Me gusta leer y ver la tele

Friday, September 29, 2006

No hay conocimiento que no sea poder

Difícil está el tema. Mi Halagan favorito ha, como se dice aquí, abierto una lata de gusanos al poner su lista de sus diez videojuegos favoritos de todos los tiempos. Como ya dije en mi comentario a su post, me parece una idea tan fantástica que he decidido hacer lo propio. ¿El problema? Que me salen dieciocho, así que voy a tener que minimizar. Ahí vamos.

El puesto de honor es, sin duda, para Worms 2, para mí el mejor juego de la historia. La de horas y horas y horas que he pasado jugando a ese juego con mi hermana durante años y años y más años. Violento, entretenidísimo, intenso, descuajaringante: este juego lo tiene todo. Pero todo. Cualquier cosa que diga se queda corta, así que resumamos con: Best Game Ever.

El segundo puesto, también bastante indiscutido, es para Ultimate Mortal Kombat 3 de MegaDrive. Más luchadores de los que puedo contar -muchos buenísimos como Sonya, Noob Saibot o Kitana, y otros petardos como Stryker o Jax-, golpes especiales, escenarios, y barbaridades varias. Brutalmente dinámico, endemoniadamente rápido, e increíblemente ultraviolento, de nuevo he pasado horas y horas durante años y años jugando con mi hermana. Fatalities, combos, y un sinfín de opciones más lo convierten en un clásico.

La cosa está bastante igualada en los tres siguientes puestos; pero en algún orden he de ponerlos, así que ahí vamos. El tercer lugar es para Super Puyo Puyo, un juego de Super Nintendo tipo Columns o Dr. Mario, en el que tienes que agrupar por color piezas que van cayendo desde la parte superior de la pantalla. De nuevo, y como en la mayoría de mis elecciones, es un juego muy sencillo que me ha proporcionado miles de horas de diversión durante los últimos años. Y las partidas brutales contra mi hermana son antológicas, vamos. No apto para cardíacos.

En cuarto puesto tenemos un clásico de las recreativas al que he jugado durante cientos de horas en su versión emulada para PC, compartiendo el Panic Mode con mi hermana. Estoy hablando ni más ni menos que del clasiquísimo Super Pang, tan de sobras conocido que no hace falta ni describirlo. Lo que sí diré es que no hace mucho descubrí que... ¡el Pang tiene guión! Así como lo oís. Unas bolas alienígenas han invadido la tierra, y hay que viajar por todo el mundo para destruirlas. ¿A quién le hacía maldita la falta un guión para disfrutar este juegazo? Pues eso.

El quinto puesto de esta lista va para el viejo y simple pero endiabladamente adictivo Bubble Bobble, el plataformas por antonomasia que inspiró otros grandes juegos como Snow Bros. Tan conocido que sobran las explicaciones, excepto por la de centenares de horas que he pasado jugando a este juego con mis hermanas (sí, las dos esta vez).

El sexto lugar es para The Secret of Monkey Island, serie cuyos cuatro juegos bien podría considerar como una sola historia (planeada desde el 77) y meter de golpe. Pero no quiero hacer trampas y, de quedarme con uno, supongo que me quedo con el primero, aventura gráfica memorable donde las haya. Y para más referencias islaprimáticas, no hay más que leer un montón de posts en este vuestro blog, o llamarme por teléfono (al móvil o fijo), y esperar a que salga el contestador, hehehe.

En séptimo lugar, y siguiendo con la tónica de "todos mis juegos favoritos salieron antes de 1997", tengo que poner Volfied, sencillo juego que me ha tenido cientos de horas cara a la pantalla. Es el conocido juego de "comerse terreno y atrapar a los malos dentro" en el que tienes que "limpiar" el 80% de la pantalla para acceder al siguiente nivel. Esta versión del juego tiene aliens y naves espaciales, pero tal vez conozcáis otras más… picaronas, por así decirlo.

Los matamarcianos, probablemente mi género favorito junto a los arcades de plataformas, vienen representados, en octava posición, por el hilarante y sublime Parodius. Pingüinos voladores, biberones, cabareteras con mala leche, sirenas y estatuas de la Isla de Pascua se te lanzan en tromba tratando de destruirte. Y qué decir de jefes de final de fase como el panda gigante con tutú rosa, o la manga pastelera homicida. Y eso por no hablar de la música. El matamarcianos perfecto (muérete de envidia, R-Type).

En noveno lugar, y por poner un juego en 3 dimensiones y más reciente, pongo a Alice, del que también me habéis oído hablar hasta la saciedad. Así que no diré más.

Y por último, en décima plaza, voy a poner Supaplex, una especie de comecocos con tijeras asesinas y pulsaciones eléctricas maníaco-explosivas. Tu misión de recolectar "infotrones" se convierte en un juego de puzzle larguísimo que, si bien peca de cierta repetitividad, desafía tu ingenio constantemente y te mantiene pegado a la pantalla.

Pero no me gustaría terminar sin al menos citar los varios juegos que había puesto en mi lista preliminar pero que se han quedado fuera por motivos de espacio (diez, sólo diez). Sin ningún orden particular, son: Cool Croc Twins, Prehistorik, The Blues Brothers, Speedball, Sega Rally, Super Off Road (ah, ese Ironman) y dos que bien merecen estar ahí arriba: Ghouls'n'Ghosts, y Super Star Wars.

Lo dicho: miles de horas de entretenimiento en formato CD, cartucho, o diskette. Y las que nos quedan.

4 comments:

Anonymous said...

Maravilloso tu top ten, sobre el que tengo dos cosas que decir: una queja y una sorpresa... Hala, a leer mi último post, en el que lo explico todo.

Mario Alba said...

Hahaha. Ya lo he leído y comentado, y podrás ver que me he quedado a gusto, hahaha. TENEMOS que organizar una sesión videojueguil en plan remember. Ahora sólo queda que coincidamos no sólo en el mismo continente, sino en la misma ciudad. Lo cual me recuerda que, con un poco de suerte, puede que me pase 3 semanas en Toledo el próximo junio. ¡Tendremos que intentar algo!

Mario Alba said...

Y, por cierto, la forma en que has escrito tu comentario me hace pensar que haces lo mismo que yo, y lees los comentarios desde el post más viejo hasta el más nuevo; o sea, hacia arriba. Nunca me cansaré de repetirlo: GMTA!

Anonymous said...

Pues sí, yo también voy de abajo hacia arriba a la hora de hacer comentarios.¡Hey, somos compis de dirección lectora!

;P