busca de cualquier píxel que brillara un poco más de lo normal y pudiera ser un nuevo objeto. Aunque por lo general solían ser motas de polvo sobre el monitor.

Por muy buena razón la saga Monkey Island ocupa un puesto de honor entre aquellos juegos. Los dos primeros títulos, The Secret of Monkey Island y Monkey Island 2: LeChuck's Revenge son, aún hoy, frecuentes ocupantes de los primeros puestos de las listas dedicadas a los mejores juegos del género. Y, pese a que nunca he jugado a la tercera y cuarta partes de la saga (The Curse of Monkey Island y Escape from Monkey Island, respectivamente), tengo entendido que, pese a que el gran Ron Gilbert ya no participó en su creación, no dejan de ser dos juegazos.

Algún día lo comprobaré, porque de verdad que les tengo ganas. Tantas, que un día de asueto no pude resistirlo más y arranqué The Curse of Monkey Island, simplemente por ver cómo comenzaba. Y vaya comienzo. La secuencia inicial ya es una delicia, con Guybrush perdido en alta mar sobre un coche de choque y recapitulando en su diario los eventos pasados. Y deseando sobre el papel tener a su alcance agua, plátanos y grog, mientras estos mismos alimentos que nombra pasan flotando a la deriva en primer plano ante su ignorancia. De repente, un cañonazo hace levantar la mirada de nuestro protagonista, y nos encontramos con una imponente isla, una escena de guerra, el título del juego y... música. Esa gloriosa música que da comienzo a los créditos y los acompaña.

No he jugado aún a esta aventura gráfica, pero espero hacerlo pronto. Aún así, sus primeros cinco minutos bien merecen ser nuestro espectacular gran momento en pantalla de hoy.

Monday, August 14, 2017

Burdel contra burdel

Hacía varios años que estaba interesado en una miniserie de comics titulada Route des Maisons Rouges, y el otro día por fin me hice con el primer número en formato digital. El guión, a cargo de Giuliano Monni, narra la historia de seis burdeles parisienses enfrentados debido a la amenaza del ridículo alcalde de la ciudad: en un año, el burdel que menos dinero gane será expropiado, y se construirá un casino en su lugar. A partir de aquí, las líderes de las seis casas de lenocinio comienzan una competición para atraer a cuantos más clientes, mejor, hasta que descubren que el alcalde parece que no está jugando limpio, y tal vez haya que unirse en su contra.

El planteamiento tiene su gracia, y las ilustraciones de Vincenzo Cucca con colores de Barbara Ciardo parecen sacadas de una película animada de Disney, aunque algo subida de tono (aun así, no hay desnudos en el comic, ya que siempre hay algo que tapa lo que no hay que ver). Sin embargo, debo admitir que este primer número me dejó más bien frío, por varias razones.

La primera es que, aunque la idea me parece interesante, la ejecución no lo es demasiado, y me pasé la mayor parte de los veinte minutos que me llevó leer el comic bastante aburrido. Parte de la culpa la tienen los diálogos y la narración, que me parecieron nefastos no sé si porque la traducción del italiano al inglés es mala, o porque el texto original no es para que le den premios precisamente. Por una razón u otra, me dejó indiferente.

La segunda es que, aunque el estilo de dibujo y coloreado me parecen estupendos, la verdad es que prácticamente todas las chicas se me antojaron iguales, y aunque cada burdel tiene un tema (el oeste, sadomasoquismo, cibersexo, etc.) y la ropa ayuda a diferenciar a las protagonistas, pasé gran parte del tiempo confuso, sin saber muy bien quién era quién, especialmente cuando la acción transcurría dentro de un burdel en particular y todas llevaban ropa similar. Si las caras hubieran sido más diferentes o hubieran estado más personalizadas, habría sido mucho más fácil seguir la historia. Pero a lo mejor soy yo, que estoy medio tonto, quién sabe.

En resumen, este primer número de Route des Maisons Rouges ha conseguido saciar mi interés en la serie, y no creo que lea los otros seis jamás. Le doy dos salaces estrellas, y os recomiendo que, si queréis procacidad en vuestros tebeos, la busquéis en otra parte.

