Day of the Tentacle se publicó en 1993, y desde que vi el juego en la páginas de Micromanía, siempre quise jugar, ya que no sólo me había pasado su primera parte, el clásico Maniac Mansion, sino que por aquel entonces estaba obsesionado con todas las aventuras gráficas de LucasArts a las que les podía echar el guante (Monkey Island, Loom, Indiana Jones and the Last Crusade). Pero Day of the Tentacle era demasiado para mi humilde ordenador, así que me quedé sin jugar. Afortunadamente, y al igual que pasó con los dos primeros juegos de la serie de Monkey Island, en 2016 se lanzó Day of the Tentacle Remastered, que era una puesta al día gráfica y musical del clásico juego. Y hace unos meses, al ver de oferta por dos dólares -¡dos dólares!- la versión para PlayStation 4, me lo compré sin dudar ni un segundo.
El juego nos presenta a tres compañeros de instituto, Bernard, Hoagie, y Laverne, quienes tienen que impedir que un mutado tentáculo morado creado por el doctor Fred Edison domine el mundo y esclavice a los humanos. A tal efecto, el doctor Fred propone mandar a los tres amigos al pasado usando su máquina del tiempo para que impidan que el tentáculo beba los residuos tóxicos que lo harán super inteligente, pero algo sale mal y Hoagie viaja doscientos años al pasado, Bernard se queda en el presente, y Laverne se va doscientos años al futuro. A partir de ahí, el jugador tiene que controlar a los tres personajes en las tres épocas diferentes y solucionar un montón de puzzles para evitar que el tentáculo morado se convierta en un terrible dictador.
Day of the Tentacle Remastered es una delicia visual, con un diseño de personajes y escenarios digno de encomio. Las animaciones son muy graciosas, y los chistes, diálogos y situaciones en el presente, pasado, y futuro son hilarantes. Eso sí: los puzzles son dificilísimos, y tener que resolver cosas en el pasado para alterar situaciones en el futuro hace que la dificultad suba todavía más. Y eso por no hablar de averiguar qué objetos hay que usar en cada época, porque no os penséis que los objetos del presente se usan en el presente, etcétera. No seáis ridículos. Es más que probable que algo que Bernard se encuentra en el presente (una botella de vino, pongamos), tenga que ser enviada al pasado para que Hoagie la ponga en una cápsula del tiempo para que Laverne la encuentre cuatrocientos años después, la abra, y le pueda mandar a Hoagie el vinagre en que el vino se ha convertido para que éste pueda usarlo para resolver el puzzle que le impide avanzar en la historia. Y como este verídico ejemplo, docenas más.
Como ya dije cuando os hablé de la edición especial de Monkey Island 2, el juego es magnífico, pero mi estupidez congénita me impidió pasármelo sin una guía al lado a la que me tuve que referir constantemente porque no tenía ni idea de cómo continuar. Y una vez leía la solución pensaba claro, tiene sentido, pero jamás se me habría ocurrido hacerlo si no lo hubiera leído. O sea: que la frustración empezó pronto y se mantuvo ahí de principio a fin. Para reducirla, usé la guía, pero entonces me sentí estúpido y tramposo en vez de estar frustrado. Pues vaya.
En resumen: Day of the Tentacle Remastered es un gran juego que se merece cinco tentaculares estrellas, pero yo me merezco sólo una por negado. Si os gustan las aventuras gráficas, debéis haceros
con este juego, pero ya os aviso: os vais a tirar de los pelos si no os buscáis ayuda. Avisados quedáis.
2 comments:
No te sientas asi la peña esta muy loca para poder pasarse este tipo de juegos. Un humano normal no puede
Me siento mejor, gracias ;)
Post a Comment