Hacía varios años que estaba interesado en una miniserie de comics titulada Route des Maisons Rouges, y el otro día por fin me hice con el primer número en formato digital. El guión, a cargo de Giuliano Monni, narra la historia de seis burdeles parisienses enfrentados debido a la amenaza del ridículo alcalde de la ciudad: en un año, el burdel que menos dinero gane será expropiado, y se construirá un casino en su lugar. A partir de aquí, las líderes de las seis casas de lenocinio comienzan una competición para atraer a cuantos más clientes, mejor, hasta que descubren que el alcalde parece que no está jugando limpio, y tal vez haya que unirse en su contra.
El planteamiento tiene su gracia, y las ilustraciones de Vincenzo Cucca con colores de Barbara Ciardo parecen sacadas de una película animada de Disney, aunque algo subida de tono (aun así, no hay desnudos en el comic, ya que siempre hay algo que tapa lo que no hay que ver). Sin embargo, debo admitir que este primer número me dejó más bien frío, por varias razones.
La primera es que, aunque la idea me parece interesante, la ejecución no lo es demasiado, y me pasé la mayor parte de los veinte minutos que me llevó leer el comic bastante aburrido. Parte de la culpa la tienen los diálogos y la narración, que me parecieron nefastos no sé si porque la traducción del italiano al inglés es mala, o porque el texto original no es para que le den premios precisamente. Por una razón u otra, me dejó indiferente.
La segunda es que, aunque el estilo de dibujo y coloreado me parecen estupendos, la verdad es que prácticamente todas las chicas se me antojaron iguales, y aunque cada burdel tiene un tema (el oeste, sadomasoquismo, cibersexo, etc.) y la ropa ayuda a diferenciar a las protagonistas, pasé gran parte del tiempo confuso, sin saber muy bien quién era quién, especialmente cuando la acción transcurría dentro de un burdel en particular y todas llevaban ropa similar. Si las caras hubieran sido más diferentes o hubieran estado más personalizadas, habría sido mucho más fácil seguir la historia. Pero a lo mejor soy yo, que estoy medio tonto, quién sabe.
En resumen, este primer número de Route des Maisons Rouges ha conseguido saciar mi interés en la serie, y no creo que lea los otros seis jamás. Le doy dos salaces estrellas, y os recomiendo que, si queréis procacidad en vuestros tebeos, la busquéis en otra parte.
4 comments:
Pues una pena por que por lo que contabas sonaba la mar de interesante aunque no se vea nada nunca de lo que en verdad debería verse
Igual si tú lo lees te gusta más, pero a mí me dejó más bien frío...
Pasando del cómic entonces.
Gran título del post, Fel. Me es imposible leerlo sin luego canturrear: "Ooooooóh..."
Jejeje. Era la referencia, exacto ;)
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