El segundo es que, como juego en mi Xbox 360 pero hace ya tres años que las consolas de nueva generación salieron al mercado, el número de juegos que me interesaban ha ido disminuyendo progresivamente, y este año me he encontrado con que apenas había juegos que me llamaran la atención. Esta situación ha provocado el tercer motivo: que al buscar juegos que pudieran interesarme, muchas veces he acabado decepcionado, y no he escrito sobre el juego en cuestión. Pero eso cambia hoy, porque voy a poner aquí todos los juegos a los que he jugado, ordenados según me han gustado más o menos. Aquí los tenéis:
1. Middle Earth: Shadow of Mordor
Este juego es, con diferencia, el mejor juego al que he jugado este año. Ya alabé sus virtudes en esta entrada, así que sólo repetiré que el juego es bellísimo, entretenidísimo, y que me atrapó de principio a fin. No sólo mi juego favorito del año, sino uno de mis favoritos de todos los tiempos.
2. Nightmare in North Point/Year of the Snake
Las dos expansiones de Sleeping Dogs me hicieron pasar unas horas de lo más entretenidas. Si queréis recordar de qué van, podéis leer mis entradas al respecto (Nightmare y Snake).
3. Zuma's Revenge
Este adictivo juego de puzzle consumió horas y más horas de mi tiempo libre, y me lo pasé en grande lanzando bolitas para destruir más bolitas. Mucho mejor que el original, del que os hablaré en un momento.
Como ya escribí hace unos meses, el juego es magnífico, pero fui demasiado estúpido para pasármelo sin consultar una guía a cada paso.
5. Spec Ops: the Line
De este juego os hablé en noviembre, así que supongo que recordaréis de qué iba: tres soldados de la Delta Force viajan a Dubai para rescatar a los supervivientes de una tormenta de arena, y la misión de rescate pronto se transforma en un infierno para todos los implicados.
6. Back to the Future: the Game
Problemas técnicos aparte, esta aventura hará las delicias de los amantes de la trilogía cinematográfica. Podéis leer mis comentarios originales aquí.
7. Murdered: Soul Suspect
En agosto os hablé de este juego en el que un detective tiene que resolver su propio asesinato. Interesante, pero repetitivo y demasiado largo.
Y ahora, los juegos que nunca mencioné, en parte porque no he terminado ninguno:
1. Zuma
Este juego me gusta mucho, pero el terrible sistema para salvar niveles hace que pasárselo sea prácticamente imposible, al menos en lo que a mí respecta. La secuela, que aparece en tercera posición en esta lista, mejora todos y cada uno de los aspectos de éste, y hace más bien difícil volver a jugar al juego original y sufrir sus limitaciones habiendo probado Zuma's Revenge. Si queréis un Zuma, el segundo es el que tenéis que comprar.
Este juego también me gusta mucho, pero no es un juego al que pueda jugar de seguido. De vez en cuando me entran ganas de jugar, me paso un montón de niveles, y lo vuelvo a dejar aparcado hasta la siguiente sesión. Casi me he pasado todos los niveles, y es muy entretenido. Si no habéis jugado nunca, os lo recomiendo.
3. Puzzle Fighter II Turbo HD Remix
Otro juego de puzzle que sí me he pasado en "fácil" pero no en modos más difíciles. Básicamente, hay que hacer grupos de gemas del mismo color para eliminarlas de la pantalla. Cuando haces algo bien, le causas problemas a tu adversario, y cuando él (o la máquina) hace algo bien, eres tú el que sufre las consecuencias. Ideal para jugar con un amigo y decirse de todo.
4. Skullgirls
A mí los juegos de lucha no me interesan mucho ni se me dan muy bien, pero la dirección artística y diseño de Skullgirls me pareció (y parece) de lo más interesante. Aparte del diseño, algo que también me llamó la atención es que todas las animaciones están hechas a mano, así que acabé haciéndome con él. El juego es bastante difícil (creo), y una vez me lo hube pasado en fácil con uno de los personajes, decidí darlo por terminado; pero si os gustan los juegos de lucha y la estética manga, Skullgirls os encantará.
Al igual que Plants vs. Zombies, este juego es un tower defense game, en el que tienes que impedir que el enemigo llegue a tu base. En este caso concreto, los ejércitos están compuestos por soldados de juguete que se enfrentan en un diorama ambientado en la Primera Guerra Mundial. Es entretenido, pero admito que no se me da muy bien. Eso sí: seguro que a Nash le encanta.
6. Lego Marvel Superheroes
Ya sé que soy raro, pero qué le voy a hacer: este juego me hace enfurecer en cuestión de segundos, y no sé por qué. Creo que la razón es que he intentado jugar sólo en vez de con un amiguete, y tener que cambiar de personaje constantemente para superar cada obstáculo me toca las narices, especialmente porque intento usar al que tengo seleccionado, no funciona, cambio al otro, sigue sin funcionar, vuelvo al primero, nada de nada, cambio al segundo otra vez, lo mismo, vuelvo al primero, y me doy cuenta de que estaba apretando el botón equivocado y todo el proceso era innecesario. No puedo jugar más de cinco minutos sin querer lanzar el mando contra la tele, así que apenas he progresado en las misiones. Pero el juego es muy bonito, puedes jugar con 150 personajes de Marvel, y a todo el mundo le gusta. Lo dicho: que el raro soy yo.
Hablando de enfurecerse al jugar, dejad que os hable de Dark Souls. Probablemente habéis oído hablar de la serie, y de lo difícil que es, pero aquí tenéis un testimonio más: este juego es dificilísimo. Y es una lástima, porque los escenarios, personajes, monstruos y enemigos me encantan. La ambientación es colosal, y la sensación de peligro y de enfrentarse a lo desconocido impregna cada centímetro del extenso mapa. He invertido casi nueve horas en el juego, y sólo he acabado con dos jefes de fin de fase y un enorme jabalí con un casco. La verdad es que me gustaría seguir jugando y descubrir nuevas áreas, pero la lejanía entre lugares en los que se puede salvar, y el hecho de que cada vez que salvas se regeneran todos los enemigos (excepto los jefes de fin de fase y otros enemigos "principales") hace que acabes jugando en la misma zona por horas, andando y desandando el mismo camino una y otra vez, y muchas veces ni siquiera puedes volver al punto en que te mataron sin morir cinco veces más en el intento. Muy bonito y atmosférico, pero tremendamente frustrante.
