Detective de noche

Al mismo tiempo que veía la fantástica primera temporada de The Legend of Korra por mi cuenta, Crystal y yo estuvimos viendo la primera de Jessica Jones, la nueva colaboración exclusiva entre Marvel y Netflix, y que comparte con la serie animada una protagonista fuerte, tozuda, y de armas tomar.

En Jessica Jones se nos presenta a la joven titular (Krysten Ritter), una detective privada que vive en un piso sucio y destartalado en el famoso barrio de Hell's Kitchen, en Nueva York. Pero Jessica no es una detective al uso, ya que sus habilidades sobrehumanas (fuerza prodigiosa, principalmente), la ayudan a resolver casos que de otro modo no habría podido dar por cerrados. Vivir bien no es que viva, pero las cosas van de mal en peor en el momento en que el caso en que está trabajando la conecta de nuevo con Kilgrave (David Tennant), un villano cuyos poderes de control mental casi acabaron con ella y con su cordura en el pasado.

A lo largo de los trece episodios de esta temporada, Jessica se la ve y se las desea para derrotar a Kilgrave, fin para el que cuenta con aliados como Luke Cage (Mike Colter) o Trish Walker (Rachael Taylor), y que no llega hasta el final del último episodio, en el que los sucesos se precipitan y las cosas terminan de manera explosiva. Este último episodio, sin embargo, no es el único episodio intenso, ya que la práctica totalidad están repletos de tensión, intriga, y suspense, y el espectador no puede evitar morderse las uñas de anticipación y nerviosismo.

En resumen: Jessica Jones es una serie entretenidísima y de impecable factura técnica que hará las delicias de cualquier aficionado a los thrillers, historias de detectives, series de acción con elementos sobrenaturales, y a los buenos relatos con protagonistas femeninas competentes que en vez de necesitar que las salven se sobran y se bastan para repartir tortas cuando haga falta. ¡Cinco superheroicas estrellas!