Bala curva

Ha sido volver a los Estados Unidos y empezar a recuperar el tiempo perdido, yendo a ver las películas que me interesaban que se estrenaron mientras estaba al otro lado del océano. La primera ha sido Wanted, basada en el comic escrito por Mark Millar y dibujado por J.G. Jones. La versión cinematográfica está dirigida por Timur Bekmambetov, y protagonizada por James McAvoy, Angelina Jolie y Morgan Freeman.

La verdad es que no estaba muy seguro de qué esperarme (no he leído el comic), pero confieso que la película me gustó y me pareció entretenidísima. También es verdad que sospecho que al resto de Blogueadores Oficiales del Reino probablemente no les haga maldita la gracia, pero a lo mejor me equivoco. Eso sí: un aviso para el que vaya a verla. En esta especie de realidad alternativa que se nos presenta en Wanted, las leyes físicas no funcionan igual que en nuestro mundo. Si alguien no puede tragarse que las balas no vuelen en línea recta, que los coches hagan piruetas acrobáticas que ya quisiera para sí el equipo olímpico de gimnasia rítmica, y que los asesinos protagonistas lleven a cabo las más increíbles hazañas no sólo sin despeinarse sino con una sonrisita desdeñosa y expresión casi desinteresada, entonces mejor que se ahorre el dinero y vaya a ver otra película. Si, por el contrario, ese alguien es capaz de ejercitar aquello que en inglés da en llamarse suspension of disbelief (algo que, por otro lado, tuvimos ocasión de practicar recientemente con Kingdom of the Crystal Skull), entonces probablemente disfrute con Wanted.

Como no quiero revelar demasiado del argumento, sólo diré que Wesley Gibson (McAvoy) es un perdedor cuya vida cambia radicalmente al conocer a Fox (Jolie). A partir de ahí, un mundo insospechado de posibilidades casi ilimitadas se abre ante sus ojos. Y hasta aquí puedo leer. Desde ahí (y antes de entonces), la historia se toma su tiempo para ir progresando, y los cambios, giros y sorpresas se van sucediendo sin prisa pero sin pausa.

La historia, en general, me pareció aceptable, aunque sin demasiados alardes. Las interpretaciones sí me parecen muy acertadas, y los dos personajes principales, Wesley y Fox, están bien construidos y mejor interpretados. Wanted tiene momentos divertidos, diálogos en ocasiones ocurrentes, y acción increíble -o creíble si dejas tu incredulidad en la puerta- a raudales. Hasta la música de Danny Elfman está de lo más bien, especialmente la canción por él cantada (algo que me sorprendió), The Little Things.

En resumen, Wanted me hizo pasar un buen rato en el cine, y si bien no es la mejor película del año, se deja ver con agrado. Espero que sea un éxito en taquilla para que Top Cow siga adaptando al cine sus distintas propiedades intelectuales!