Saturday, August 12, 2017

Duelo de caballeros

El undécimo nivel de  Cervantes: perdiendo los papeles de OveR Software tiene dos protagonistas: el Caballero del Verde Gabán, y el Caballero de la Blanca Luna. Don Quijote y Sancho se encuentran con ambos por separado en sus aventuras, y se me ocurrió ponerlos a los dos juntos y hacer que estuvieran discutiendo cuando Cervantes se cruza con ellos en el juego. Los caballeros están a punto de batirse, y lo único que se lo impide es un problemilla con sus armas que Cervantes tiene que resolver para poder obtener la página de su manuscrito.

Cuando me puse a diseñar a los caballeros, pensé que sería interesante que fueran diametralmente opuestos físicamente. Como lo de "blanca luna" me hacía pensar en una luna llena, decidí que el caballero de ese nombre fuera redondo como Selene, y tanto su escudo como su yelmo refuerzan esta idea. En contraposición a tanta redondez, hice al Caballero del Verde Gabán alto y espigado, y hasta la barba y el bigote los tiene estirados.

Este nivel es uni de mis favoritos tanto por el escenario como por los personajes y las ilustraciones que lo preceden y lo siguen. ¡Espero que os guste también, y que volváis en cuatro días para ver más!

Friday, August 11, 2017

Quien mucho abarca

Ahora que mis niñas van creciendo, mi mujer y yo comenzamos a tener las energías suficientes al final del día como para poder ver algo en la tele sin desmayarnos del cansancio a los cinco minutos de darle al botón de play. Al principio ni nos preocupábamos por qué ver: nos poníamos Youtube y dejábamos a nuestro cerebro entretenido con lo que fuera. Pero poco a poco, con el paso del verano, hemos ido retomando poco a poco las series que solíamos seguir religiosamente y que por el cansancio habíamos dejado abandonadas.

Una de ellas es Master of None, protagonizada por el humorista y actor Aziz Ansari, y de cuya primera temporada ya disfrutamos en Netflix hacia finales de 2015. Viendo que la segunda temporada ya había sido estrenada, hace poco más de un mes nos lanzamos a devorar sus diez episodios al ritmo que unos padres de mellizas se pueden permitir. Uno al día. Como mucho.

Esta segunda temporada de Master of None narra el día a día de Dev (Aziz Ansari), un actor neoyorquino que, cansado de una carrera que no termina de despegar y una vida sentimental que se ha hecho pedazos, decide romper con todo y mudarse a Italia para aprender a elaborar pasta. Tras una feliz estancia en Módena, termina por volver a Nueva York, donde se hace con el trabajo de presentador de un nuevo concurso para televisión: Clash of the Cupcakes.

Por gordo que le pueda caer Aziz Ansari a uno (algo inconcebible, lo sé, pero que ocurre en algunos casos aislados dignos de ser estudiados), Master of None es una delicia de serie tanto para los sentidos como para el cerebro. Dadas sus influencias, no es de extrañar. Los creadores de la serie, Aziz Ansari y Alan Yang, se apoyan sobre las particulares visiones de varios grandes autores, como Woody Allen o Vittorio De Sica, y las adaptan y desarrollan a su manera, en función de la visión particular que tienen del mundo. Temas como la religión, la homosexualidad y el amor son abordados desde un punto de vista moderno y valiente, pero a la vez siempre honesto y respetuoso. Y la serie es una delicia visual, tanto por las localizaciones por las que se mueven Aziz y el resto del reparto como por la cantidad de comida deliciosa que llegamos a ver en pantalla. Yummy!

Como una buena comilona, Master of None es recomendable hasta el hartazgo. Cuatro estrellas y media para una sabrosísima temporada.

Thursday, August 10, 2017

Tatúame un chimpancé

Crystal lleva años considerando hacerse un tatuaje, pero siempre pasa lo mismo: no se decide por una imagen en concreto. El otro día, sin embargo, me dijo que ya se le había ocurrido exactamente lo que quería: un tatuaje de un chimpancé desvaneciéndose con flores silvestres al lado. La idea era algo más compleja, ya que quería que lo dibujara en un estilo particular que fuera realista pero no super realista, que pareciera que estuviese pintado a mano con colores de madera, y que dichos colores fueran vivos y no necesariamente realistas. Ni qué decir tiene, acepté el desafío y me puse manos a la obra.

