Me gusta leer y ver la tele

Wednesday, September 27, 2017

En busca de la tablilla perdida

The Tablet of Destinies es el segundo volumen de las aventuras de Lady Mechanika, cuya primera aventura disfruté hace varios meses. En esta ocasión, Lady Mechanika tiene que rescatar al abuelo de la joven Winifred, quien ha viajado hasta el Congo en una expedición arqueológica para encontrar la legendaria Tablilla del Destino. Y lo tiene que rescatar porque unos malvados han aparecido allí y lo están obligando a trabajar para ellos, ya que piensan que la tablilla en cuestión les proporcionará acceso a unas armas de potencial destructivo inimaginable. Menos mal que Lady Mechanika es una mujer de recursos, y es capaz de viajar en barcos voladores, aliarse con guerrera nativas africanas, negociar con traficantes de esclavos, y repartir tortas cuando se tercia. ¡Pero si hasta se parte la cara con un rinoceronte!

Al igual que ya dije cuando comenté el primer volumen, las ilustraciones de Joe Benitez (con la ayuda de Martin Montiel y colores de Mike Garcia) son espectaculares y están repletas de detalles y derrochan dinamismo en cada página. Cada página, como también mencioné hace meses, está compuesta de forma brillante, y tanto los dibujos de los personajes como los escenarios en los que transcurren sus aventuras están ilustrados con esmero y resultan expresivos y emotivos como pocos. La historia de Marcia Chen recuerda a las aventuras de Indiana Jones, y mezcla acción, humor, y escenas que ayudan al desarrollo de historia y personajes de manera efectiva en todos y cada uno de los seis números que componen este tomo.

En resumen, The Tablet of Destinies no desmerece a su predecesor en absoluto, y continúa las aventuras de Lady Mechanika de manera espectacular. Si habéis leído el primer volumen, éste os gustará también; y si no, ya podéis ir empezando. ¡Cinco mecánicas estrellas!

2 comments:

Nash said...

Suena realmente bien .. Y hace tanto que no leo un buen comic.

Mario Alba said...

Deberías echarle un vistazo a esta serie, de verdad :)