Jueguecillos descargables

Las Navidades pasadas recibí, entre otros regalos fantásticos, un Kindle Fire, con el que he estado leyendo libros electrónicos, viendo episodios de programas de televisión, navegando por la Red, y jugando a algunos jueguecillos que me tenían intrigado desde hacía tiempo pero que nunca había podido probar al no estar disponibles para mi consola. Aunque algunos me han gustado más que otros, como los cuatro me parecen recomendables para pasar un buen rato, he decidido contaros un poco de qué van, por si os interesa descargároslos en vuestros teléfonos móviles. De menos a más estupendos, aquí tenéis los cuatro juegos en cuestión:

El primero dice llamarse Haunted House Escape, aunque en el menú de inicio el título es House of Fear: Revenge, así que no sé cuál de los dos es el nombre correcto. En cualquier caso, el juego es una aventurilla en primera persona en la que hay que vagar por las distintas habitaciones de una mansión algo espeluznante buscando objetos y códigos que poder usar en otros objetos o cajas fuertes. El objetivo, me imagino, es escapar de la mansión, a la que no sabemos por qué hemos ido ni para qué. Pese a esta falta total de guión, el juego es de lo más entretenido, y hace que te exprimas las neuronas al máximo para encontrar soluciones a los distintos puzzles y puedas así seguir avanzando. Aunque no es nada del otro mundo, ayuda a que las horas en el avión se pasen en un suspiro, os lo garantizo.

El segundo es Plague, Inc., un juego al que le tenía echado el ojo desde que lo mencionaron en Gamers with Jobs, podcast sobre videojuegos que escucho todas las semanas. En Plague, Inc., el jugador es un virus, y su objetivo es aniquilar a la población mundial. Siendo como es un juego de estrategia, es importante meditar cada decisión antes de tomarla: cómo mutar, cómo transmitirse de forma efectiva pero sin que nadie se dé cuenta y empiece a trabajar en una cura, cómo maximizar el contagio antes de hacer sucumbir al portador, y varias categorías más que te hacen sentir de lo más malvado al destruir país tras país, pero que te lo hacen pasar en grande al mismo tiempo.

El tercero es Scribblenauts Remix, versión móvil del juego que hace varios años salió para las consolas de Nintendo, y al que había querido jugar desde entonces. En Scribblenauts, cada nivel te propone un desafío, y las herramientas para superarlo te las tienes que imaginar tú, y escribirlas en el teclado para que se materialicen y tu personaje, Maxwell, pueda utilizarlas. Ni qué decir tiene, este juego derrotaría a Nash por completo, pues bien puedo imaginarme al General alicantino maldiciendo al dichoso juego al ver que no podía crear una "alap" para cavar, un "punete" para cruzar un río, o un "aeporlano" para volar. Para el resto de personas capaces de teclear con normalidad, el juego es un derroche de imaginación que permite tantas soluciones como extenso sea tu vocabulario.

El cuarto y último es Framed, otro juego que conocía de oídas gracias a Gamers with Jobs, y que sonaba fantástico. En Framed, el jugador controla a un ladrón que va moviéndose de viñeta en viñeta de comic, y que obviamente debe evitar ser capturado por las docenas de policías que lo están buscando. Para evitar acabar en la cárcel, el jugador tiene que cambiar el orden de las viñetas para crear una narrativa que haga que el ladrón esquive a sus enemigos o los sorprenda por la espalda. Tanto visual como mecánicamente, este juego es una delicia, y es sin duda mi favorito de los cuatro. Si tenéis ocasión, no dudéis es probarlo, que seguro que os encanta.

Y eso es todo por el momento. No me cabe duda que, cuanto más tiempo tenga mi Fire, más juegos iré descubriendo. Según vaya haciéndolo, ¡os iré informando!