No puedo resistirlo. Tengo que escribir algo sobre ello...
Acabo de leer el post de finn5fel sobre sus diez videojuegos más mejores favoritos de todos los tiempos, y algo, uno de los juegos que ha elegido, me ha impactado sobremanera. Como también me ha impactado descubrir que ha sido un tramposo y en lugar de nombrar diez juegos, ¡ha puesto dieciocho!. Con lo que me costó a mí contenerme y ceñirme a diez... Pues bien, no pienso ser un aprovechado y decir que otros juegos que no han conseguido un puesto en mi lista por muy poco han sido los futbolísticos PC Fútbol 2001 (con el que, junto a dos amigos, marqué mi record personal de horas seguidas jugando a un videojuego: 15), FIFA 96 y Pro Evolution Soccer 4, los más que clásicos Super Mario Bros. 1, 3 (para NES) y World (para Super Nintendo), las aventuras gráficas Indiana Jones and the Last Crusade o Simon the Sorcerer, el dificilísimo Mega Man, el primer Zelda, el Double Dragon 2, el Street Fighter 2 (que a mi escasísimo entender sigue siendo el mejor juego de lucha de todos los tiempos), el Sokoban... y uno que tenía por totalmente desconocido, y que habría ocupado claramente el puesto 11 de mi lista de haberlo habido: el Supaplex.
Y eso es lo que me ha impactado. Ya no es que finn5fel también lo tenga en su lista, ¡es que lo conoce! Flipado me he quedado.
En fin... el Supaplex... Ese adictivo juego, a la par que bastante difícil. De los 111 niveles que tenía, el único que nunca logré pasarme fue el 110. Es que era imposible. Recuerdo ciertos niveles realmente memorables, como el llamado Vice, que precedía al llamado Versa, en el que la pantalla era exactamente la misma, solo que tenías que hacerla al revés. O el segundo nivel, que era un simple laberinto. O, mis dos preferidos: Headhunter (ese juego de palabras), en el que estabas obligado a huir a velocidad de vértigo de aquellas tijeras asesinas que pretendían acabar contigo, y Pathfinder, durante el cual te tenías que aferrar a un angosto camino de baldosas no amarillas, sino verdes, intentando que la gravedad no te reclamara y te hiciera acabar de cabeza en el frío suelo.
Sí, definitivamente también le dediqué muchas horas al Supaplex. Muchos buenos momentos de mi infancia... Y eso por no hablar del Buscaminas (sic).
Saturday, September 30, 2006
Friday, September 29, 2006
No hay conocimiento que no sea poder
Difícil está el tema. Mi Halagan favorito ha, como se dice aquí, abierto una lata de gusanos al poner su lista de sus diez videojuegos favoritos de todos los tiempos. Como ya dije en mi comentario a su post, me parece una idea tan fantástica que he decidido hacer lo propio. ¿El problema? Que me salen dieciocho, así que voy a tener que minimizar. Ahí vamos.
El puesto de honor es, sin duda, para Worms 2, para mí el mejor juego de la historia. La de horas y horas y horas que he pasado jugando a ese juego con mi hermana durante años y años y más años. Violento, entretenidísimo, intenso, descuajaringante: este juego lo tiene todo. Pero todo. Cualquier cosa que diga se queda corta, así que resumamos con: Best Game Ever.
El segundo puesto, también bastante indiscutido, es para Ultimate Mortal Kombat 3 de MegaDrive. Más luchadores de los que puedo contar -muchos buenísimos como Sonya, Noob Saibot o Kitana, y otros petardos como Stryker o Jax-, golpes especiales, escenarios, y barbaridades varias. Brutalmente dinámico, endemoniadamente rápido, e increíblemente ultraviolento, de nuevo he pasado horas y horas durante años y años jugando con mi hermana. Fatalities, combos, y un sinfín de opciones más lo convierten en un clásico.
La cosa está bastante igualada en los tres siguientes puestos; pero en algún orden he de ponerlos, así que ahí vamos. El tercer lugar es para Super Puyo Puyo, un juego de Super Nintendo tipo Columns o Dr. Mario, en el que tienes que agrupar por color piezas que van cayendo desde la parte superior de la pantalla. De nuevo, y como en la mayoría de mis elecciones, es un juego muy sencillo que me ha proporcionado miles de horas de diversión durante los últimos años. Y las partidas brutales contra mi hermana son antológicas, vamos. No apto para cardíacos.
En cuarto puesto tenemos un clásico de las recreativas al que he jugado durante cientos de horas en su versión emulada para PC, compartiendo el Panic Mode con mi hermana. Estoy hablando ni más ni menos que del clasiquísimo Super Pang, tan de sobras conocido que no hace falta ni describirlo. Lo que sí diré es que no hace mucho descubrí que... ¡el Pang tiene guión! Así como lo oís. Unas bolas alienígenas han invadido la tierra, y hay que viajar por todo el mundo para destruirlas. ¿A quién le hacía maldita la falta un guión para disfrutar este juegazo? Pues eso.
El quinto puesto de esta lista va para el viejo y simple pero endiabladamente adictivo Bubble Bobble, el plataformas por antonomasia que inspiró otros grandes juegos como Snow Bros. Tan conocido que sobran las explicaciones, excepto por la de centenares de horas que he pasado jugando a este juego con mis hermanas (sí, las dos esta vez).
El sexto lugar es para The Secret of Monkey Island, serie cuyos cuatro juegos bien podría considerar como una sola historia (planeada desde el 77) y meter de golpe. Pero no quiero hacer trampas y, de quedarme con uno, supongo que me quedo con el primero, aventura gráfica memorable donde las haya. Y para más referencias islaprimáticas, no hay más que leer un montón de posts en este vuestro blog, o llamarme por teléfono (al móvil o fijo), y esperar a que salga el contestador, hehehe.
En séptimo lugar, y siguiendo con la tónica de "todos mis juegos favoritos salieron antes de 1997", tengo que poner Volfied, sencillo juego que me ha tenido cientos de horas cara a la pantalla. Es el conocido juego de "comerse terreno y atrapar a los malos dentro" en el que tienes que "limpiar" el 80% de la pantalla para acceder al siguiente nivel. Esta versión del juego tiene aliens y naves espaciales, pero tal vez conozcáis otras más… picaronas, por así decirlo.
Los matamarcianos, probablemente mi género favorito junto a los arcades de plataformas, vienen representados, en octava posición, por el hilarante y sublime Parodius. Pingüinos voladores, biberones, cabareteras con mala leche, sirenas y estatuas de la Isla de Pascua se te lanzan en tromba tratando de destruirte. Y qué decir de jefes de final de fase como el panda gigante con tutú rosa, o la manga pastelera homicida. Y eso por no hablar de la música. El matamarcianos perfecto (muérete de envidia, R-Type).
En noveno lugar, y por poner un juego en 3 dimensiones y más reciente, pongo a Alice, del que también me habéis oído hablar hasta la saciedad. Así que no diré más.
Y por último, en décima plaza, voy a poner Supaplex, una especie de comecocos con tijeras asesinas y pulsaciones eléctricas maníaco-explosivas. Tu misión de recolectar "infotrones" se convierte en un juego de puzzle larguísimo que, si bien peca de cierta repetitividad, desafía tu ingenio constantemente y te mantiene pegado a la pantalla.
Pero no me gustaría terminar sin al menos citar los varios juegos que había puesto en mi lista preliminar pero que se han quedado fuera por motivos de espacio (diez, sólo diez). Sin ningún orden particular, son: Cool Croc Twins, Prehistorik, The Blues Brothers, Speedball, Sega Rally, Super Off Road (ah, ese Ironman) y dos que bien merecen estar ahí arriba: Ghouls'n'Ghosts, y Super Star Wars.
Lo dicho: miles de horas de entretenimiento en formato CD, cartucho, o diskette. Y las que nos quedan.
El puesto de honor es, sin duda, para Worms 2, para mí el mejor juego de la historia. La de horas y horas y horas que he pasado jugando a ese juego con mi hermana durante años y años y más años. Violento, entretenidísimo, intenso, descuajaringante: este juego lo tiene todo. Pero todo. Cualquier cosa que diga se queda corta, así que resumamos con: Best Game Ever.
El segundo puesto, también bastante indiscutido, es para Ultimate Mortal Kombat 3 de MegaDrive. Más luchadores de los que puedo contar -muchos buenísimos como Sonya, Noob Saibot o Kitana, y otros petardos como Stryker o Jax-, golpes especiales, escenarios, y barbaridades varias. Brutalmente dinámico, endemoniadamente rápido, e increíblemente ultraviolento, de nuevo he pasado horas y horas durante años y años jugando con mi hermana. Fatalities, combos, y un sinfín de opciones más lo convierten en un clásico.
La cosa está bastante igualada en los tres siguientes puestos; pero en algún orden he de ponerlos, así que ahí vamos. El tercer lugar es para Super Puyo Puyo, un juego de Super Nintendo tipo Columns o Dr. Mario, en el que tienes que agrupar por color piezas que van cayendo desde la parte superior de la pantalla. De nuevo, y como en la mayoría de mis elecciones, es un juego muy sencillo que me ha proporcionado miles de horas de diversión durante los últimos años. Y las partidas brutales contra mi hermana son antológicas, vamos. No apto para cardíacos.
En cuarto puesto tenemos un clásico de las recreativas al que he jugado durante cientos de horas en su versión emulada para PC, compartiendo el Panic Mode con mi hermana. Estoy hablando ni más ni menos que del clasiquísimo Super Pang, tan de sobras conocido que no hace falta ni describirlo. Lo que sí diré es que no hace mucho descubrí que... ¡el Pang tiene guión! Así como lo oís. Unas bolas alienígenas han invadido la tierra, y hay que viajar por todo el mundo para destruirlas. ¿A quién le hacía maldita la falta un guión para disfrutar este juegazo? Pues eso.
El quinto puesto de esta lista va para el viejo y simple pero endiabladamente adictivo Bubble Bobble, el plataformas por antonomasia que inspiró otros grandes juegos como Snow Bros. Tan conocido que sobran las explicaciones, excepto por la de centenares de horas que he pasado jugando a este juego con mis hermanas (sí, las dos esta vez).
El sexto lugar es para The Secret of Monkey Island, serie cuyos cuatro juegos bien podría considerar como una sola historia (planeada desde el 77) y meter de golpe. Pero no quiero hacer trampas y, de quedarme con uno, supongo que me quedo con el primero, aventura gráfica memorable donde las haya. Y para más referencias islaprimáticas, no hay más que leer un montón de posts en este vuestro blog, o llamarme por teléfono (al móvil o fijo), y esperar a que salga el contestador, hehehe.
En séptimo lugar, y siguiendo con la tónica de "todos mis juegos favoritos salieron antes de 1997", tengo que poner Volfied, sencillo juego que me ha tenido cientos de horas cara a la pantalla. Es el conocido juego de "comerse terreno y atrapar a los malos dentro" en el que tienes que "limpiar" el 80% de la pantalla para acceder al siguiente nivel. Esta versión del juego tiene aliens y naves espaciales, pero tal vez conozcáis otras más… picaronas, por así decirlo.
