Hace poco terminé de leer X, el vigésimo cuarto libro de la serie de misterio escrita por Sue Grafton y protagonizada por la carismática Kinsey Millhone. En esta ocasión, Kinsey se enfrenta a tres problemas distintos. Por un lado, lo que parece el caso principal de la detective: una mujer adinerada la contrata para encontrar al hijo que dio en adopción, y que recientemente acaba de salir de la cárcel. Este en principio sencillo trabajo pronto empieza a dar giros inesperados, y Kinsey se ve sorprendida a cada momento.
En segundo lugar está la "herencia" del finado detective Pete Wolinsky, a quien conocimos en la anterior entrega de la serie, W is for Wasted, y cuyo último caso Kinsey adopta sin darse cuenta de que lo está haciendo. De nuevo, lo que en principio parecía una simple entrega de un sobre a su legítima destinataria acaba transformándose en algo mucho más grave y de consecuencias inesperadas.
Finalmente, y como detalle casi anecdótico, al menos en principio, Kinsey "se enfrenta" a sus nuevos vecinos, una pareja de septuagenarios que parecen estar aprovechándose todo lo que pueden del bueno de Henry, dueño del apartamento de Kinsey y vecino también de la pareja. Una vez más, lo que parecía una molestia hasta cierto punto inofensiva acaba convirtiéndose en algo mucho más serio.
Supongo, pues, que eso es lo que significa la X del título: un cruce de caminos. Y es que, a diferencia del resto de la serie, la letra titular no viene acompañada de una palabra, como suele ser habitual. Sin embargo, una tradición que sí se mantiene en este volumen es que es tan entretenido y está tan bien escrito como las veintitrés novelas que la preceden. Si aún no habéis empezado a leer esta magnífica serie, ahora es el momento de hacerlo, pues sólo quedan dos libros para que termine. Si empezáis ahora, para cuando se publique Y, ya os habréis puesto al día. ¡Os aseguro que no os arrepentiréis!
2 comments:
Suena realmente interesante...que ganas de leer :-(
Todos los libros de esta serie son estupendos :)
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