El dibujo, que es completamente digital, me llevó unas diez horas repartidas a lo largo de una semana y media, y le fui enseñando a Crystal mi progreso diario para que me orientara y me dijera si me estaba desviando de su idea, o qué elementos necesitaba añadir o eliminar. Al final, acabó contentísima con el resultado, lo que hizo que yo también estuviera satisfecho con las horas invertidas. Ahora solo falta que se haga el ánimo y se lo tatué. ¡Cuando lo haga, ya os enseñaré las fotos!

Wednesday, August 09, 2017

Romántico que es uno


Quizá ya haya mencionado en algún momento cuánto disfruto con ese género tan denostado que es la comedia romántica. Es cierto, es uno de mis géneros favoritos. Las películas que giran en torno a una trama romántica y contienen dosis variables de comedia me pierden. Y no entiendo por qué se tiene tan mala imagen de ellas. ¿No es Groundhog Day un peliculón? ¿Soy el único que disfruta viendo Love Actually? ¿O 10 Things I Hate about You? ¿O There's Something about Mary? ¿O Forgetting Sarah Marshall?

Por alguna razón, cuando la gente habla de comedias románticas lo suele hacer de manera despectiva, mencionando el género como sinónimo de predecibilidad y falta de originalidad. Y lo hacen basándose en las películas que han visto que no han cumplido sus expectativas, pero a la vez olvidando mencionar los cientos de ejemplos de este género que, durante los años, han sido merecidamente alabados por crítica y público. Como The 40 Year Old Virgin. O Annie Hall. O The Princess Bride. O Silver Linings Playbook. O It Happened One Night.

En otros géneros como el drama o la acción también encontramos decenas de ejemplos de películas que todos desearíamos no haber visto jamás. Y, por supuesto, cientos de ellos que no nos habríamos perdido por nada del mundo. No veo yo que el género "comedia romántica" (término que al final no deja de ser una etiqueta) sea para nada distinto. Engloba películas que me han aburrido y decepcionado, pero también muchas otras que me han sorprendido y emocionado. Y esto último precisamente es lo que me ha pasado con dos filmes que he visto últimamente. Dos comedias románticas cuyo transfondo trágico nos ayuda a empatizar con las difíciles elecciones a las que mucha gente tiene que enfrentarse día a día en la vida real.

Love & Other Drugs, por ejemplo, película estrenada en 2010 y dirigida por Edward Zwick, nos narra la historia de cómo un egoista y supérfluo comercial de productos farmacéuticos (Jake Gyllenhaal), se enamora de una joven (Anne Hathaway) que sufre la enfermedad de Parkinson en grado 1. Sé que suena de lo más deprimente, pero esta historia con guión atribuido a Charles Randolph, Marshall Herskovitz y el propio Edward Zwick, y basada en un libro escrito por Jamie Reidy, mantiene un tono ligero y desenfadado durante el noventa por ciento de su metraje. Entretiene y educa a la vez, ofreciendo una visión de la enfermedad que al menos a mí me parece realista, pero no deja de contener un positivo y esperanzador mensaje. Tres estrellas y media.

El segundo filme, Me Before You, estrenado en Mayo de 2016, dirigido por Thea Sharrock y adaptado por Jojo Moyes de una novela que ella misma escribió, es una película británica a más no poder. Cuenta la historia de cómo Lou (Emilia Clarke), una joven que quiere estudiar pero por necesidades familiares se ve obligada a buscar trabajo, acaba cuidando de Will (Sam Claflin), un joven de familia adinerada a quien un accidente de tráfico ha dejado paralítico. La historia también tiene un tono más ligero del que uno pudiera esperar por semejante resumen y, como Love & Other Drugs, trata el tema del que habla en un tono positivo pero realista que evita encontrar mágicas soluciones. Cuatro muy merecidas estrellas.

Tuesday, August 08, 2017

Visita a La Alhambra

El décimo nivel de  Cervantes: perdiendo los papeles de OveR Software nos lleva al Patio de los leones de La Alhambra, donde el esforzado literato conoce a Cide Hamete Benengeli. En El Quijote, Cervantes usa el recurso del manuscrito encontrado y atribuye los primeros capítulos del libro a un tal Cide Hamete Benengeli, cuyo manuscrito original encontró el escritor. Se me ocurrió, pues, que tendría gracia que Cervantes se cruzara con él en nuestro juego, y en torno a esta idea diseñamos el nivel completo.