Los matamarcianos, probablemente mi género favorito junto a los arcades de plataformas, vienen representados, en octava posición, por el hilarante y sublime Parodius. Pingüinos voladores, biberones, cabareteras con mala leche, sirenas y estatuas de la Isla de Pascua se te lanzan en tromba tratando de destruirte. Y qué decir de jefes de final de fase como el panda gigante con tutú rosa, o la manga pastelera homicida. Y eso por no hablar de la música. El matamarcianos perfecto (muérete de envidia, R-Type).
En noveno lugar, y por poner un juego en 3 dimensiones y más reciente, pongo a Alice, del que también me habéis oído hablar hasta la saciedad. Así que no diré más.
Y por último, en décima plaza, voy a poner Supaplex, una especie de comecocos con tijeras asesinas y pulsaciones eléctricas maníaco-explosivas. Tu misión de recolectar "infotrones" se convierte en un juego de puzzle larguísimo que, si bien peca de cierta repetitividad, desafía tu ingenio constantemente y te mantiene pegado a la pantalla.
Pero no me gustaría terminar sin al menos citar los varios juegos que había puesto en mi lista preliminar pero que se han quedado fuera por motivos de espacio (diez, sólo diez). Sin ningún orden particular, son: Cool Croc Twins, Prehistorik, The Blues Brothers, Speedball, Sega Rally, Super Off Road (ah, ese Ironman) y dos que bien merecen estar ahí arriba: Ghouls'n'Ghosts, y Super Star Wars.
Lo dicho: miles de horas de entretenimiento en formato CD, cartucho, o diskette. Y las que nos quedan.
Thursday, September 28, 2006
Black Indeed
I went to see The Black Dahlia on Saturday. I had read terrible reviews, and I wasn't too sure what the movie was all about. But Scarlett Johansson was in the movie, and, to me, that's reason enough to go to The Rave.
The movie wasn't all that good, but it wasn't as horrible as everybody else is saying it is. They're all complaining about bad acting, but I think everybody does at least an okay job, except for Hilary Swank, who won't be remembered by this particular role, so to speak. I think Aaron Eckhart does a very good job, and I don't understand why people are bashing Josh Hartnett so much. He's not awesome, granted, but I don't think he's bad at all. And Scarlett Johansson is of course fantastic.
The movie is based on a James Ellroy book, and it's this noir crime story with lots of twists and turns and surprises you don't see coming (or at least I didn't), so the plot is interesting, even if not terribly compelling. It is entertaining, but the movie could be a bit shorter.
So an okay story, okay characters, and okay acting. Therefore, we're talking about an okay movie. You could do worse than seeing it, but I'm positive you could also do much better.
The movie wasn't all that good, but it wasn't as horrible as everybody else is saying it is. They're all complaining about bad acting, but I think everybody does at least an okay job, except for Hilary Swank, who won't be remembered by this particular role, so to speak. I think Aaron Eckhart does a very good job, and I don't understand why people are bashing Josh Hartnett so much. He's not awesome, granted, but I don't think he's bad at all. And Scarlett Johansson is of course fantastic.
The movie is based on a James Ellroy book, and it's this noir crime story with lots of twists and turns and surprises you don't see coming (or at least I didn't), so the plot is interesting, even if not terribly compelling. It is entertaining, but the movie could be a bit shorter.
So an okay story, okay characters, and okay acting. Therefore, we're talking about an okay movie. You could do worse than seeing it, but I'm positive you could also do much better.
Wednesday, September 27, 2006
Y Que Nunca Me Haya Dado Un Ataque De Epilepsia...
Pensando, pensando, y con el mazo dando, el otro día, a raíz de la conversación sobre el Lego Star Wars y el Worms 2, me hice una listilla con los diez juegos que, que yo recuerde ahora, más me han gustado, a los que más he jugado, o que, por una razón o por otra, más recuerdo han dejado en mi memoria. Antes de nada, debo aclarar que el Worms no figura entre ellos, pero no porque no me gustara, sino porque nunca lo tuve, y realmente solo pude jugar a él la semana que pasé allí por levante con finn5fel. Eso sí, qué partidas...
1.- Directo al número uno, como no podía ser de otra manera, El Secreto de Monkey Island, la primera parte de esta magnífica saga de aventuras gráficas sobre piratas, caníbales y fantasmas. Si me dieran de golpe todas las horas que pasé en mi infancia jugando a ese juego, me podría sacar unas cuantas carreras tranquilamente.
2.- Acabo de empezar a jugar a él, y ya ocupa con todo merecimiento el segundo puesto en mi lista. Lego Star Wars II: La Trilogía Original, es un juego tan bueno, tan perfecto, tan hilarante, tan lleno de posibilidades, que se merece esta segunda plaza. A ver si ahora, de tanto darle bombo, al resto de habitante de la soledad Jhanna no os va a gustar...
3.- Otro juego que me proporcionó incontables horas de diversión cuando era niño, en mi época de supernintendero, fue el Super Mario Kart. A priori no parece nada especial, un juego de coches con los personajes de los videojuegos de Mario. Claro, que tuve la suerte de poder jugar a dobles. En modo competición, batir el crono, batalla... Globos expotando, caparazones verdes volando por la pista... La locura hecha juego de carreras.
4.- También para Super Nintendo, en su momento fue sin discusión el mejor juego del mercado. Aunque no le duró mucho, ya se sabe como son esas cosas. No paré hasta que el gran Super Star Wars no tuvo secretos para mí. En aquel entonces ya se cocía el friki que llevo dentro.
5.- Otro juego de la renombrada LucasFilm Games: Indiana Jones y las Llaves de la Atlántida. Una aventura gráfica repleta de nazis, puzzles, relatos platónicos y continentes sumergidos. La historia podía ser jugada (y resuelta) siguiendo tres caminos diferentes, lo que multiplicó mis horas perdidas de sueño.
6.- Un clásico de las salas de máquinas, y realmente el único arcade en el que he llegado a gastarme mucho más dinero del que hubiera debido, el Cadillacs & Dinosaurs era un beat'em up de aquellos antiguos, estilo Fatal Fury, repleto de armas de todo tipo. Las granadas y las UZIs, claramente mis favoritas. Por cierto, nunca jugué una partida yo solo, sin un amigo que hiciera de segundo jugador. Y yo siempre me elegía al negro, Mustapha Cairo. Porque era el mejor, y punto.
7.- En séptimo lugar, el no tan lejano Lego Star Wars I, que fue todo un descubrimiento para mí, la verdad. La primera vez que jugué a él, lo hice con un amigo, y sin muchas ganas, porque la pantalla, no recuerdo por qué, se veía en blanco y negro. En fín, que unas horas después, nos habíamos pasado medio juego, y habíamos disfrutado el momento en el que más me he llegado a reir con un videojuego. Si podéis, por favor, jugad la carrera de vainas con un amigo. Llorando de risa en el sofá que acabamos, lo juro.
8.- La tercera pero no última de las aventuras gráficas de LucasFilm Games que merecen un puesto aquí, es la increíblemente magnífica El Día del Tentáculo. Nunca jugué al Maniac Mansion, así que no aprecié en su momento los cameos de personajes que reaparecen en este juego, pero es igual. Viajes en el tiempo con Bernard, Hoggie y Lavern, Benjamin Franklin, concursos de belleza tentacular, o el Pony Express. Genial.
9.- Monkey Island II: La Venganza de LeChuck, probablemente ocuparía un lugar muy superior en esta lista, si hubiera llegado a jugar a él de niño. En realidad me lo pasé hace menos de un año, y, como juego, me parece mejor incluso que el primer Monkey Island. Pero claro, la nostalgia que me provoca éste juega a su favor. En fín, todo al que le gusten los desafíos y el humor hiriente, surrealista, o de todos los colores, gustos y sabores, debería jugar a este juego si no quiere arrepentirse de por vida.
10.- El último de este top ten es un juego de rol de hace relativamente poco tiempo. Su nombre, Neverwinter Nights. Nunca había jugado antes a un juego de este tipo, y, tras hacerlo con éste, decidí darle una oportunidad al género. Desgraciadamente, el Neverwinter Nights me parece el mejor juego de este tipo. De largo. Y eso que me decepcionó el final... Lo bueno, que dentro de poco más de quince días sale la segunda parte.
Y eso es todo. Cantidad de juegos se quedan fuera de esta lista, todos merecedores de estar ahí. ¿Cuáles son los vuestros?
1.- Directo al número uno, como no podía ser de otra manera, El Secreto de Monkey Island, la primera parte de esta magnífica saga de aventuras gráficas sobre piratas, caníbales y fantasmas. Si me dieran de golpe todas las horas que pasé en mi infancia jugando a ese juego, me podría sacar unas cuantas carreras tranquilamente.
2.- Acabo de empezar a jugar a él, y ya ocupa con todo merecimiento el segundo puesto en mi lista. Lego Star Wars II: La Trilogía Original, es un juego tan bueno, tan perfecto, tan hilarante, tan lleno de posibilidades, que se merece esta segunda plaza. A ver si ahora, de tanto darle bombo, al resto de habitante de la soledad Jhanna no os va a gustar...
3.- Otro juego que me proporcionó incontables horas de diversión cuando era niño, en mi época de supernintendero, fue el Super Mario Kart. A priori no parece nada especial, un juego de coches con los personajes de los videojuegos de Mario. Claro, que tuve la suerte de poder jugar a dobles. En modo competición, batir el crono, batalla... Globos expotando, caparazones verdes volando por la pista... La locura hecha juego de carreras.
4.- También para Super Nintendo, en su momento fue sin discusión el mejor juego del mercado. Aunque no le duró mucho, ya se sabe como son esas cosas. No paré hasta que el gran Super Star Wars no tuvo secretos para mí. En aquel entonces ya se cocía el friki que llevo dentro.
5.- Otro juego de la renombrada LucasFilm Games: Indiana Jones y las Llaves de la Atlántida. Una aventura gráfica repleta de nazis, puzzles, relatos platónicos y continentes sumergidos. La historia podía ser jugada (y resuelta) siguiendo tres caminos diferentes, lo que multiplicó mis horas perdidas de sueño.
6.- Un clásico de las salas de máquinas, y realmente el único arcade en el que he llegado a gastarme mucho más dinero del que hubiera debido, el Cadillacs & Dinosaurs era un beat'em up de aquellos antiguos, estilo Fatal Fury, repleto de armas de todo tipo. Las granadas y las UZIs, claramente mis favoritas. Por cierto, nunca jugué una partida yo solo, sin un amigo que hiciera de segundo jugador. Y yo siempre me elegía al negro, Mustapha Cairo. Porque era el mejor, y punto.
7.- En séptimo lugar, el no tan lejano Lego Star Wars I, que fue todo un descubrimiento para mí, la verdad. La primera vez que jugué a él, lo hice con un amigo, y sin muchas ganas, porque la pantalla, no recuerdo por qué, se veía en blanco y negro. En fín, que unas horas después, nos habíamos pasado medio juego, y habíamos disfrutado el momento en el que más me he llegado a reir con un videojuego. Si podéis, por favor, jugad la carrera de vainas con un amigo. Llorando de risa en el sofá que acabamos, lo juro.
