Me gusta leer y ver la tele

Sunday, September 10, 2017

El payaso contraataca

El viernes Crystal y yo fuimos al estreno de It, versión cinematográfica de la famosa novela de Stephen King que ya fue adaptada para la pequeña pantalla en 1990, y que tras años de producción, por fin ha visto la luz.

Dirigida por Andy Muschietti, quien ya demostró soltura en el género con Mama, It cuenta la historia de siete jóvenes que se tienen que enfrentar a la encarnación de sus miedos más profundos en la ciudad de Derry durante el largo verano de 1989. Dichos miedos toman distintas y macabras formas dependiendo del joven, pero el denominador común que todos comparten y por el que la novela es famosa es por Pennywise, el demoníaco payaso bailarín a quien en esta versión de vida Bill Skarsgard.

A Crystal y a mí, esta nueva versión de It nos pareció soberbia de principio a fin. Las actuaciones de todos los jóvenes son excepcionales, las de los más creciditos son igualmente estupendas, y Bill Skarsgard borda el papel de Pennywise y hace suyo a un personaje que todo el mundo asocia con Tim Curry, lo que tiene muchísimo mérito. Los efectos especiales son fantásticos, y las criaturas (como la flautista) resultan aterradoras y desde luego parecen salidas de las pesadillas más terroríficas.

Probablemente lo que más me gustó de la película fue la ambientación ochentera, que en más de una ocasión me hizo pensar que estaba viendo un episodio de Stranger Things, especialmente porque uno de los siete jóvenes protagonistas, Richie Tozier, está interpretado por Finn Wolfhard, a quien vimos en la brillante serie de Netflix como Mike Wheeler. De hecho, creo que la comparación con Stranger Things es bastante adecuada, ya que la película comparte con la serie la atmósfera de misterio y terror al mismo tiempo que crea y transmite la relación y amistad entre todos los amigos de manera magistral. Y al igual que la citada serie, a It ni le sobre ni le falta nada, y las dos horas y cuarto que dura se pasan volando, que no flotando.

En resumen, It se merece cinco acongojantes estrellas, y que vayáis a verla en cuanto tengáis ocasión, porque es magnífica. Y recordad: si veis a algún payaso con mala pinta, salid corriendo en dirección opuesta.

PD: Hablando de payasos que aparecen cuando menos te lo esperas, el cine al que fuimos a ver la película tenía a un tipo disfrazado de Pennywise (versión de Tim Curry) que apareció dos veces en la sala para asustar al personal mientras la película se estaba proyectando. ¡Más 3D, imposible!

2 comments:

Nash said...

Ni loco me meto en el cine a ver esto y si por casualidad lo hago y viene el puto payaso ha mitad de peli se lleva 3 tiros...y eso puede que pase de verdad en un cine de los eeuu

Mario Alba said...

Jajaja. No me extrañaría, la verdad.