Pese a que pueda parecer lo contrario, el escenario de este nivel es de los que menos tiempo me llevó hacer, ya que en vez de ahogarme en detalles arquitectónicos y volverme loco poco a poco, recurrí a manchas de color y rayas estratégicamente situadas para crear la ilusión de una arquitectura mucho más compleja de lo que en realidad es. Y aparte de eso, no tengo más que comentar, excepto porque espero que os guste la animación del gato cuando logréis que se mueva. ¡Volved en cuatro días para ver el siguiente nivel!

Monday, August 07, 2017

Choose Life

¿Quién no ha visto Trainspotting? ¿Ese ya clásico del cine que aún hoy rezuma personalidad y descaro? ¿Ese film generacional cuya magnífica banda sonora mezclaba a Lou Reed, Blur e Iggy Pop en un delicioso cóctel sonoro?

Yo al menos me planté sin dudarlo en el cine hace ya más de 20 años para verla con mis amigos de la época. Pero reconoceré que pese a que es un peliculón, en aquel momento me decepcionó un poco. Y todo porque cometí el error de creerme eso que le escuché decir a alguien de que era una nueva A Clockwork Orange. ¿Por qué? ¿Porque muestra un submundo de violencia y excesos pululado por gente joven? ¿Por que tiene una banda sonora potentísima? Meh. Aún hoy día no termino de entender aquella comparación.

Por suerte la perspectiva que da el tiempo borró todo trazo de aquella estúpida idea preconcebida que llevé al cine, y me ha hecho disfrutar de Trainspotting como todo el resto del mundo. Claro está, cuando hace ya varios meses escuché que Danny Boyle planeaba dirigir una secuela contando con todo el reparto principal de aquella joya, no pude contener la emoción. La poca que hoy día me queda reservada para descubrir una nueva película, claro. Que tengo dos niñas pequeñas.

T2: Trainspotting narra cómo Mark Renton (Ewan McGregor), tras un periodo de 20 años viviendo lejos de Edimburgo durante el cual ha rehecho su vida, se decide a regresar a aquella su ciudad, de la que huyó con 16.000 libras robadas bajo el brazo. Como es de esperar, los viejos amigos a quienes traicionó para conseguir el dinero, Simon (Jonny Lee Miller), Spud (Ewen Bremner) y Begbie (Robert Carlyle), no le recibirán precisamente con los brazos abiertos.

Esta película es todo un ejercicio de nostalgia, aunque probablemente funcione igual de bien para aquellos espectadores que la hayan visto sin la referencia de su película predecesora. No lo sé porque no soy uno de ellos. Yo disfruté T2:Trainspotting de principio a fin, desde la dirección de Danny Boyle hasta su de nuevo magnífica banda sonora. Por destacar algo en concreto, es de alabar la química del elenco protagonista, lo realista de sus interacciones y lo bien que se adapta cada uno de ellos a su personaje, desde el carisma de McGregor al impredecible (pero a la vez muy sabroso) temor que infunde Carlyle.

En resúmen, una buena película especialmente recomendada para todo aquel que disfrutara la primera. Tres relucientes estrellas y media.

Sunday, August 06, 2017

De editores y escritores

El otro día Crystal y yo vimos Genius, una película dirigida por Michael Grandage que adapta el libro escrito por A. Scott Berg, y que narra la historia de Max Perkins (Colin Firth), el editor de Scribner que descubrió a Thomas Wolfe (Jude Law), y que trabajó con otros escritores como F. Scott Fitzgerald (Guy Pierce) y Ernest Hemingway. El reparto lo completan las siempre estupendas Laura Linney y Nicole Kidman, interpretando aquí el papel de las respectivas esposas de los dos protagonistas.