8.- La tercera pero no última de las aventuras gráficas de LucasFilm Games que merecen un puesto aquí, es la increíblemente magnífica El Día del Tentáculo. Nunca jugué al Maniac Mansion, así que no aprecié en su momento los cameos de personajes que reaparecen en este juego, pero es igual. Viajes en el tiempo con Bernard, Hoggie y Lavern, Benjamin Franklin, concursos de belleza tentacular, o el Pony Express. Genial.
9.- Monkey Island II: La Venganza de LeChuck, probablemente ocuparía un lugar muy superior en esta lista, si hubiera llegado a jugar a él de niño. En realidad me lo pasé hace menos de un año, y, como juego, me parece mejor incluso que el primer Monkey Island. Pero claro, la nostalgia que me provoca éste juega a su favor. En fín, todo al que le gusten los desafíos y el humor hiriente, surrealista, o de todos los colores, gustos y sabores, debería jugar a este juego si no quiere arrepentirse de por vida.
10.- El último de este top ten es un juego de rol de hace relativamente poco tiempo. Su nombre, Neverwinter Nights. Nunca había jugado antes a un juego de este tipo, y, tras hacerlo con éste, decidí darle una oportunidad al género. Desgraciadamente, el Neverwinter Nights me parece el mejor juego de este tipo. De largo. Y eso que me decepcionó el final... Lo bueno, que dentro de poco más de quince días sale la segunda parte.
Y eso es todo. Cantidad de juegos se quedan fuera de esta lista, todos merecedores de estar ahí. ¿Cuáles son los vuestros?
Tuesday, September 26, 2006
El retorno de los Óscar
Muchas series de Wildstorm vuelven este otoño con motivo de Worldstorm, el relanzamiento del universo creado por Jim Lee, con grandes personajes como Grifter o Backlash, y otros no tan grandes como… como… como algún personaje que no fuera muy bueno. Después de haber estado apartado varios años del universo que ayudó a crear, Lee vuelve a la carga, dispuesto a rememorar lo mejor -esperemos- de los 90, una década que todos coinciden en señalar fue terrible en lo que a cómics se refiere.
La verdad es que yo no podría estar más contento: Wildcats, Gen13 y Wetworks son tres de las series que regresan desde el pasado, junto a otras que no me interesan tanto, como Deathblow, The Authority y StormWatch. Y si la cosa funciona, probablemente habrá más. ¿Tal vez una nueva serie para Grifter o Backlash? Y, si para entonces ya soy un artista consagrado, tal vez hasta pueda dibujar Grifter y darle los originales a Nacho para que los venda y se forre, hahaha.
El caso es que el nuevo número 1 de Wetworks salió la semana pasada y me lo ventilé ayer. Con guiones de Mike Carey y dibujos ultradetallados del genial Whilce Portacio, el cómic me transportó casi diez años al pasado desde el momento en que lo abrí. Y no sé a vosotros, pero a mí Wetworks siempre me pareció una serie estupenda, o, al menos, que prometía mucho. Por supuesto, Portacio la dejó después de cómo diez números o así por motivos personales (creo recordar que su hermana estuvo gravemente enferma y puede que hasta muriera, no estoy seguro), pero dicen que esta vez no sucederá. De momento, Portacio ya tiene siete números terminados, pero el hecho de que vaya a dibujar Batman también (aquí tenéis una ilustración) me hace pensar que, en algún momento, ambas series empezarán a retrasarse (Jim Lee está dibujando la ya muy retrasada All Star Batman and Robin y WildCats al mismo tiempo, con lo que la misma predicción es válida). Pero, volviendo al tema, el número 1 de Wetworks tiene potencial para convertirse en una buena serie, y las ilustraciones del bueno de Whilce son, como casi siempre, estupendas (y podéis ver algo del making of en el nuevo blog del filipino). Con viejos conocidos como Dane o Persephone, y varias caras nuevas cuyos nombres no recuerdo ahora mismo, el equipo está empezando a formarse. Sólo esperemos que no pase como en Battle Chasers y la serie termine cuando todos están juntitos. Ya veremos...
La verdad es que yo no podría estar más contento: Wildcats, Gen13 y Wetworks son tres de las series que regresan desde el pasado, junto a otras que no me interesan tanto, como Deathblow, The Authority y StormWatch. Y si la cosa funciona, probablemente habrá más. ¿Tal vez una nueva serie para Grifter o Backlash? Y, si para entonces ya soy un artista consagrado, tal vez hasta pueda dibujar Grifter y darle los originales a Nacho para que los venda y se forre, hahaha.
El caso es que el nuevo número 1 de Wetworks salió la semana pasada y me lo ventilé ayer. Con guiones de Mike Carey y dibujos ultradetallados del genial Whilce Portacio, el cómic me transportó casi diez años al pasado desde el momento en que lo abrí. Y no sé a vosotros, pero a mí Wetworks siempre me pareció una serie estupenda, o, al menos, que prometía mucho. Por supuesto, Portacio la dejó después de cómo diez números o así por motivos personales (creo recordar que su hermana estuvo gravemente enferma y puede que hasta muriera, no estoy seguro), pero dicen que esta vez no sucederá. De momento, Portacio ya tiene siete números terminados, pero el hecho de que vaya a dibujar Batman también (aquí tenéis una ilustración) me hace pensar que, en algún momento, ambas series empezarán a retrasarse (Jim Lee está dibujando la ya muy retrasada All Star Batman and Robin y WildCats al mismo tiempo, con lo que la misma predicción es válida). Pero, volviendo al tema, el número 1 de Wetworks tiene potencial para convertirse en una buena serie, y las ilustraciones del bueno de Whilce son, como casi siempre, estupendas (y podéis ver algo del making of en el nuevo blog del filipino). Con viejos conocidos como Dane o Persephone, y varias caras nuevas cuyos nombres no recuerdo ahora mismo, el equipo está empezando a formarse. Sólo esperemos que no pase como en Battle Chasers y la serie termine cuando todos están juntitos. Ya veremos...
Monday, September 25, 2006
GMeP: Magnolia - Rain Clearing, Breezy Overnight
Today's Great Moment On Screen is extracted from the superb 1999 movie Magnolia, directed by Paul Thomas Anderson (not to confuse with the dull Paul W.S. Anderson, please). The movie itself goes about the lives of ten or so characters, very differents in surface, but with similar problems in essence. An extremely beautiful movie, and, to prove it, just see this small clip.
The scene runs for more than three and a half minutes, with the song "Wise Up" by Aimee Mann playing all over it. In a beautifully slow paced rhythm, all the characters sing the song, as if thinking about their miserable lives, their fears and their doubts. One great actor after another fills the screen, in this order: Melora Walters, John C. Reilly, Philip Baker Hall, William H. Macy, Philip Seymour Hoffman, Jason Robards, Juliane Moore, Tom Cruise (yes, I think he's a great actor indeed) and the kid Jeremy Blackman. Somewhere I read the adjective mesmerizing applied to this scene and I think that definitely it suits it the best.
And the song is fantastic. I didn't buy the Magnolia soundtrack only for its beautiful cover.
Sunday, September 24, 2006
It's Falling Down! It's Falling DOWN!
I just finished reading Crossover, the fifth trade paperback compiling Ultimate Fantastic Four issues 21-26. I didn't own any FF comic books before I got this one, and the reason why I got it was the artist: the incredible Greg Land.
Land became famous with the defunct Crossgen's Sojourn (a great series that Nacho insists on calling Red Sonja), and he started to draw covers for many titles shortly after that. Then, he drew Phoenix: Endsong for Marvel, a cool story with fantastic artwork. And after that, he worked on Ultimate Fantastic Four until recently.
The story in UFF is cool, and it mixes the Marvel Zombies universe with the Ultimate universe, introducing Ultimate Namor in the process. I enjoyed the story, but the pictures are out of this world, and so is the color by Justin Ponsor. An overall great bok you could do worse than picking up and reading.
Land became famous with the defunct Crossgen's Sojourn (a great series that Nacho insists on calling Red Sonja), and he started to draw covers for many titles shortly after that. Then, he drew Phoenix: Endsong for Marvel, a cool story with fantastic artwork. And after that, he worked on Ultimate Fantastic Four until recently.
The story in UFF is cool, and it mixes the Marvel Zombies universe with the Ultimate universe, introducing Ultimate Namor in the process. I enjoyed the story, but the pictures are out of this world, and so is the color by Justin Ponsor. An overall great bok you could do worse than picking up and reading.
Saturday, September 23, 2006
Riders in the Sky (Na-na-na-na)
Yesterday I went to the movies to see Flyboys. I wasn't really planning on seeing it cause I didn't know anything about it. But on Thursday, while I was hanging out with some friends and watching the season premiere of Grey's Anatomy, the commercial came up on TV, and I thought the planes looked cool. Besides, I couldn't make it to The Black Dahlia (I'm planning on seeing that one today), so I went for Flyboys instead.
The movie is not very good, but I doubt it deserves the harsh C- Entertainment Weekly has given it, or the 29% it currently has on Rotten Tomatoes. Truth is, I had a hard time deciding whether I liked the movie or not. I found myself thinking the movie was kind of slow, and not very thrilling, but then I would surprise myself being completely engrossed by one particular scene. And another one. And one more.
The movie tells the story of a bunch of American guys that join a French squadron to learn how to pilot the first airplanes used in World War I. The dogfights are fun, and some (most?) of the scenes that don't deal with air combat are also pretty good. However, it feels like the thread holding everything together is rather dull and barely there at all, so the movie feels more like a bunch of sequences put together than an actual A to Z story. Also, I would have liked more time devoted to the training of the pilots.
To sum it up, it was an okay movie, and I don't regret seeing it, but you won't be missing anything if you don't watch it.
PS: An amusing sideline. Before the movie, they showed a couple of "interesting trailers". The first one was Evil Hair 2... I mean, The Grudge 2, and it looked awful. The second one was... Rocky Balboa, the latest installment in the literally aging franchise. I knew about the project, and I knew it was going to look bad. And it certainly does. But talking about franchises, aging, and Sly, Rambo IV is slated to hit theaters in 2007. I know: I can't wait for the preview either.
The movie is not very good, but I doubt it deserves the harsh C- Entertainment Weekly has given it, or the 29% it currently has on Rotten Tomatoes. Truth is, I had a hard time deciding whether I liked the movie or not. I found myself thinking the movie was kind of slow, and not very thrilling, but then I would surprise myself being completely engrossed by one particular scene. And another one. And one more.
The movie tells the story of a bunch of American guys that join a French squadron to learn how to pilot the first airplanes used in World War I. The dogfights are fun, and some (most?) of the scenes that don't deal with air combat are also pretty good. However, it feels like the thread holding everything together is rather dull and barely there at all, so the movie feels more like a bunch of sequences put together than an actual A to Z story. Also, I would have liked more time devoted to the training of the pilots.
