Hacía dos años desde la última vez que había leído las rocambolescas aventuras de Tony Chu y el resto de esperpénticos personajes de la serie, y reencontrarme con ellos fue una auténtica delicia. Por un lado, secundarios como D-Bear o el desternillante Agent Breadman resultan de lo más inspirado. Por otro, los eventos de la trama principal en la que Chu y los otros agentes se enfrentan al temible Coleccionista se precipitan, y tras un enfrentamiento extremadamente violento los agentes de la FDA tienen que lidiar con las consecuencias, que son muchas y más bien grotescas (pero hilarantes, siguiendo el estilo de la serie), y Chu nos revela la profecía de su hermana Toni al llegar el momento de cumplirse.En general, ambos volúmenes me han encantado, especialmente por la historia y los personajes, y desde aquí os recomiendo una vez más que leáis Chew, ya que pocos comics vais a encontrar que sean más originales o diferentes. ¡Cinco cibopáticas estrellas!
4 comments:
Sigues leyendo cosas demasiado raras, pero me alegro que te gusten ;-)
Jajajaja. Pues atento a lo que está por venir ;)
Totalmente de acuerdo, Fel. Mira que no me gustó la primera vez, pero ahora mismo la sigo al día.
Supongo que ya solo te quedan uno o dos tomos más por leer, porque ya han anunciado el final de la serie... y está de lo más cerca.
Pues no sabía que hubieran anunciado el final, oye. Sí recuerdo haber leído hace años que la idea que tenían era sacar unos sesenta números, así que tiene sentido que el final esté cerca. ¡Ansioso lo espero!
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