Me gusta leer y ver la tele

Tuesday, February 02, 2010

Sloppy

I enjoyed The Chase because it was a fun story with cool characters. The Van Dorn Detective Agency operating in 1906 makes for a very interesting setting, and I would like to see more adventures starring their star detective, Isaac Bell. In The Chase, Bell is sent to stop the Butcher Bandit, an outlaw who robs banks and murders every single witness in his spare time. Nobody knows who he is or what he looks like, so Bell has his work cut out for him. The story keeps building momentum and, except for the whole earthquake deal, it never loses steam. It is a fun rollercoaster of a read that leaves you satisfied and wanting for more. That's good.

What's not good is Clive Cussler's writing skills. I had never read anything by him before, so I don't know if his previous books are as sloppily written as this one, but man could this guy use an editor. You could say I'm picky, and maybe you're right, but Stephen King would positively die if he saw all the unnecessary adverbs Mr. Cussler loves to use and overuse. In addition to that, his not exactly elegant prose and some jarring dialogue detract from what could have been a really excellent book, but that's not the worst offense. The worst part is Cussler's uncanny ability to forget his characters' names and call them something else. Two examples:

One of the main characters is a detective called Curtis. Well, halfway through the book, Curtis becomes Carter in a particular scene, and I almost lost my sanity trying to figure out who this Carter was and where Curtis had gone. A few pages later, Curtis became Curtis again, so I thought "Oh, well." But then, later in the book, Curtis becomes Carter for the second time, only to revert to his previous name a couple of paragraphs later. How can you mess up like that? Did he not re-read his manuscript? And what about the editor? It is not as if there is another character named Carter and the author mixes up both names. There is no character named Carter at all, and I therefore find this mistake very aggravating.

The second example comes toward the end of the book. A young boy named Stuart brings a message for Horace Bronson, and Isaac Bell rewards him with twenty dollars, fifteen more than the boy was expecting. But when Bell gives him the money, it's Warren's eyes who are big with disbelief, not Stuart's. Who the hell is Warren? As it turns out, he is but another mistake of Mr. Cussler, because he is unquestionably referring to Stuart. How do you go from Stuart to Warren? And, even worse, how do you make that mistake in the space of five lines? It is not as if Stuart showed up early in the book, and then, when he reappeared two hundred pages later the author had forgotten his name. No. Stuart shows up in one paragraph, and he turns into Warren on the next!

And yet, despite these unfortunate lapses, The Chase was a lot of fun, so at least I got that much out the book. However, I keep wondering if this is something he does in all his books. If you know anything about this, please let me know!

12 comments:

Nash said...

Clive Cussler es uno de mis escritores favoritos, ahora en horas bajas. Sus primeras novelas protagonizadas por Dirk Pitt y Al Giordino, agentes de la NUMA, agencia oceanografica de los USA, son realmente geniales. Te recomiendo que busques el orde cronologico de las misma para que no te pase como a mi, que empece por la tercera creo y despues de 15 o más novelas cuenta algo que pasa en la primera o segunda. La que más me ha gustado es la del tesoro de Alejandria. Una autentica joya del genero de aventuras.

Mario Alba said...

Lo tendré en cuenta. Sólo espero que no cambie más nombres porque sí...

Nash said...

Esta vez no le puedes ehcar la culpa a los traductores :-)
Por cierto sus novelas han sido llevadas al cine, "Rescaten el Titanic" ya hace muchos años y la infumable Sahara con nuestra querida Penelope Cruz

Mario Alba said...

Cierto es que Sahara es infumable. Recuerdo que fui a verla al cine, y casi me muero de lo mala que era. También recuerdo que, debido al tremendo fracaso en taquilla que la película supuso, Cussler demandó a la productora por destruir su obra y la productora lo demandó a él por haber mentido en lo que a cantidad de libros vendidos por el autor se refiere. Una estupenda historia de amor, vamos ;)

Nash said...

Joder no sabia eso, pero la verdad es que han ido a adaptar una novela que no es de las mejores que tiene. Sabes como terminaron los pleitos???

Mario Alba said...

Cussler demandó a la productora porque, según él, le prometieron poder de veto sobre el guión. Al no ser éste el caso, Cussler hizo declaraciones públicas acerca de lo mala que era la peli, e instó a sus lectores a boicotear el film. La productora lo demandó a él entonces por esto y por haber falseado el número de libros vendidos, y el juez le dio la razón a la productora. Entre el dinero que Cussler tuvo que pagar por daños y perjuicios y lo que tuvo que pagar en términos de costes del proceso, el amigo Cussler acabó desembolsando la nada desdeñable cifra de VEINTE millones de dólares. O sea, que el negocio le acabó saliendo rana.

Nash said...

Y yo que pensaba que era un tio listo, a quien se le ocurre meterse en esos follones, si vendes los derechos ya sabes que pueden hacer casi cualquier mierda y de todos modos Sahara no es que sea una gran obra literaria que tengas que defender de posibles sacrilegios como El Señor de los anillos...

Mario Alba said...

Pues ya ves. Veinte millones le costó la broma al Cussler. Muy espabilado no es que probara ser, eso desde luego.

Anonymous said...

No, muy espabilado no es si va cambiándole el nombre a sus propios personajes así tan tranquilamente. No he visto Sahara (ni ganas), y creo que nunca he leido tampoco ningún libro del amigo Cussler, pero sin duda me mantendré alejado de él en el futuro.

Es que me hierve la sangre con los cambios de nombre. ¿Acaso no conoce a sus propios personajes? ¿Es que nadie más se ha leído el manuscrito antes de publicarlo? ¿Ni siquiera se les ha ocurrido pasarlo por el corrector de Word o algo?

Por Dios.

Mario Alba said...

También me hirvió a mí la sangre, así que no estás solo. Y es que es exactamente eso: ¿acaso no releyó el manuscrito? ¿Y qué me dices de los editores? Incomprensible. O patético.

Nash said...

Que un fallo lo tiene cualquiera, pero os aseguro que sus novelas estan muy bien. Hay cosas más imperdonbles que lo de cambiarle el nombre a alguien

Mario Alba said...

Está claro que un fallo lo tiene cualquiera, pero hay fallos y fallos. Y que luego no se corrijan. Me pregunto si en la versión paperback estarán corregidos. Tendré que mirarlo la próxima vez que vaya a Barnes & Noble...