To sum it up, it was an okay movie, and I don't regret seeing it, but you won't be missing anything if you don't watch it.
PS: An amusing sideline. Before the movie, they showed a couple of "interesting trailers". The first one was Evil Hair 2... I mean, The Grudge 2, and it looked awful. The second one was... Rocky Balboa, the latest installment in the literally aging franchise. I knew about the project, and I knew it was going to look bad. And it certainly does. But talking about franchises, aging, and Sly, Rambo IV is slated to hit theaters in 2007. I know: I can't wait for the preview either.
Friday, September 22, 2006
The Game That Made Me Forget About CMI
I've just started playing Lego Star Wars 2: The Original Trilogy. I loved the first one, and I even bought a copy for finn5fel's birthday last year. I don't know if he has played it yet, but I think I know for sure what I'm gonna buy him this year.
There's not enough words to make clear how amazing this game is. Or at least I don't know them. A very funny and clever game to play, the amount of different options to choose from make it never ending fun. Playing solo, or with another human player at the same time in cooperative mode; playing the levels in history mode, or re-exploring them with different characters in free mode; watching Princess Leia slapping stormtroopers on their faces, or seeing Chewie putting arms out of their sockets; piloting vehicles and spaceships; watching the hilarious videos in between levels... and I could go on and on... All these things make this videogame one of the best I've played in my entire life. And I've played a few ones.
As a matter of fact, I think I'm going to start playing another level right now...
There's not enough words to make clear how amazing this game is. Or at least I don't know them. A very funny and clever game to play, the amount of different options to choose from make it never ending fun. Playing solo, or with another human player at the same time in cooperative mode; playing the levels in history mode, or re-exploring them with different characters in free mode; watching Princess Leia slapping stormtroopers on their faces, or seeing Chewie putting arms out of their sockets; piloting vehicles and spaceships; watching the hilarious videos in between levels... and I could go on and on... All these things make this videogame one of the best I've played in my entire life. And I've played a few ones.
As a matter of fact, I think I'm going to start playing another level right now...
Thursday, September 21, 2006
Levantando ampollas
Hace ya varios años que frecuento el foro de la página oficial de Jeff Scott Campbell, aunque normalmente no suelo escribir nada, y sólo leo lo que ponen otros (lurking, creo que se le llama a eso). Pero hoy me he metido de lleno en un debate que aparece de vez en cuando en el foro, y tengo a la morenita apodada "Inspired" lanzándome dagas envenenadas. El tema es por qué Campbell es tan vago y que a ver si se le cae la cara de vergüenza, que ya va siendo hora (traducción libre mía). Normalmente, siempre participo en este tema cuando reaparece, porque ya sabéis que me gusta fastidiar; pero es que me parece increíble que la gente lo defienda. Una cosa es que dibuje como nadie (que lo hace), y otra es que no dibuje nada de nada. Sinceramente, y como digo en uno de los posts en dicho debate, ser un profesional no significa solamente dibujar mejor que los otros. Ser un profesional conlleva una serie de cosas como ética de trabajo, responsabilidad, obligaciones, seriedad, y -sorprendente, lo sé- profesionalidad. Algo que muchas estrellas parecen pasarse por el forro. Pero bueno.
Si queréis pasaros por ahí, no tenéis más que seguir los links, y ver cómo el tal Mariodae mete baza. Menudo está hecho el tipo ese, hehehe.
Si queréis pasaros por ahí, no tenéis más que seguir los links, y ver cómo el tal Mariodae mete baza. Menudo está hecho el tipo ese, hehehe.
Wednesday, September 20, 2006
¡Ya (casi) está aquí!
Bienvenidos al decimonoveno día consecutivo de posts en Sunny Jhanna. Hoy seré breve pero intenso.
El motivo de este post es, aparte de seguir con el ritmo ininterrumpido de posteo, anunciar que acabo de poner el último bocadillo a la primera parte de mi novela gráfica/serie limitada de cuatro números. Eso quiere decir que:
A) Estoy hasta las narices de estar cara a la pantalla.
B) Estoy hasta las narices de estas 24 páginas.
C) Parece que voy a cumplir con la promesa de que podríais leerla a finales de mes.
Así que, paciencia, que la espera ha llegado a su fin. O, al menos, la espera para leer el número uno, claro. No quiero ni pensar cuándo podréis leer el segundo...
El motivo de este post es, aparte de seguir con el ritmo ininterrumpido de posteo, anunciar que acabo de poner el último bocadillo a la primera parte de mi novela gráfica/serie limitada de cuatro números. Eso quiere decir que:
A) Estoy hasta las narices de estar cara a la pantalla.
B) Estoy hasta las narices de estas 24 páginas.
C) Parece que voy a cumplir con la promesa de que podríais leerla a finales de mes.
Así que, paciencia, que la espera ha llegado a su fin. O, al menos, la espera para leer el número uno, claro. No quiero ni pensar cuándo podréis leer el segundo...
Tuesday, September 19, 2006
Reflexiones De Un Amante Sarnoso
Tanto dolor hay en el mundo, guerra, muerte, destrucción.... ¡Sha-la-lalá! Y tú no quieres hablar, ¡sha-la-lalá! conmigo...
Sí, hay mucho sufrimiento en el mundo, la mayor parte de él causado por el propio ser humano. Hay gente que muere porque otra gente lo decide, o porque simplemente pasa del tema, hay gente que es apaleada porque a otra gente le apetece; hay gente que es violada porque a otra gente no ve la diferencia entre un cuerpo humano y una muñeca hinchable. Guerras, hambrunas, atentados, asesinatos, violaciones, ejecuciones, abuso infantil... ¿Cómo fue capaz la humanidad de embarcarse en dos cruentas Guerras Mundiales? Conociendo la Historia, es fácil de comprender, desde la intrincada política europea de alianzas y contraalianzas que llevó a la Primera, como la Alemania Nazi, que forzó la Segunda. Pero, en un nivel más profundo, uno piensa: ¿Por qué? ¿Realmente valió la pena? Todas las vidas perdidas, todo el sufrimiento, todas las lágrimas derramadas, ¿han sido compensadas?
Mi opinión sincera, y obvia, es que no. Pero tampoco hace falta irse a las Guerras Mundiales para ver hasta donde llega la miseria humana. Racismo, xenofobia, homofobia, machismo, feminismo, integrismo... los -ismos son muchos, y están presentes en el día a día. Siempre se ha dicho que el principal causante de ellos es el miedo. El miedo a lo que no nos es familiar. Y no les falta razón a los que afirman esto. El miedo a una cara o un comportamiento extraños nos hace escondernos, refugiarnos en lo conocido, y hasta llegar a despreciar eso que nos ha causado tan desagradable sensación. El miedo a lo que no comprendemos, a lo que se escapa a nuestro poder de control, nos hace venerarlo, dedicarle ofrendas, y refugiarnos en la creencia de que no estamos solos a la hora de afrontarlo, como ocurrió hace milenios con las tormentas y otros fenómenos naturales igual de corrientes, y como ocurre (y seguirá ocurriendo) aún hoy con la muerte.
Pero hay otra causa.
Hace muchos años leí un artículo de Fernando Savater (desafío a todo el mundo a que me diga el nombre de otro filósofo español contemporáneo) en el suplemento dominical de un periódico. Captó mi atención inmediatamente porque hablaba de Groucho Marx, por cuya manera de ver el mundo siempre he sentido una especial admiración. Aparte de por su habilidad casi yóguica para andar encorvado y vivir para contarlo.
El caso es que en ese artículo Savater hablaba de cómo Groucho había vaticinado cuál sería uno de los grandes problemas de la humanidad en el siglo XX y venideros: tomarse las cosas demasiado en serio. La verdad, nunca he leído u oído a Groucho decir tal cosa, pero es igual: viniendo de un hombre con fráses tan célebres a sus espaldas como "El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución", o "¿No es usted la señorita Smith, hija del banquero multimillonario Smith? ¿No? Perdone, por un momento pensé que me había enamorado de usted", pues me creo que lo dijera.
Y que gran verdad es esa: el tomarse las cosas, la vida, y sobre todo, a uno mismo, demasiado en serio, nos desvía, nos agría y nos insertarraizverbal-ía. Como dice Savater en el citado artículo:
"El arrogante que sólo se reafirma humillando al vecino, el vanidoso que quiere que todo el universo esté pendiente de su capricho o de su look, el violento que está dispuesto a matar por su manía favorita (lo que él llama su derecho, identidad, patria, proyecto de futuro, etcétera), el rapaz convencido de que la menor de sus comodidades merece pagarse con una montaña de privaciones ajenas, el que se considera sabio porque tiene cien títulos y una oratoria pomposa o sublime...; todos ellos son casos terminales de seriedad letal, una seriedad centrada en la idolatría del propio ego. Y lo malo del que se toma en serio a sí mismo es que ya no tiene ganas ni tiempo para tomar un poquito en serio a nadie más. Porque lo único verdaderamente serio es que nada puede ser absolutamente serio, que todo monopolio de la seriedad es perverso, que la seriedad bien entendida empieza por cualquiera menos por uno mismo."
Mucha gente le da demasiada importancia al dinero. Y, como decían en Charlie & The Chocolate Factory, de Burton, el dinero es solo dinero, imprimen más cada día. No es para tanto. Mucha gente le da demasiada importancia a su ego. Mucha gente se la da a su trabajo. Igual que hay mucha gente que le da demasiada importancia a la opinión de los demás, o incluso a su futuro. No estoy diciendo que haya que tomárselo todo a guasa, ni mucho menos. La carencia es casi tan peligrosa como el exceso.
El gran problema de tomarse las cosas demasiado en serio es que se pierde la perspectiva. A medida que el objeto de devoción crece en importancia ante nuestros ojos, todo lo demás disminuye, y pierde su auténtico valor. Tomándonos ciertas cosas demasiado en serio, perdemos de vista aquello en la vida que realmente sí es más importante que ninguna otra cosa: ser felices.
Sí, hay mucho sufrimiento en el mundo, la mayor parte de él causado por el propio ser humano. Hay gente que muere porque otra gente lo decide, o porque simplemente pasa del tema, hay gente que es apaleada porque a otra gente le apetece; hay gente que es violada porque a otra gente no ve la diferencia entre un cuerpo humano y una muñeca hinchable. Guerras, hambrunas, atentados, asesinatos, violaciones, ejecuciones, abuso infantil... ¿Cómo fue capaz la humanidad de embarcarse en dos cruentas Guerras Mundiales? Conociendo la Historia, es fácil de comprender, desde la intrincada política europea de alianzas y contraalianzas que llevó a la Primera, como la Alemania Nazi, que forzó la Segunda. Pero, en un nivel más profundo, uno piensa: ¿Por qué? ¿Realmente valió la pena? Todas las vidas perdidas, todo el sufrimiento, todas las lágrimas derramadas, ¿han sido compensadas?
