Tokyo Ghost transcurre en el año 2086, y nos presenta un futuro en el que todo el mundo es adicto a la tecnología y se pasa el día conectado a Internet sin salir al mundo real para nada. Éste es el caso del policía Led Dent, un bruto enorme que lleva una moto también enorme, y que es capaz de arrancarte los brazos por haber cometido un delito mientras mira una película porno en su pantalla holográfica portátil. Tratando de romper esta terrible adicción nos encontramos a su compañera, Debbie Decay, una de las poquísimas personas que jamás se enganchó a la tecnología, y que era novia de Dent hasta que el joven cambió sentimientos por entretenimiento digital. Desde entonces, y según Debbie, todavía son pareja, pero Dent apenas habla o la reconoce, así que la relación es más bien unidireccional.
Todo esto cambia cuando su jefe los manda desde su Los Ángeles natal a Tokyo para acabar con un dictador que ha creado una burbuja electromagnética que interfiere con la tecnología. Su misión es navegar hasta Tokyo, desactivar el campo electromagnético, masacrar a quien se tercie, y llevarse cuantos recursos puedan de vuelta a Los Ángeles. Sin embargo, ésta es precisamente la oportunidad que Debbie estaba buscando para escapar de su situación, pues la falta de tecnología en Tokyo podría ayudar a Dent a superar su adicción y volver a ser una persona normal. Así pues, Debbie se mete en el submarino con Dent y pone rumbo a Tokyo con la intención de no regresar jamás.
Una vez llegados a Japón, Debbie y Dent descubren que Tokyo es en verdad un paraíso natural, y que sus habitantes se rigen por el honorable código bushido de los samurai. Allí, todo el mundo colabora, se lleva bien, y vive una vida simple en la que lo importante es disfrutar de la naturaleza, darse a placeres sencillos, y tomarse las cosas con tranquilidad. Tan idílica existencia tiene todas las papeletas para durar eternamente, ¿verdad?

Ni qué decir tiene, las ilustraciones de Murphy me han parecido tan acertadas como en Chrononauts, y se nota que el artista se lo pasó en grande dibujando todas y cada una de las viñetas de los cinco números recogidos en este tomo. Así pues, y como ya os habréis visto venir, no puedo sino darle cinco estrellas a este primer volumen de Tokyo Ghost, y recomendaros que os lo leáis en cuanto tengáis la oportunidad. ¡Una lectura excelente!
2 comments:
Una premisa interesante y que fijo que nuestra sociedad sufrirá de aquí a no mucho. Los dibujos están bien aunque no terminan de convencerme.
Sean Murphy es una bestia, como ya dije al hablar de Chrononauts. Una bestia!
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