Genius retrata la vida de un editor ocupado y de un escritor torturado, tema de por sí no muy vistoso o dado a explosiones y escenas de acción, y es verdad que la película es lenta, de ritmo pausado y deliberado, y que "no pasa mucho" aparte de ver a Perkins y Wolfe editar larguísimos manuscritos para ser publicados. Lo que se cuenta en Genius es la relación entre ambos: cómo se conocen, se hacen amigos, se necesitan el uno al otro y se obsesionan con lo que están haciendo hasta el punto de dejar de lado a sus esposas, y de cómo ambos hombres tienen que encontrar el camino de regreso a una vida familiar equilibrada, si es que eso es todavía posible. Vamos: que lo que estamos viendo es un drama humano en el que las profesiones de ambos protagonistas podrían ser otras, y la historia tendría la misma validez.

Genius es el tipo de película que se sostiene gracias a las interpretaciones de los actores, y aquí el reparto entero se luce. Como siempre suelo decir, Jude Law es incapaz de hacer hacer nada mal en mi opinión, y en Genius demuestra una vez más por qué es uno de mis actores favoritos. El resto lo hace también estupendamente, especialmente Nicole Kidman, y eso que apenas sí la vemos en pantalla.

En resumen, Genius es una película sólida e interesante que, aunque no me dejó con la boca abierta, me mantuvo interesado de principio a fin, y me hizo pensar, alegrarme, y enfadarme según los personajes se comportaban en pantalla. Le doy tres literarias estrellas y media, y se la recomiendo a los amantes de la literatura y a quienes estén interesados en las tribulaciones de editores y escritores.

Saturday, August 05, 2017

Gmep: Lord Knows, I Can´t Change

Ya que en poco más de un mes podremos ver por fin la secuela de esa gran película que es Kingsman: The Secret Service, he pensado que el gran momento en pantalla de hoy tenía que ser claramente la escena que, mientras la veía, me hizo cambiar mi opinión de "cómo estoy disfrutando" a "no me puedo creer que esté disfrutando tanto viendo esto".

Cualquiera de los que hayáis visto la película sabréis de inmediato a qué escena me estoy refiriendo. Y, para los que no la hayáis visto, no pienso ni explicaros lo mínimo necesario para entender lo que está pasando. Porque lo que tenéis que hacer es ir corriendo a vuestro videoclub más cercano y... (uy, perdón, me he equivocado de década). Decía, lo que tenéis que hacer es alquilar corriendo esta película en iTunes, Google Play o donde demonios queráis y verla ya mismo. Ya. Mismo.

Friday, August 04, 2017

De galeote a titiritero

El noveno nivel de Cervantes: perdiendo los papeles de OveR Software está protagonizado por Ginés de Pasamonte. Don Quijote conoce a Ginés cuando está preso condenado a galeras, y tras liberarlo, vuelve a encontrárselo en la segunda parte de sus aventuras bajo el nombre de Maese Pedro. Bajo este nombre, Ginés viaja con su mono adivino y su retablo de marionetas actuando de pueblo en pueblo, y es aquí que Cervantes se lo encuentra en el juego. El mono de Ginés está atrapado en una caja, y Cervantes tiene que lograr la forma de rescatarlo para recuperar la página perdida de su manuscrito. Para hacerlo... tendréis que estrujaros los sesos, porque no os voy a decir cómo hacerlo.

La acción transcurre en un corral de comedias en el que se está preparando la función. Para saber cómo representar el espacio, busqué imágenes de corrales de la época y reconstrucciones de los mismos, y utilicé varios de los elementos comunes para hacer el espacio reconocible sin tener que dibujar el corral completo. Consideré poner sillas en el suelo, pero pensé que el espacio iba a quedar demasiado abarrotado de trastos, y opté por no incluirlas. Aun así, ¡hay que ver la de cosas y objetos que hay por todas partes! ¿Tal vez demasiados? Es posible...

Mi parte favorita de este nivel es el carpintero dando martillazos al fondo. Para intentar hacer su silueta medianamente interesante y añadir algo de dinamismo a un personaje básicamente estático (excepto por el brazo con el martillo, claro), traté de resolverlo con un solo trazo curvo que va desde la punta del flequillo hasta la parte de detrás de la rodilla. Para aumentar el ritmo de esta línea, hice que la nariz y la barba se curvaran también, y que la ropa fuera sencilla y sin apenas pliegues o líneas que distrajeran de la forma principal que quería transmitir. No sé si al final logré hacerlo o no, pero al menos el ejercicio hizo que el carpintero tuviera un aspecto propio diferente al del resto de personajes, y que no fuera simplemente un personaje de usar y tirar como el que había garabateado en el boceto original.