Mi opinión sincera, y obvia, es que no. Pero tampoco hace falta irse a las Guerras Mundiales para ver hasta donde llega la miseria humana. Racismo, xenofobia, homofobia, machismo, feminismo, integrismo... los -ismos son muchos, y están presentes en el día a día. Siempre se ha dicho que el principal causante de ellos es el miedo. El miedo a lo que no nos es familiar. Y no les falta razón a los que afirman esto. El miedo a una cara o un comportamiento extraños nos hace escondernos, refugiarnos en lo conocido, y hasta llegar a despreciar eso que nos ha causado tan desagradable sensación. El miedo a lo que no comprendemos, a lo que se escapa a nuestro poder de control, nos hace venerarlo, dedicarle ofrendas, y refugiarnos en la creencia de que no estamos solos a la hora de afrontarlo, como ocurrió hace milenios con las tormentas y otros fenómenos naturales igual de corrientes, y como ocurre (y seguirá ocurriendo) aún hoy con la muerte.
Pero hay otra causa.
Hace muchos años leí un artículo de Fernando Savater (desafío a todo el mundo a que me diga el nombre de otro filósofo español contemporáneo) en el suplemento dominical de un periódico. Captó mi atención inmediatamente porque hablaba de Groucho Marx, por cuya manera de ver el mundo siempre he sentido una especial admiración. Aparte de por su habilidad casi yóguica para andar encorvado y vivir para contarlo.
El caso es que en ese artículo Savater hablaba de cómo Groucho había vaticinado cuál sería uno de los grandes problemas de la humanidad en el siglo XX y venideros: tomarse las cosas demasiado en serio. La verdad, nunca he leído u oído a Groucho decir tal cosa, pero es igual: viniendo de un hombre con fráses tan célebres a sus espaldas como "El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución", o "¿No es usted la señorita Smith, hija del banquero multimillonario Smith? ¿No? Perdone, por un momento pensé que me había enamorado de usted", pues me creo que lo dijera.
Y que gran verdad es esa: el tomarse las cosas, la vida, y sobre todo, a uno mismo, demasiado en serio, nos desvía, nos agría y nos insertarraizverbal-ía. Como dice Savater en el citado artículo:
"El arrogante que sólo se reafirma humillando al vecino, el vanidoso que quiere que todo el universo esté pendiente de su capricho o de su look, el violento que está dispuesto a matar por su manía favorita (lo que él llama su derecho, identidad, patria, proyecto de futuro, etcétera), el rapaz convencido de que la menor de sus comodidades merece pagarse con una montaña de privaciones ajenas, el que se considera sabio porque tiene cien títulos y una oratoria pomposa o sublime...; todos ellos son casos terminales de seriedad letal, una seriedad centrada en la idolatría del propio ego. Y lo malo del que se toma en serio a sí mismo es que ya no tiene ganas ni tiempo para tomar un poquito en serio a nadie más. Porque lo único verdaderamente serio es que nada puede ser absolutamente serio, que todo monopolio de la seriedad es perverso, que la seriedad bien entendida empieza por cualquiera menos por uno mismo."
Mucha gente le da demasiada importancia al dinero. Y, como decían en Charlie & The Chocolate Factory, de Burton, el dinero es solo dinero, imprimen más cada día. No es para tanto. Mucha gente le da demasiada importancia a su ego. Mucha gente se la da a su trabajo. Igual que hay mucha gente que le da demasiada importancia a la opinión de los demás, o incluso a su futuro. No estoy diciendo que haya que tomárselo todo a guasa, ni mucho menos. La carencia es casi tan peligrosa como el exceso.
El gran problema de tomarse las cosas demasiado en serio es que se pierde la perspectiva. A medida que el objeto de devoción crece en importancia ante nuestros ojos, todo lo demás disminuye, y pierde su auténtico valor. Tomándonos ciertas cosas demasiado en serio, perdemos de vista aquello en la vida que realmente sí es más importante que ninguna otra cosa: ser felices.
Monday, September 18, 2006
Clockwork Thugs, Yo!
Ayer me leí de un tirón la serie limitada Livewires, escrita por Adam Warren y dibujada por Rick Mays, y debo decir que me pareció increíblemente entretenida.
A Rick Mays no lo conocía de nada, y sus dibujos, sin ser espectaculares, cumplen más que de sobra. A Adam Warren sí lo conocía, y no para bien, pues es el responsable de engendros como algún número de Gen13 Bootleg y la historia de complemento de Battle Chasers (número seis o siete en adelante, creo) protagonizada por Red Monika. Warren tiene lo que yo llamo "estilo manga sucio", con rayas que sobran por todas partes, y que no me gusta mucho.
Sin embargo, en Livewires, Warren se limita a escribir (bueno, no es cierto: también hizo las portadas, los bocetos y alguna que otra página terminada), y la verdad es que la historia es muy divertida. La serie cuenta la historia de un grupo de robots con apariencia humana que se dedican a sabotear las investigaciones de los científicos e industrias tecnológicas rivales, llegando a meterse con Nick Fury, Shield, y algún que otro Centinela (escena muy divertida, por cierto).
Los personajes son todos raros, y como ejemplo valgan los nombres de los cinco protagonistas: Cornfed, Hollowpoint Ninja, Stem Cell, Social Butterfly, y Gothic Lolita. Todos ellos cuentan con buenas y ciertamente únicas personalidades, y se dedican a lanzarse parrafadas tecno-pedantes por la red interna que comparten mientras están liados sacudiendo a los enemigos. O cuando están comiéndose la piel de sus compañeros, pues es rica en nanotecnología y sería una lástima desperdiciarla.
En fin. Una serie diferente que, pese a transcurrir dentro del universo Marvel, maldita la falta que le hace. Livewires salió hace un año, y parece que no hay intención de continuarla, lo cual me parece una pena porque su jocoso tono, su implacable ritmo, y sus carismáticos personajes la separan del resto de series Marvel para bien. Tal vez no fue un éxito de ventas, y seguro que el formato digest en el que está recopilada no ayuda precisamente a aumentar su atractivo visual, aunque probablemente se hizo para captar la atención de los lectores de manga. Como ya he dicho, una serie muy recomendable. Y jamás pensé que diría esto, pero: go Adam Warren!
A Rick Mays no lo conocía de nada, y sus dibujos, sin ser espectaculares, cumplen más que de sobra. A Adam Warren sí lo conocía, y no para bien, pues es el responsable de engendros como algún número de Gen13 Bootleg y la historia de complemento de Battle Chasers (número seis o siete en adelante, creo) protagonizada por Red Monika. Warren tiene lo que yo llamo "estilo manga sucio", con rayas que sobran por todas partes, y que no me gusta mucho.
Sin embargo, en Livewires, Warren se limita a escribir (bueno, no es cierto: también hizo las portadas, los bocetos y alguna que otra página terminada), y la verdad es que la historia es muy divertida. La serie cuenta la historia de un grupo de robots con apariencia humana que se dedican a sabotear las investigaciones de los científicos e industrias tecnológicas rivales, llegando a meterse con Nick Fury, Shield, y algún que otro Centinela (escena muy divertida, por cierto).
Los personajes son todos raros, y como ejemplo valgan los nombres de los cinco protagonistas: Cornfed, Hollowpoint Ninja, Stem Cell, Social Butterfly, y Gothic Lolita. Todos ellos cuentan con buenas y ciertamente únicas personalidades, y se dedican a lanzarse parrafadas tecno-pedantes por la red interna que comparten mientras están liados sacudiendo a los enemigos. O cuando están comiéndose la piel de sus compañeros, pues es rica en nanotecnología y sería una lástima desperdiciarla.
En fin. Una serie diferente que, pese a transcurrir dentro del universo Marvel, maldita la falta que le hace. Livewires salió hace un año, y parece que no hay intención de continuarla, lo cual me parece una pena porque su jocoso tono, su implacable ritmo, y sus carismáticos personajes la separan del resto de series Marvel para bien. Tal vez no fue un éxito de ventas, y seguro que el formato digest en el que está recopilada no ayuda precisamente a aumentar su atractivo visual, aunque probablemente se hizo para captar la atención de los lectores de manga. Como ya he dicho, una serie muy recomendable. Y jamás pensé que diría esto, pero: go Adam Warren!
Sunday, September 17, 2006
Paquito y Sandrita
Hola, queridos, y bienvenidos al decimosexto día consecutivo de posts en vuestro blog favorito. Estaba hablando con mi hermana por Messenger, y de pronto me dice "Mira, un dibujo que he pintado mientras hablábamos". Así, como el que no quiere la cosa.
El dibujo original es del gran Frank Cho, de fama mundial por la forma en que dibuja la figura femenina. Entre sus proyectos más famosos están su serie Liberty Meadows, y la miniserie para Marvel Shanna the She-Devil, a la que el dibujo que acompaña este post pertenece. Ahora mismo, Cho está trabajando en la nueva serie de Marvel New Avengers que saldrá el año que viene; y Sandra está trabajando en la novela gráfica más anticipada en la historia de mi compañía, y de cuyo número uno podréis disfrutar a finales de mes.
Pero, volviendo al dibujo de Shanna, no me diréis que no es estupendo. Y más teniendo en cuenta que está coloreado para pasar el rato (supongo que mi conversación no es tan estimulante como me gustaría pensar). En fin. Los halagos son todos para mi hermana, pues aquí yo no he tenido que ver nada de nada. Enjoy!
El dibujo original es del gran Frank Cho, de fama mundial por la forma en que dibuja la figura femenina. Entre sus proyectos más famosos están su serie Liberty Meadows, y la miniserie para Marvel Shanna the She-Devil, a la que el dibujo que acompaña este post pertenece. Ahora mismo, Cho está trabajando en la nueva serie de Marvel New Avengers que saldrá el año que viene; y Sandra está trabajando en la novela gráfica más anticipada en la historia de mi compañía, y de cuyo número uno podréis disfrutar a finales de mes.
Pero, volviendo al dibujo de Shanna, no me diréis que no es estupendo. Y más teniendo en cuenta que está coloreado para pasar el rato (supongo que mi conversación no es tan estimulante como me gustaría pensar). En fin. Los halagos son todos para mi hermana, pues aquí yo no he tenido que ver nada de nada. Enjoy!
Saturday, September 16, 2006
Jinx!
El otro día descubrí una tienda online que da en llamarse Jinx, y que se anuncia como "tienda de ropa para gamers". Dispuesto a no gastarme ni un dólar ni medio, me pasé por el sitio, y la verdad es que tienen una selección de camisetas impagables. De hecho, me costó resistir la tentación y no comprar nada. Pero fui fuerte y resistí. Además, estaba pensando en la página de arte original de J. Scott Campbell que había comprado el día de antes, y no quería derrochar demasiado. Sólo derrochar, supongo.
En fin. El caso es que hay, como digo, algunas camisetas que bien valen los catorce dólares que cuestan. Como no es cuestión de poner trescientas fotos en el post, he puesto una de mis favoritas. Pero vale la pena ir y echar un vistazo. Camisetas como la de "Got nerd?", o la de "Stop laughing. Computers are cool now" no tienen desperdicio. Divertíos, y no gastéis mucho.
