Me gusta leer y ver la tele

Tuesday, February 20, 2007

Estúpidas demandas de subnormales

Acabo de descubrir la resolución de una extraña historia de la que no sabía nada. Podéis leer todos los detalles aquí, pero os lo resumo en español para hacerle a Nash la vida más fácil. Resulta que Todd McFarlane, creador de Spawn, bautizó al jefe mafioso de la serie como "Antonio Twistelli" inspirándose en el nombre de un jugador profesional de hockey llamado Tony Twist. Dicho jugador, al parecer, es conocido por ser un broncas y un chico malo, y, cuando descubrió que en Spawn había un personaje malvado que usaba su nombre -"Tony Twist" para acortar "Antonio Twistelli"-, decidió demandar a McFarlane aduciendo que el haberle puesto su nombre a un villano como el mafioso le había hecho a él perder millones en contratos de publicidad y tal, pues las compañías en cuestión no querían saber nada de esas connotaciones negativas.
Esto, evidentemente, me parece una chorrada del más alto calibre, pero como en Estados Unidos todo el mundo puede demandar a todo el mundo por todo, la demanda siguió adelante. Y ahora, después de haberse apelado la sentencia inicial por la que McFarlane debía pagar la desorbitante cantidad exigida por el deportista (24.5 millones de dólares) por daños y perjuicios, se ha resuelto que "sólo" se paguen 5 millones.
El problema, según yo lo veo, no es la cantidad de dinero -que también-, sino, los tres siguientes. Uno, que un jugador conocido por ser violento y problemático se queje de que alguien a quien se le ha puesto su nombre "ensucie" su imagen al ser violento y problemático. Dos, que el personaje en cuestión no se parece en nada físicamente al deportista, así que no es que se esté usando su imagen sin su permiso -¿y qué pasó, además, con aquello de "estos personajes de ficción nada tienen que ver con la realidad"?-. Y tres, que, sinceramente, ¿cuántos ejecutivos de esas hipotéticas compañías no sólo leen cómics, sino que leen Spawn, y, además, son incapaces de distinguir un personaje ficticio de una persona real? ¿Y cuántos consumidores?
Lo que es evidente es que el tal Twist va a la caza del dólar fácil, tratando de ganar un dinero que tal vez ni siquiera haya ganado como deportista -no puedo juzgar, porque no sé si es bueno ni me importa-. Lo que me parece es que hay demasiada gente con muy poco sentido del humor, muy poca capacidad para reírse de sí mismos, y que se toman a sí mismos demasiado en serio. Mucha gente con muy poca vergüenza y mucha cara dura.

6 comments:

Nash said...

Muchas gracias por darme facilidades, la historia es realmente rocambolesca, pero como dices en los USA todo es susceptible de demanda y lo peor es que las ganan. Me parece de coña la sentencia y todo el proceso, pero tambien MC se podia haber callado lo del nombre, no por que le puediesen demandar sino por que si el tipo es un broncas podia ir a por el darle para el pelo. Pero no te creas que los jueces aqui son mejores,si matas a 25 personas solo cumples 6 meses de carcel por muerto y si encima les amenazas te rebajan la condena....la estupidez humana esta en las facultades de derecho del mundo????

alberto said...

La verdad es que hay que ser subnormal para hacer algo así (aunque claro imagino que el supuesto "atleta profesional" es un manta -pero como tú, no lo sé, y como a tí, no me importa-). Ésta se pone a la altura de la señora aquella que demandó a BK (creo) porque se quemó con el café (y no le habían dicho que estaba caliente).

Nash said...

Joder la historia del cafe tambien se las trae, pero es que son increibles, es como si te cortas afeitando y demanda a gillet por no te han dicho que te puedes cortar la cara si no tienes cuidado....

Mario Alba said...

Cierto. Sí sabía la historia del café, aunque pensaba que era Starbucks, pero lo mismo da uno que otro. El caso es que hay mucho jeta por ahí, y muchos jueces imbéciles.

Y sí. McFarlane también podía haber alegado coincidencia, pero bueno...

Anonymous said...

Jejeje. La verdad es que vivimos en un mundo de locos. A mí eso de que se le de tanta importancia a las chorradas es que me pone de una mala h***** que no puedo con ello.

Mario Alba said...

No podría estar más de acuerdo, Hal.