Y esto es todo por hoy. ¡Espero que os haya resultado medio interesante!

Thursday, August 03, 2017

Popurrí de podcasts

Siempre he sido de ir con auriculares puestos por la calle, aislado del mundo exterior, llenando mis oidos de sonidos y poniendo en peligro el tráfico. Y resulta curioso pensar cómo, poco a poco, ha ido cambiando el artilugio al que llevaba éstos conectados. Un walkman con radio primero, después un discman, luego un reproductor mp3 (de varias marcas y modelos los he tenido) y, finalmente, el teléfono móvil. La tecnología, que avanza que es una barbaridad. Y yo, que llevo ya unas pocas décadas cargadas a la espalda.

Pero más curioso aún me parece cómo últimamente, a la hora de decidir qué escuchar, he ido sustituyendo la música por los podcasts. Empecé escuchando un par de ellos por curiosidad, y casi sin ser consciente de ello ahora mismo estoy suscrito en iTunes a más de una decena y los consumo con regularidad.

He pensado que hoy podría hablaros de todos y cada uno de los podcasts que escucho, de por qué lo hago y de qué salgo ganando con ello. ¿Quién sabe? Quizá os entre curiosidad por darle una oportunidad a alguno de ellos.

SCRIPTNOTES PODCAST 
(6 episodios por escuchar)
Si no recuerdo mal, el primer podcast que comencé a escuchar con regularidad es esta profunda mirada sobre el arte de escribir para la pantalla y otros asuntos que pueden interesarle a los que se dedican a ello. John August y Craig Mazin, reputados guionistas y personas con una inteligencia y un sentido común que trato de emular a diario hablan del oficio de contar historias para la pantalla grande. Si aún me quedan seis episodios por escuchar para estar puesto al día con ellos es simplemente porque he estado más de un mes con el móvil estropeado y no le he buscado sustituto. Ahora que ya lo tengo, le pondré remedio rápidamente.

THE Q&A WITH JEFF GOLDSMITH
(89 episodios por escuchar)
Llevo años escuchando este podcast, que no es si no una grabación de las entrevistas que Jeff Goldsmith realiza a directores y guionistas tras las proyecciones que organiza en L.A. de sus películas . Desde documentales independientes hasta películas de alto presupuesto, Goldsmith toca todos los palos y conduce las entrevistas de tal modo que cualquier persona interesada en saber más acerca del oficio y la logística que hay detrás de contar una buena historia no podrá dejar de escucharlo.

THE WRITERS PANEL
(79 episodios por escuchar)
Este podcast, creado y dirigido por el guionista de televisión Ben Blacker bajo el sello Nerdist, es una serie de entrevistas informales a los guionistas y creadores de nuestros programas de televisión preferidos. Cualquiera que tenga el más mínimo deseo de conocer cómo funciona la industria televisiva americana debería escucharlo. Y si, como me pasa con The Q&A with Jeff Golsmith, aún tengo varias decenas de episodios por escuchar para poder ponerme al día, es porque éstos no suelen bajar de la hora (a veces hora y media) de duración y hay cientos de ellos.

(Imagino que estáis empezando ya a ver un patrón tras los podcasts que escucho, ¿verdad?)

NERDIST COMICS PANEL
(26 episodios por escuchar)
Ben Blacker, el creador de The Writers Panel, también es un reconocido aficionado a los comics, por lo que, junto a amigos y conocidos de la industria (como Heath Corson, Adam Beechen y el mismísimo Len Wein) creó este podcast paralelo para poder entrevistar a los creadores tras nuestras novelas gráficas favoritas y descubrir cómo funciona el proceso de cada uno de ellos. Como todos hasta ahora, es un podcast infinitamente recomendable para cualquiera que esté interesado en los engranajes que mueven el oficio del que hablan.