En fin. El caso es que hay, como digo, algunas camisetas que bien valen los catorce dólares que cuestan. Como no es cuestión de poner trescientas fotos en el post, he puesto una de mis favoritas. Pero vale la pena ir y echar un vistazo. Camisetas como la de "Got nerd?", o la de "Stop laughing. Computers are cool now" no tienen desperdicio. Divertíos, y no gastéis mucho.
Friday, September 15, 2006
GMeP: MI2:LCR - Connections
Here we go, two in a row.
When I said "On Screen", I hope I wasn't misinterpreted. In fact, I hope I was, what the heck. The thing is that I wasn't thinking only about movie scenes. Oh no. A screen is a screen, whether is connected to a DVD player, as to a PC, to a videoconsole or to a movie theater projector.
Probably one of the best videogames ever, this, Monkey Island 2: LeChuck's Revenge, is one of those old point-and-click adventure games that LucasFilm Games developed in the early 90's. For many of us that was really a golden era.
Of course, if you've been reading the blog, you'll be familiar with the Monkey Island saga by now, specially with our last 'Pirate Week' and all. Well, this is one of the best moments in it. I mean, don't say you don't love that song, with the skeletons dancing and all. Surrealism has been always my favourite kind of humour.
Labels:
GMeP,
Monkey Island,
pirates,
videogames,
videos
Thursday, September 14, 2006
GMeP: BTTF - The Day The Music Was Born
[The original text from this post was lost during some upgradings, for what there's only Blogger's famous unstability from time to time to blame about. It's the somewhat small price we have to pay for having this free space here in the Internet to express ourselves.]
Wednesday, September 13, 2006
The Talented Supergirl
I've mentioned here before how much I like Talent Caldwell. I have his Fathom: Dawn of War, which is quite entertaining; his Superman: Godfall, which is, as I reviewed here, atrocious in script but cool in artwork; and his WildCats: Nemesis, which has cool art and so-so story. I've seen his couple of Spiderman issues, and they look very good; and he's going to be drawing Gen13, which looks fantastic.
I love the way he draws female faces and bodies (and yeah, he's also very good at drawing a specific part of said bodies). And I really mean it when I say I like his faces. I particularly love the way he draws noses (maybe cause they remind me of the way I draw mine), but I'm also a big fan of his eyes and, most of the time, lips. Surfing the net, I found this sketch of Supergirl he did for a lucky fan, and I think it clearly exemplifies what I'm talking about. Enjoy!
I love the way he draws female faces and bodies (and yeah, he's also very good at drawing a specific part of said bodies). And I really mean it when I say I like his faces. I particularly love the way he draws noses (maybe cause they remind me of the way I draw mine), but I'm also a big fan of his eyes and, most of the time, lips. Surfing the net, I found this sketch of Supergirl he did for a lucky fan, and I think it clearly exemplifies what I'm talking about. Enjoy!
Tuesday, September 12, 2006
A Trip Down Memory Lane
I drew the picture this little selection belongs to back in 1998. Yeah, that was a long time ago, I know. I drew it based on the designs of my sister. She had created this group of characters, and I decided to illustrate my own version of said bunch of girls.
A few days ago, I sent her the picture on a whim, joking about how it should be the alternative cover to our graphic novel. Of course, she laughed and said that would be fun. And then she colored one of the characters. (I guess she doesn't have enough with all the pages from the graphic novel.)
Obviously, this is not going to make the book, but it sure looks cool. The original drawing is really silly, granted; but my sister's colors bring it to life and improve it in a way that feels almost like magic. Enjoy!
A few days ago, I sent her the picture on a whim, joking about how it should be the alternative cover to our graphic novel. Of course, she laughed and said that would be fun. And then she colored one of the characters. (I guess she doesn't have enough with all the pages from the graphic novel.)
Obviously, this is not going to make the book, but it sure looks cool. The original drawing is really silly, granted; but my sister's colors bring it to life and improve it in a way that feels almost like magic. Enjoy!
Monday, September 11, 2006
Speed Racer
Right now I'm at Quality Tires, the car shop where I do all my, well, car shopping. Or maybe I should say car repairing.
Last weekend, I went to Athens, GA, to visit some friends. On the way there, my engine started overheating, so I had to stop and find somebody to fix it. Fortunately, I did, but as soon as that problem was taken care of, my battery started acting up. Or so I thought.
When I came back from Athens last night, it was too late to do anything about it, so today, after school, and scared at how much worse the cranking up had gotten (poor Stackie was actually wheezing), I took it to the mechanic. And here I am. They said it was the battery, so they replaced it. But it was not the battery, so they put the old one back in, and now they're trying to figure out what's wrong with the car. The bad news is that I have to leave it here. The good news is that they'll give me a ride home.
Maybe it's time I start thinking about getting a new car. Maybe one of those Nissan 350Z (it comes in purple!). Or maybe the Mazda RX8. Or, even cheaper, the Mitsubishi Eclipse. And here I was, thinking I didn't know anything about cars. Ha!
Last weekend, I went to Athens, GA, to visit some friends. On the way there, my engine started overheating, so I had to stop and find somebody to fix it. Fortunately, I did, but as soon as that problem was taken care of, my battery started acting up. Or so I thought.
When I came back from Athens last night, it was too late to do anything about it, so today, after school, and scared at how much worse the cranking up had gotten (poor Stackie was actually wheezing), I took it to the mechanic. And here I am. They said it was the battery, so they replaced it. But it was not the battery, so they put the old one back in, and now they're trying to figure out what's wrong with the car. The bad news is that I have to leave it here. The good news is that they'll give me a ride home.
Maybe it's time I start thinking about getting a new car. Maybe one of those Nissan 350Z (it comes in purple!). Or maybe the Mazda RX8. Or, even cheaper, the Mitsubishi Eclipse. And here I was, thinking I didn't know anything about cars. Ha!
Sunday, September 10, 2006
Why Do You Filmmakers Hate Us?
Ojeando por ahí, ayer descubrí un par de trailers de dos interesantes películas de próxima aparición. Y son "interesantes" por razones diferentes. Dado que mi próximo post inaugurará la serie GMOS (con lo que llevará un video incorporado), y a pesar de que voy a hablar de los trailers, con una imagen que acompañe al blog va que chuta, que no estamos para tirar la casa por la ventana.
La primera película de las dos (primera en estrenarse) es la continuación que nunca debió hacerse de una película que nunca debió hacerse: The Grudge 2. La primera parte era mala hasta aburrir, y recuerdo que tuve la misma sensación con ella que finn5fel tuvo cuando sufrió Pulse en el cine: "por Dios que los maten a todos ya y que se acabe este tormento". Que por qué la ví, os preguntareis. Pues porque salía Sarah Michelle Gellar, simplemente, ahora que está tan de moda en este n/vuestro blog.
En aquellos momentos la Gellar estaba en plena lucha por triunfar en el cine, por llegar a ser considerada una buena actriz y todo eso. Claro que, eligiendo ese tipo de papeles, mal lo llevamos querida Sarah. Mal lo llevamos. No me voy a meter con Scooby Doo, porque al fin y al cabo es lo que es: una película de entretenimiento, más pensada para el gusto infantil que para otra cosa. Y finn5fel puede dar fe de que a mí me gustó, igual que yo puedo dar fe de que a él no le hizo puñetera la gracia. No sé... ¡si hasta salía Scrappy-Doo! En fin, divago...
Pues ayer ví el trailer de The Grudge 2 (With A Vengeance) y me dolió mucho. No ya porque esos escasos dos minutos se me hicieran eternos, ni porque el niño maldito de las narices me provoque mas risa que terror. Ni siquiera me afectó mucho el cartel promocional de la película, que parece sacado de uno de esos programas que dan en la 2 de madrugada (Miradas 2, Metrópolis o alguno del estilo). No, lo que más me dolió fue comprobar que en el susodicho trailer aparecía la propia SMG repitiendo su papel de Karen. Con lo que me alegré cuando en la primera parte (spoilers that nobody cares about coming...) se da por implícita su muerte al final. Pues resulta que aquí está otra vez. Así nunca serás considerada una buena actriz, Sarah. ¿Cómo demonios quieres que te ofrezcan papeles interesantes si te entierras a ti misma en este tipo de películas? Para mí SMG siempre será Buffy, porque es mejor eso que la posterior realidad.
El segundo trailer es el primer vistazo a la próximoveraniega Spider-Man 3. En teoría va a ser la última de la saga, o al menos la última que contará con el equipo y los actores actuales. Presumiblemente será tan buena al menos como las dos primeras. Presumiblemente. Lo mejor de todo, para qué nos vamos a engañar, al menos de lo que se ve en el trailer, son los malos: el nuevo Duende Verde, Sandman y el tan ansiado Venom. Sin duda, las colas de espera en los cines serán grandes. Y en el eMule también.
La primera película de las dos (primera en estrenarse) es la continuación que nunca debió hacerse de una película que nunca debió hacerse: The Grudge 2. La primera parte era mala hasta aburrir, y recuerdo que tuve la misma sensación con ella que finn5fel tuvo cuando sufrió Pulse en el cine: "por Dios que los maten a todos ya y que se acabe este tormento". Que por qué la ví, os preguntareis. Pues porque salía Sarah Michelle Gellar, simplemente, ahora que está tan de moda en este n/vuestro blog.
En aquellos momentos la Gellar estaba en plena lucha por triunfar en el cine, por llegar a ser considerada una buena actriz y todo eso. Claro que, eligiendo ese tipo de papeles, mal lo llevamos querida Sarah. Mal lo llevamos. No me voy a meter con Scooby Doo, porque al fin y al cabo es lo que es: una película de entretenimiento, más pensada para el gusto infantil que para otra cosa. Y finn5fel puede dar fe de que a mí me gustó, igual que yo puedo dar fe de que a él no le hizo puñetera la gracia. No sé... ¡si hasta salía Scrappy-Doo! En fin, divago...
Pues ayer ví el trailer de The Grudge 2 (With A Vengeance) y me dolió mucho. No ya porque esos escasos dos minutos se me hicieran eternos, ni porque el niño maldito de las narices me provoque mas risa que terror. Ni siquiera me afectó mucho el cartel promocional de la película, que parece sacado de uno de esos programas que dan en la 2 de madrugada (Miradas 2, Metrópolis o alguno del estilo). No, lo que más me dolió fue comprobar que en el susodicho trailer aparecía la propia SMG repitiendo su papel de Karen. Con lo que me alegré cuando en la primera parte (spoilers that nobody cares about coming...) se da por implícita su muerte al final. Pues resulta que aquí está otra vez. Así nunca serás considerada una buena actriz, Sarah. ¿Cómo demonios quieres que te ofrezcan papeles interesantes si te entierras a ti misma en este tipo de películas? Para mí SMG siempre será Buffy, porque es mejor eso que la posterior realidad.
El segundo trailer es el primer vistazo a la próximoveraniega Spider-Man 3. En teoría va a ser la última de la saga, o al menos la última que contará con el equipo y los actores actuales. Presumiblemente será tan buena al menos como las dos primeras. Presumiblemente. Lo mejor de todo, para qué nos vamos a engañar, al menos de lo que se ve en el trailer, son los malos: el nuevo Duende Verde, Sandman y el tan ansiado Venom. Sin duda, las colas de espera en los cines serán grandes. Y en el eMule también.
