Pang Adventures es la versión para PlayStation 4 del clásico de las máquinas recreativas. El Pang original es uno de mis juegos favoritos de todos los tiempos, y le he dedicado cientos de horas a lo largo de los años, tanto en la versión recreativa (emulada, que no tenía pasta para gastarme en la máquina cuando salió) como en la de Super Nintendo (emulada también, pues nunca he tenido una consola de la casa de Mario). Mi hermana y yo nos pasamos docenas de horas y más horas jugando a dobles, gritando, estresándonos, y riéndonos a mandíbula batiente, lo que seguramente os hará comprender por qué me gusta tanto el juego. Pues bien: Pang Adventures es lo mismo, pero diferente. El planteamiento es idéntico al original: unas burbujas alienígenas están invadiendo la Tierra, y los hermanos Pang tienen que reventarlas. Esta excusa lleva al jugador a visitar distintos lugares (Bora Bora, Escocia, y El Valle de la Muerte entre otros) en los que tiene que luchar contra el reloj y contra las burbujas utilizando las distintas armas que se va encontrando.
Todos los niveles en Pang Adventures son nuevos y diferentes al original, e introducen elementos nunca vistos antes en la serie, como plataformas móviles o trampolines que hacen que terminar cada nivel no consista simplemente en disparar verticalmente, sino que hay que resolver puzzles espaciales para poder acceder a ciertas partes del nivel para poder reventar las burbujas que allí se encuentran. Para explotarlas, el jugador cuenta con las armas clásicas que todos conocemos (las “flechas” sencillas y dobles, la ametralladora, el “gancho”), más varias nuevas: estrellas ninja, una pistola de rayos salida de una película de ciencia ficción de los años cincuenta, un revólver, y un lanzallamas, todos de duración limitada pero de tremendo potencial destructivo. Por innovar, hasta hay nuevos tipos de burbujas: unas eléctricas que mandan descargas por tu flecha cuando las explotas y que te obligan a salir corriendo para no ser electrocutado; otras que contienen lava (letal), mocos (te ralentizan), o niebla (no te deja ver nada); otras explosivas (bien inmediatamente, o después de una cuenta atrás); y otras con escudos que hay que destruir capa por capa. Y por seguir innovando, en Pang Adventures hasta hay… ¡jefes de fin de fase! Como lo oís. Al final de cada “mundo”, el jugador tiene que enfrentarse a uno de los generales extraterrestres que se dedica a lanzarte burbujas para evitar que le dispares en los tentáculos (su punto débil) y poder así tener tiempo para destruirte con su ataque especial.
Toda la acción se presenta en pantalla con gráficos coloridos y preciosistas en alta definición (tampoco hace falta mucho para disfrutar del sencillo concepto que da vida al juego, pero bueno), y con musiquillas estupendas que acompañan la acción sin llegar a cansar y que luego se encuentra uno silbando mientras lava los platos o hace la cena (historias verídicas ambas). Dicha acción, además, se presenta en tres modos de juego: dos clásicos, y uno nuevo (al menos para mí). Los dos clásicos son Tour Mode, donde vas avanzando de nivel en nivel y de mundo en mundo hasta pasarte el juego; y Panic Mode, en el que las burbujas van apareciendo en una sola pantalla y el jugador tiene que mantenerse vivo el mayor tiempo posible (hay 99 niveles, y yo sólo he sobrevivido hasta el 54). El nuevo modo es Score Attack, en el que el jugador tiene que pasarse el juego entero como en Tour Mode, pero con dos diferencias: el tiempo en cada nivel es ilimitado, pero no hay ni un continue ni medio. ¿Difícil, decís? Dificilísimo, más bien.
En resumen, Pang Adventures me ha encantado, ya que es como el original pero completamente nuevo. Si os gusta el Pang clásico, este juego os resultará igualmente atractivo. Si por el contrario sois de los que nunca le vio la gracia al original, éste no ofrece nada que os vaya a cautivar. Personalmente, a mí me merece cinco burbujeantes estrellas, y sé que seguiré jugando en Panic Mode en el futuro, ya que es el juego perfecto para ponerse cuando sólo tienes diez o quince minutos que dedicarle a la consola. ¡Un clásico renacido!
5 comments:
Uno de los grandes clasico que hemos disfrutado y sufrido en nuestra juventud. La de horas que he pasado delante de este juego con mi primo ideando estrategias y pegandonos gritos de me me robes ese arma o esa pelota ers tuya...
Hay que estar muy loco para pasarse el juego con solo una vida
Ya veo que tienes recuerdos del juego tan gratos como los míos. Todo un clásico, como bien dices.
Gran clásico, desde luego.
Leer esta entrada del blog ha traido una pregunta a mi cabeza: ¿cuáles son tus juegos favoritos de la historia, Fel? Con todos de los que has hablado aquí, más los que te recuerdo (Worms, Supaplex), imagino que te costaría muchísimo reducir tus favoritos a diez, ¿no?
Te hago la misma pregunta, Nash. Me pica la curiosidad.
Acabo de caer en la cuenta de que ya hiciste una lista de tus juegos favoritos, Fel. Pero de ella hace ya más de once años. Quizá sea el momento de actualizarla. ;)
Al parecer, yo también puse la mía aquí. Haría algún cambio, pero he jugado tan pocos videojuegos desde entonces que no merece ni la pena.
¿Qué hay de ti, Nash?
Buena pregunta, Hal. Llevo tiempo pensando en actualizar la lista, y sin duda me costaría horrores reducirla sólo a diez juegos. De hecho, en uno de los podcasts que escucho (Newest Latest Best) los oyentes han estado mandando no sus diez sino sus cinco juegos favoritos de la historia, y explicando por qué lo son, y el ejercicio me ha hecho meditar bastante sobre el tema. Puede que ponga una entrada al respecto pronto ;)
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