CHILDREN OF TENDU
(0 episodios por escuchar)
Children of Tendu es un podcast creado en Marzo de 2013 por Javier Grillo-Marxuach y Jose Molina, dos guionistas originarios de Puerto Rico que llevan décadas trabajando en Los Angeles como guionistas para televisión. Los episodios de su podcast tienden a ser largas conversaciones entre los dos en las que recuerdan anécdotas del pasado y, sobre todo, desgranan cómo se vive dentro de una writer's room.

YOU HAD US AT HELLO
(4 episodios por escuchar)
Tess Morris y Billy Mernit presentan este podcast enfocado en un género cinematográfico tan denostado como la comedia romántica. Aunque adoro el género en cuestión y me interesa la opinión de ambos, debo reconocer que aún no he escuchado uno solo de los cuatro episodios que han sacado hasta el momento. ¿La razón? Que dedican el primer episodio a desgranar La La Land... y yo aún no la he visto.

THE DIRECTOR'S CUT - A DGA PODCAST
(69 episodios por escuchar)
La Director's Guild of America comenzadó hace unos meses a hacer públicas en forma de podcast las entrevistas a directores que programan tras las proyecciones, solo para miembros, de sus películas en L.A.. El entrevistador en cuestión varía para cada proyección, pero siempre se trata de otro miembro de la DGA, por lo que podemos escuchar a Martin Scorsese entrevistando a Steven Spielberg, a Christopher Nolan entrevistando a Edgar Wright o incluso a Kevin Smith haciendo lo propio con Werner Herzog.

AMERICAN CINEMATOGRAPHER PODCASTS
(66 episodios por escuchar)
El enésimo podcast de la lista centrado en entrevistas relacionadas con el séptimo arte (y no es aún el último) es este que comenzó en 2007 y aún hoy muy de cuando en cuando saca un nuevo episodio. Los entrevistados esta vez son directores de fotografía y miembros de la American Society of Cinematographers (que es quien produce el podcast), que desgranan su labor de un modo que es iluminador para quien esté interesado en el tema (y perdón por el juego de palabras). Ahora bien, aviso a los neófitos de que el riesgo de que comiencen a hablar de lentes, luz y color en términos técnicos es muy alto.

CONVERSATIONS ON CINEMATOGRAPHY
(0 episodios por escuchar)
Básicamente un calco de el anterior, éste podcast también producido por la American Society of Cinematographers tuvo una corta carrera y lleva sin sacar un episodio desde 2010.

CREW CALL
(0 episodios por escuchar)
El último podcast de la lista dedicado en exclusiva a entrevistar a profesionales del cine, Crew Call tiene la particularidad de estar centrado en las impresiones y conocimientos de la gente que trabaja below the line. Es decir, todos aquellos que han contribuido a la creación de la película, corto, documental o serie de televisión y de quienes, por el puesto que ocupan durante la producción, se da por hecho que su contribución al resultado final no ha sido vital desde un punto de vista creativo. Así, en este podcast podemos escuchar entrevistas a ayudantes de dirección, transportistas y técnicos de sonido. Gente sin cuyo trabajo la película no es que pudiera haber resultado creativamente mejor o peor: es que no habría existido.

JEDI JOURNALS: STAR WARS LITERATURE PODCAST

(1 episodio por escuchar)
Aunque parezca increíble, también escucho algún que otro podcast no relacionado directamente con la industria del cine y la televisión. Éste es uno de ellos, centrado en los lanzamientos literarios relacionados con la franquicia Star Wars, bien sean en forma de novelas, cómics o revistas. Es entretenido, me permite mantenerme al día de algo que siempre me ha gustado y sólo producen uno al mes. Bien cómodo.

REBEL FORCE RADIO: STAR WARS INFLUENCES
(1 episodio por escuchar)
El segundo de los tres podcasts de la lista relacionados con la saga galáctica más famosa de la historia es este Influences, en el que Jimmy Mac, uno de los creadores de Rebel Force Radio, y Paul Bateman, artista y diseñador conceptual que aprendió directamente del mismísimo Ralph McQuarrie, hablan de las influencias que hicieron que las películas de Star Wars sean como son. Me gustaría que hablaran más en profundidad del pasado en lugar de centrarse tanto en los nuevos trailers y fotos que van apareciendo de las nuevas producciones, pero no deja de ser entretenido e informativo.