Demonios, amuletos y aprendices de mago
Nacho lleva varios días preguntándome cuándo voy a escribir mi crítica de The Amulet of Samarkand, de Jonathan Stroud, así que voy a hacerlo ahora.
La verdad es que no pensaba hacerlo, por una razón bastante sencilla. Normalmente, sólo escribo críticas de libros que me parecen fantásticos, o de los que me parecen abyectos. Y éste no es ni lo uno ni lo otro.
El libro está bien. Es entretenido y dinámico, y la historia es bastante interesante. Lo mejor del libro es el protagonista, el demonio Bartimaeus que el aprendiz de mago co-protagonista invoca en la primera página del libro para robar el amuleto del título a un mago más poderoso. Bartimaeus narra la mayoría de la acción, y su actitud sarcástica y de desprecio hacia los humanos es divertida, así como sus notas a pie de página. Las partes que él no narra no son tan graciosas, aunque también son dinámicas.
Algo que también debo decir es que es un libro para lectores jóvenes, con lo que eso conlleva, pues no es lo mismo escribir para adultos que limitarse a un mercado más joven. Y tal vez por eso el libro no me ha entusiasmado tanto como a alguien más joven podría sucederle.
En general, el libro es entretenido, y aunque no contesta todas las preguntas que plantea -pues es el primer libro de una trilogía-, tiene un final lo suficientemente cerrado como para que el lector quede satisfecho. Y eso es un problema, según lo veo, ya que, al proporcionar un final aceptable y no acabar con un cliffhanger, no siento ninguna necesidad de continuar leyendo la saga. Tal vez si el libro me hubiera gustado más, estaría dispuesto a seguir leyendo inmediatamente. Así, pese a que lo disfruté, no tengo prisa por leer la continuación, The Golem's Eye. Tal vez dentro de varios meses, cuando no sepa qué más leer...
La verdad es que no pensaba hacerlo, por una razón bastante sencilla. Normalmente, sólo escribo críticas de libros que me parecen fantásticos, o de los que me parecen abyectos. Y éste no es ni lo uno ni lo otro.
El libro está bien. Es entretenido y dinámico, y la historia es bastante interesante. Lo mejor del libro es el protagonista, el demonio Bartimaeus que el aprendiz de mago co-protagonista invoca en la primera página del libro para robar el amuleto del título a un mago más poderoso. Bartimaeus narra la mayoría de la acción, y su actitud sarcástica y de desprecio hacia los humanos es divertida, así como sus notas a pie de página. Las partes que él no narra no son tan graciosas, aunque también son dinámicas.
Algo que también debo decir es que es un libro para lectores jóvenes, con lo que eso conlleva, pues no es lo mismo escribir para adultos que limitarse a un mercado más joven. Y tal vez por eso el libro no me ha entusiasmado tanto como a alguien más joven podría sucederle.
En general, el libro es entretenido, y aunque no contesta todas las preguntas que plantea -pues es el primer libro de una trilogía-, tiene un final lo suficientemente cerrado como para que el lector quede satisfecho. Y eso es un problema, según lo veo, ya que, al proporcionar un final aceptable y no acabar con un cliffhanger, no siento ninguna necesidad de continuar leyendo la saga. Tal vez si el libro me hubiera gustado más, estaría dispuesto a seguir leyendo inmediatamente. Así, pese a que lo disfruté, no tengo prisa por leer la continuación, The Golem's Eye. Tal vez dentro de varios meses, cuando no sepa qué más leer...
Saturday, September 09, 2006
And a Couple More
Okay. This is the last post about Jeff Scott Campbell's masterful grasp of caricatures. Here you have Scarlett Johansson, Nicole Kidman, and Denise Richards. I could go on and on talking about Campbell, but I'm in Athens, GA, hanging out with my two favorite bloggers, Lori and Alberto, and I gotta go. Enjoy!
Friday, September 08, 2006
Cura de humildad
Como ya saben hasta los sordos, durante los últimos meses he estado dibujando una novela gráfica que espero me reporte fama y fortuna (y no necesariamente en ese orden). Creo que soy bastante exigente conmigo mismo, y siempre trato de dibujar cada viñeta lo mejor posible. Eso, sin embargo, es más fácil decirlo que hacerlo, claro. A veces, simplemente estoy hasta las narices de una página, y quiero terminarla cuanto antes y ponerme a hacer otra cosa. Afortunadamente, eso no pasa mucho.
El criterio más o menos estricto por el que me rijo para dar por acabada una página se puede formular en forma de honesta y brutal pregunta: "¿Pagaría por esto?" Como una amiga mía me dijo hace varias semanas, ésa es una buena forma de volverme loco y tener ataques de ésos que te hacen echar espuma por la boca (o, incluso peor, rasgar las páginas y comértelas a bocados).
Aun así, creo que he de hacerlo. Es difícil ser objetivo e imparcial con algo que (a) estoy haciendo yo; y (b) está recibiendo horas, horas, y más horas de mi más ferviente dedicación. Pero trato de hacerlo lo mejor posible y, cuando me pregunto si pagaría por la página en cuestión, trato de contestar de la manera más honesta posible. En la mayoría de casos, la respuesta es sí, pagaría por esa página. No mucho dinero, desde luego; pero sí pagaría dos o tres dólares por el cómic, e incluso diez o quince por la página original. Y entonces empiezo a darme palmaditas en la espalda, y me digo lo bueno que soy, y lo aún más bueno que estoy.
Es en esos momentos cuando es imprescindible echarle un vistazo a los dibujos de mis artistas favoritos. Nada como una buena dosis de Joe Madureira, Jeff Scott Campbell, Michael Turner o Greg Land, para que se me quite la tontería de golpe y por una semana.
Estos dos dibujillos que acompañan mi divagación de hoy son obra del, en mi opinión, mejor dibujante del panorama actual: Jeff Scott Campbell. No importa lo que haga, el arte de Campbell siempre me deja con la boca abierta, los ojos todavía más abiertos, y la total certidumbre de que aún me queda mucho, mucho, mucho por aprender.
Y no es sólo que Campbell dibuje superhéroes como nadie, expresiones faciales más que emotivas, y sus páginas contengan tanto dinamismo como una película de acción. No. Es que encima el hombre es un prodigio de la caricatura, y del convertir en dibujo animado a cualquier persona, manteniendo un parecido asombroso al mismo tiempo que lo transforma en un bidimensional personaje animado. Y, para muestra, estos dos botones.
Como todos los lectores del blog somos fans de Buffy (la serie; ya sé que lo de la prota está abierto a debate), he decidido poner estos dos dibujos en vez de otros no menos increíbles (a ver si un día me estiro y pongo sus versiones de Scarlett Johannson y Denise Richards). El primer dibujo, con Buffy sola, guarda cierto parecido con SMG, pero tampoco demasiado (aun así, el dibujo es fantástico: me encanta la faldita). Pero la segunda imagen es the milk, vamos. Tanto la más tradicional caricatura de SMG como la versión más comiquera son clavaditas a la rubia cazavampiros. Willow es un poco más discutible; pero los dibujos de Xander y Dawn podrían ser fotografías, demonios. Y nadie que conozca a James Marsters sería incapaz de no reconocerlo en esta versión de cómic.
Así que, lo dicho: cura de humildad, que nunca viene mal. Enjoy!
El criterio más o menos estricto por el que me rijo para dar por acabada una página se puede formular en forma de honesta y brutal pregunta: "¿Pagaría por esto?" Como una amiga mía me dijo hace varias semanas, ésa es una buena forma de volverme loco y tener ataques de ésos que te hacen echar espuma por la boca (o, incluso peor, rasgar las páginas y comértelas a bocados).
Aun así, creo que he de hacerlo. Es difícil ser objetivo e imparcial con algo que (a) estoy haciendo yo; y (b) está recibiendo horas, horas, y más horas de mi más ferviente dedicación. Pero trato de hacerlo lo mejor posible y, cuando me pregunto si pagaría por la página en cuestión, trato de contestar de la manera más honesta posible. En la mayoría de casos, la respuesta es sí, pagaría por esa página. No mucho dinero, desde luego; pero sí pagaría dos o tres dólares por el cómic, e incluso diez o quince por la página original. Y entonces empiezo a darme palmaditas en la espalda, y me digo lo bueno que soy, y lo aún más bueno que estoy.
Es en esos momentos cuando es imprescindible echarle un vistazo a los dibujos de mis artistas favoritos. Nada como una buena dosis de Joe Madureira, Jeff Scott Campbell, Michael Turner o Greg Land, para que se me quite la tontería de golpe y por una semana.
Estos dos dibujillos que acompañan mi divagación de hoy son obra del, en mi opinión, mejor dibujante del panorama actual: Jeff Scott Campbell. No importa lo que haga, el arte de Campbell siempre me deja con la boca abierta, los ojos todavía más abiertos, y la total certidumbre de que aún me queda mucho, mucho, mucho por aprender.
Y no es sólo que Campbell dibuje superhéroes como nadie, expresiones faciales más que emotivas, y sus páginas contengan tanto dinamismo como una película de acción. No. Es que encima el hombre es un prodigio de la caricatura, y del convertir en dibujo animado a cualquier persona, manteniendo un parecido asombroso al mismo tiempo que lo transforma en un bidimensional personaje animado. Y, para muestra, estos dos botones.
Como todos los lectores del blog somos fans de Buffy (la serie; ya sé que lo de la prota está abierto a debate), he decidido poner estos dos dibujos en vez de otros no menos increíbles (a ver si un día me estiro y pongo sus versiones de Scarlett Johannson y Denise Richards). El primer dibujo, con Buffy sola, guarda cierto parecido con SMG, pero tampoco demasiado (aun así, el dibujo es fantástico: me encanta la faldita). Pero la segunda imagen es the milk, vamos. Tanto la más tradicional caricatura de SMG como la versión más comiquera son clavaditas a la rubia cazavampiros. Willow es un poco más discutible; pero los dibujos de Xander y Dawn podrían ser fotografías, demonios. Y nadie que conozca a James Marsters sería incapaz de no reconocerlo en esta versión de cómic.
Así que, lo dicho: cura de humildad, que nunca viene mal. Enjoy!
Thursday, September 07, 2006
Antiposti
Finn5fel siempre lo ha tenido muy fácil: "No sé de qué hablar hoy. No sé qué postear. Bueno, solucionado. Teaser al canto de mi comic book de próxima aparición y punto". Yo hasta ahora no he tenido esa suerte. O esas ganas de embarcarme en tan descomunal proyecto, mas bien.
Porque mira que es difícil a veces sacar una idea digna sobre la que escribir aunque sean cuatro líneas. Y eso teniendo en cuenta que la pop culture da para mucho. Es como planificar las comidas. ¿Qué hago para hoy? ¿Ensalada? La he comido tres veces la última semana. ¿Alubias? No, tendría que haberlas puesto a remojo ayer. ¿Pescado? ¡Buff(y)!, se me olvidó comprar y en la nevera sólo quedan esas tres rodajas de salmón que saqué para comer hace más de dos semanas (y que ahí seguirán hasta que se acaben fosilizando). En fin, que el tema es toda una ciencia.
