Como ya os podéis imaginar, la peliculita es bastante infame, y pese a durar 99 minutos, me pareció que casi llegaba a las cuatro horas y ya no sabía cómo sentarme. Además, y aunque ya me imaginaba que la producción sería más bien barata, me sorprendió (para mal) que en muchas escenas la cámara estuviera desenfocada y la nitidez de imagen (y proyección) brillara por su ausencia. En cuanto a las interpretaciones de Yuste y Florentino Fernández, confieso que me arrancaron más de una risa, pero creo que me hubiera gustado más como obra de teatro que como película. Los juegos de palabras y equívocos tienen su gracia, pero la película se hace eterna sin un descanso entre actos, y para cuando aparece Chiquito de la Calzada, al espectador ya ni le queda paciencia ni ganas de reírse.
En definitiva, más me habría valido quedarme fuera de la sala leyendo mientras mis alumnas tenían una experiencia cinematográfica española, conclusión que intentaré recordar en mi próxima encarnación. Y aun así, si tuviera ocasión de ver la historia representada en el teatro, puede que picara otra vez. ¿Es grave, doctor?
4 comments:
jajajaj a quien se le ocurre. ¿Que les parecio a tus alumnas?
Una basura abominable es lo que les pareció, y con razón. Al menos yo comprendí los juegos de palabras, pero las pobres iban más bien perdidas. Pobrecitas :)
Yo soy tu alumno y me haces tragarme esa peli y te mato. No puedo imaginar una tortura peor que ver esa peli. Encima la imagen que tienen que tener ahora del cine español, que para mi es una kaka pues imagínate si las llevas a ver a la mayor kaka que puedas imaginar. Si esas eran las alternativas yo hubiera alquilado una peli......
No hubiera sido mala idea, la verdad...
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