REBEL FORCE RADIO: STAR WARS OXYGEN
(0 episodios por escuchar)
Sin duda alguna una de las joyas de la lista, este programa, también conducido por Jimmy Mac y co-presentado por ese hombre del Renacimiento que es David Collins, se centra en la música que el maestro John Williams compuso para la saga creada por George Lucas. Y lo hace con una profundidad, un conocimiento, una perspectiva y una capacidad de interpretación que no hace sino dejarme con la boca abierta episodio tras episodio. O al menos lo hacía antes de que dejaran de sacar episodios en Enero. La ausencia de Oxygen ha dejado un vacío tan grande en mi vida (al que solo ahora, tras siete meses, estoy comenzando a acostumbrarme) que no puedo recomendar encarecidamente que lo escuchéis, tanto si sois fans de Star Wars como de sus bandas sonoras. O de la música en general.

SIDESHOW SOUND RADIO
(129 episodios por escuchar)
Dado que el parón en Star Wars Oxygen, como ya he dicho, dejó un vacío en mi pecho que necesitaba llenar, me puse a buscar como un loco otros podcasts relacionados con el análisis de bandas sonoras que me pudieran quitar un poco el mono. Y me encontré con Sideshow Sound Radio, una cadena que alberga varios podcasts de formato similar realizados por un puñado de compositores americanos y británicos, en los que hablan sobre sus bandas sonoras favoritas, ya sean de películas, series o videojuegos. Ideal para descubrir decenas de ejemplos de buena música que nos hayan pasado desapercibidos hasta el momento.

ART OF THE SCORE
(7 episodios por escuchar)
En esa búsqueda de otros podcasts que pudieran cubrir el vacío que dejó Oxygen, hace cosa de un par de meses me crucé con este otro, en el que sus presentadores, un puñado de amigos australianos, profesionales y aficionados a la música, analizan de un modo pormenorizado la banda sonora de varias películas. Por suerte para mí, los dos primeros episodios estuvieron dedicados íntegramente a la banda sonora de Raiders of the Lost Ark, lo que hizo que mi sed de análisis de las partituras escritas por John Williams se viera sofocada con creces. Igual que Oxygen, un podcast imprescindible para cualquier amante de la música como instrumento para contar una historia.

Wednesday, August 02, 2017

La caja de Gwendy

Gwendy's Button Box es una novela corta (o una historia larga) escrita por Stephen King y Richard Chizmar que se lee en menos de dos horas, y que creo sería una buena historia para una hipotética adaptación cinematográfica. El relato está protagonizado por la joven Gwendy, una niña de doce años que un buen día se encuentra con un misterioso hombre vestido de negro que le hace un regalo de lo más peculiar: una caja con ocho botones y dos manivelas, y unas instrucciones de uso más bien vagas. Rápidamente, Gwendy se da cuenta del terrible potencial destructivo de la caja, que puede concederle cualquier cosa que desee, pero también causar los desastres más tremendos. Le toca a Gwendy, a través de los varios años que dura la historia, decidir cómo usarla.

Sin ser uno de mis relatos favoritos del Maestro de Maine (y su co-escritor en esta ocasión, del que jamás había oído hablar), Gwendy's Button Box es una historia entretenida, tensa, con momentos oscuros y fantásticos, pero al mismo tiempo real como la vida misma a la hora de tratar y describir las inseguridades adolescentes de la protagonista. Si os apetece leer algo corto e interesante, sin duda os recomiendo este cuento. ¡Cuatro misteriosas estrellas!

Tuesday, August 01, 2017

GMEP: The Cat's Meow

El gran momento en pantalla de hoy (con esa cara lo digo, sí señor, como si no hubieran pasado ya seis años desde que publiqué el último de ellos) nos lleva atrás en el tiempo a junio de 2011, cuando Morgan Freeman recibió más que merecidamente el Life Achievement award entregado por el American Film Institute como reconocimiento a toda su carrera.

En una ceremonia distendida, el mítico actor nacido en Memphis, que en aquel momento acababa de cumplir 74 años (y que hoy ya ha llegado felizmente a los 80) fue homenajeado por sus amigos y colegas de profesión. Si queréis ver el propio arranque de la gala, y para mí el mejor momento televisado de la noche... dadle al play. Las risas están aseguradas.