El planteamiento tiene su gracia, y las ilustraciones de Vincenzo Cucca con colores de Barbara Ciardo parecen sacadas de una película animada de Disney, aunque algo subida de tono (aun así, no hay desnudos en el comic, ya que siempre hay algo que tapa lo que no hay que ver). Sin embargo, debo admitir que este primer número me dejó más bien frío, por varias razones.
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La segunda es que, aunque el estilo de dibujo y coloreado me parecen estupendos, la verdad es que prácticamente todas las chicas se me antojaron iguales, y aunque cada burdel tiene un tema (el oeste, sadomasoquismo, cibersexo, etc.) y la ropa ayuda a diferenciar a las protagonistas, pasé gran parte del tiempo confuso, sin saber muy bien quién era quién, especialmente cuando la acción transcurría dentro de un burdel en particular y todas llevaban ropa similar. Si las caras hubieran sido más diferentes o hubieran estado más personalizadas, habría sido mucho más fácil seguir la historia. Pero a lo mejor soy yo, que estoy medio tonto, quién sabe.
En resumen, este primer número de Route des Maisons Rouges ha conseguido saciar mi interés en la serie, y no creo que lea los otros seis jamás. Le doy dos salaces estrellas, y os recomiendo que, si queréis procacidad en vuestros tebeos, la busquéis en otra parte.
4 comments:
Pues una pena por que por lo que contabas sonaba la mar de interesante aunque no se vea nada nunca de lo que en verdad debería verse
Igual si tú lo lees te gusta más, pero a mí me dejó más bien frío...
Pasando del cómic entonces.
Gran título del post, Fel. Me es imposible leerlo sin luego canturrear: "Ooooooóh..."
Jejeje. Era la referencia, exacto ;)
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