Total, que pensando pensando y con el mazo dando he encontrado mi tema recurrente. Uniendo mi pasión por el arte (cuando lo es, en mi muy discutible opinión) con mi recién adquirida afición de poner links a videos varios, pronto inauguraré una sección, que espero sea semanal, intitulada: Great Moments On Screen. Invitados a seguirla quedais todos.
PS.- Acabo de darme cuenta de que no he puesto un solo hipervínculo inútil en todo el texto de hoy. No puedo tolerarlo. Ahí va uno.
Porque mira que es difícil a veces sacar una idea digna sobre la que escribir aunque sean cuatro líneas. Y eso teniendo en cuenta que la pop culture da para mucho. Es como planificar las comidas. ¿Qué hago para hoy? ¿Ensalada? La he comido tres veces la última semana. ¿Alubias? No, tendría que haberlas puesto a remojo ayer. ¿Pescado? ¡Buff(y)!, se me olvidó comprar y en la nevera sólo quedan esas tres rodajas de salmón que saqué para comer hace más de dos semanas (y que ahí seguirán hasta que se acaben fosilizando). En fin, que el tema es toda una ciencia.
Total, que pensando pensando y con el mazo dando he encontrado mi tema recurrente. Uniendo mi pasión por el arte (cuando lo es, en mi muy discutible opinión) con mi recién adquirida afición de poner links a videos varios, pronto inauguraré una sección, que espero sea semanal, intitulada: Great Moments On Screen. Invitados a seguirla quedais todos.
PS.- Acabo de darme cuenta de que no he puesto un solo hipervínculo inútil en todo el texto de hoy. No puedo tolerarlo. Ahí va uno.
Wednesday, September 06, 2006
Oopsie!
There you go. I was thinking how I could be even more cryptic when posting previews of my graphic novel, and I think I got it. You'll have to admit it's going to be kinda hard to beat this one. At any rate, this is a sword, as you can very well see. The media: ink (Black India Higgins ink, if you must know) on paper (Strathmore Bristol paper, if you care). Unfortunately, I didn't scan the pencils before I inked it (I, not my sister, inked this one), so I can only show you the inked and colored versions. And I think the colored version looks fantastic. I admit I might be biased, but what can I do. Enjoy!
Tuesday, September 05, 2006
Mujeres, Mimbre y Nacho
Ayer fui a ver The Wicker Man, película que en Rotten Tomatoes ponen a caer de un burro (15%). Fue mi tercera visita al cine en cuatro días (The Illusionist y World Trade Center fueron las otras dos), no fuera que se me olvidara cómo es el interior de una sala de cine. (It was all dark and I couldn't see anything: the joke's on me.)
La peli está bien (seguro que los críticos dicen que no le llega a la altura de los talones a la original), aunque no me haya gustado el final. Pero de lo que quiero hablar es de algo para probablemente escandalizar a Nacho: Leelee Sobieski.
Desde que tengo uso de razón… No, espera: mejor cambio esa frase. Desde que la señorita Sobieski empezó a salir en peliculitas hace ya varios años, siempre he pensado que es muy guapa (me viene a la cabeza algo que ella dice en el comentario de audio en la película Joy Ride, hahaha). Bueno, al principio no estaba muy seguro de lo que pensaba, pero después de verla varias veces (a ella, digo), acabé aceptando su belleza. Total, que mientras estaba viendo El hombre de mimbre, estaba pensando en lo guapa que era (aunque en esta peli parece un poco más… hmmm… grande, y tampoco es que salga mucho), y de repente se me ha ocurrido que seguro que Nacho piensa que es horrible y feísima. A la cabeza me han venido fermosos epítetos que el Indómito General Alicantino utiliza con otras beldades: "la niña bollo" o "carabollo" para Kirsten Dunst; y la "rubia naritorcida" para la acronimizable Sarah Michelle Gellar. Y entonces he tratado de adivinar el a buen seguro bonito (por no decir delicado) adjetivo que mi querida Leelee seguro le merece. ¿Boquipequeña? ¿Mandicuadrada? ¿Carapingüino? Perhaps, perhaps.
Así que, querido Azote de Falsas Bellas, dinos qué piensas al respecto, que tal vez Halagan no, pero yo me muero de curiosidad.
PD: Esto no tiene nada que ver con el tema, pero resulta que éste es el post número 100 en este vuestro blog, así que, celebrémoslo... ¿Cómo? Hmmm... Buena pregunta...
La peli está bien (seguro que los críticos dicen que no le llega a la altura de los talones a la original), aunque no me haya gustado el final. Pero de lo que quiero hablar es de algo para probablemente escandalizar a Nacho: Leelee Sobieski.
Desde que tengo uso de razón… No, espera: mejor cambio esa frase. Desde que la señorita Sobieski empezó a salir en peliculitas hace ya varios años, siempre he pensado que es muy guapa (me viene a la cabeza algo que ella dice en el comentario de audio en la película Joy Ride, hahaha). Bueno, al principio no estaba muy seguro de lo que pensaba, pero después de verla varias veces (a ella, digo), acabé aceptando su belleza. Total, que mientras estaba viendo El hombre de mimbre, estaba pensando en lo guapa que era (aunque en esta peli parece un poco más… hmmm… grande, y tampoco es que salga mucho), y de repente se me ha ocurrido que seguro que Nacho piensa que es horrible y feísima. A la cabeza me han venido fermosos epítetos que el Indómito General Alicantino utiliza con otras beldades: "la niña bollo" o "carabollo" para Kirsten Dunst; y la "rubia naritorcida" para la acronimizable Sarah Michelle Gellar. Y entonces he tratado de adivinar el a buen seguro bonito (por no decir delicado) adjetivo que mi querida Leelee seguro le merece. ¿Boquipequeña? ¿Mandicuadrada? ¿Carapingüino? Perhaps, perhaps.
Así que, querido Azote de Falsas Bellas, dinos qué piensas al respecto, que tal vez Halagan no, pero yo me muero de curiosidad.
PD: Esto no tiene nada que ver con el tema, pero resulta que éste es el post número 100 en este vuestro blog, así que, celebrémoslo... ¿Cómo? Hmmm... Buena pregunta...
Monday, September 04, 2006
No Time For Losers
El deporte, sin lugar a dudas, también forma parte de eso que se ha dado en llamar cultura popular (ese término tan manido a la par que despreciado, la pop culture), alrededor de la cual finn5fel y yo hacemos orbitar este blog. En fin, que de deporte tengo que hablar: la selección española de baloncesto se proclamó este pasado domingo campeona del mundo por primera vez en la historia. Y no lo hizo de manera ramplona, no, sino con un balance de nueve victorias y ninguna derrota, eso sin contar los cinco partidos de preparación. Nadie fue mejor que España esta vez. Ni Lituania, ni Grecia, ni Italia, ni Argentina. Ni siquiera la selección estadounidense, que de nuevo demostró que para ganar en los deportes de equipo hace falta ser un equipo (como temporada tras temporada se empeña en corroborar también el Real Madrid).
Ahora a disfrutarlo. Que vivan España, Pau Gasol y la madre que nos parió a todos.
Ahora a disfrutarlo. Que vivan España, Pau Gasol y la madre que nos parió a todos.
Sunday, September 03, 2006
Yet Another Teaser
What to write about? My graphic novel, of course. Here you have another little teaser. You can see my wonderful pencil work on the left, and, on the right, the fantastic inks and colors my sister provided. The character is, once again, the protagonist of the story. With any luck, you'll see the first part before the month is over. Enjoy!
Saturday, September 02, 2006
Hago chás y aparezco a tu lado
Last night I went to the Bijou to see The Illusionist. I was coming from chaperoning a lake party with some of my students, and I just couldn't make it to the Rave, so I thought that the good old Bijou would do, since it was much closer to where I was. And even though this movie theater pales in comparison with the state-of-the-art Rave, the movie was still fantastic.
Keeping my tradition of offering spoiler-free reviews, I'll give you as little information as humanly possible. Let's see...
The Illusionist's main character is the formidable Edward Norton, one of the best actors working in the industry, if you ask me. He is the aforementioned illusionist in turn-of-the-century Vienna, and his show is worth seeing. For reasons that become apparent just a few minutes into the movie, he meets Vienna's chief of police, the as-of-late-ubiquitous Paul Giamatti. Throw in the always interesting Rufus Sewell, and the ridiculously gorgeous Jessica Biel, and you have all the main characters.
The movie is a mixture of mystery, drama, romance, and suspense, and the whole cast does a superb job in bringing their characters to life. As I said before, Norton is an incredible actor, and his performance in this movie left me slack-jawed. His intensity and simultaneous restraint left me gasping for air. And he sports a goatee in this movie, the true mark of cool people, hehehe. Paul Giamatti's performance is nothing short of fantastic, and even though Rufus Sewell's isn't, I think, as good as some of his past performances, he is still very good.
The surprise came with Jessica Biel. I think she's beyond beautiful (close to, as I mentioned recently, Scarlett Johansson), but I've never thought she's such a great actress. However, she does a really, really good job in this movie. I might be biased by how gorgeous she is, but trust me on this one.
The Illusionist is by no means a fast-paced movie, but it never gets boring. The story absorbs you, and the characters make you care about them in ways you would have never thought. Or, in other words, they are compelling and feel real, which of course makes for a compelling story you want to experience and stay with. So do just that: go to the theater and stay with it. You won't regret it.
Keeping my tradition of offering spoiler-free reviews, I'll give you as little information as humanly possible. Let's see...
The Illusionist's main character is the formidable Edward Norton, one of the best actors working in the industry, if you ask me. He is the aforementioned illusionist in turn-of-the-century Vienna, and his show is worth seeing. For reasons that become apparent just a few minutes into the movie, he meets Vienna's chief of police, the as-of-late-ubiquitous Paul Giamatti. Throw in the always interesting Rufus Sewell, and the ridiculously gorgeous Jessica Biel, and you have all the main characters.
The movie is a mixture of mystery, drama, romance, and suspense, and the whole cast does a superb job in bringing their characters to life. As I said before, Norton is an incredible actor, and his performance in this movie left me slack-jawed. His intensity and simultaneous restraint left me gasping for air. And he sports a goatee in this movie, the true mark of cool people, hehehe. Paul Giamatti's performance is nothing short of fantastic, and even though Rufus Sewell's isn't, I think, as good as some of his past performances, he is still very good.
The surprise came with Jessica Biel. I think she's beyond beautiful (close to, as I mentioned recently, Scarlett Johansson), but I've never thought she's such a great actress. However, she does a really, really good job in this movie. I might be biased by how gorgeous she is, but trust me on this one.
The Illusionist is by no means a fast-paced movie, but it never gets boring. The story absorbs you, and the characters make you care about them in ways you would have never thought. Or, in other words, they are compelling and feel real, which of course makes for a compelling story you want to experience and stay with. So do just that: go to the theater and stay with it. You won't regret it.
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