Me gusta leer y ver la tele

Friday, April 03, 2009

La oscuridad y la comercialidad

Como ya dije el otro día, me gusta apoyar a Top Cow cuando tengo la ocasión, así que en mi última visita a la tienda de comics decidí comprarme el número 75 de The Darkness, por aquello de ser un número especial, qué bonita celebración, etcétera. La historia, escrita por Phil Hester, es interesante, y retrata un futuro no muy lejano pero sí muy apocalíptico en el que The Darkness ha conquistado la Tierra. Los dibujos corren a cargo de un montón de artistas diferentes por aquello de la celebración, pero, sinceramente, no me gusta mucho cuando las editoriales hacen esto. Al menos, tenemos algunas páginas estupendas cortesía de Joe Benitez y Marc Silvestri, pero la mayoría son normalitas o algo menos.

Lo que más me molesta, y la razón por la que estuve a punto de no comprarme el cómic, es la sucia triquiñuela de márketing que ha convertido a este número de la serie en el "número 75". El primer número de The Darkness apareció en julio de 1996, y la serie terminó con el número 40 en junio de 2001 debido a la falta de ventas. Dado que el personaje de Jackie Estacado era carismático (no lo suficiente para mantener su propio título, curiosamente) o como tal nos lo querían vender, el segundo volumen de la serie comenzó con un nuevo número 1 en diciembre de 2002. Y como todos sabemos, los números 1 venden más y atraen a nuevos lectores, con lo que es hasta cierto punto comprensible que usaran este truquillo para resucitar la serie. Sin embargo, el bueno de Jackie Estacado probó de nuevo no tener el potencial suficiente para vender un título propio, y esta nueva serie terminó con el número 24 en diciembre de 2004, qué pena.

Al año siguiente, Starbreeze Studios, una compañía interesada en este carismático personaje empezó a desarrollar un videojuego basado en la serie, y que aparecería en 2007. Ni qué decir tiene, Top Cow empezó a hacer publicidad del juego en 2006, coincidiendo con lo que la editorial llamó "el décimo aniversario" del personaje, afirmación que, aunque era técnicamente correcta, me hizo reírme por lo bajo, pues me pareció bastante irónico celebrar el aniversario de un personaje que llevaba sin serie desde hacía dos años. Pero claro, también comprendo que es su propiedad intelectual y quieren exprimirla al máximo, especialmente con el videojuego en desarrollo y a punto de salir al mercado.

Por si esto fuera poco, a la aparición del videojuego se le unió una serie de especiales sobre el personaje que preludiaban la nueva serie regular (volumen 3, por si os habéis perdido), cuyo nuevo número 1 (márketing, márketing) apareció a mediados de 2007. Dicha serie regular siguió apareciendo más o menos mes tras mes, hasta que, de pronto, los lectores descubrieron que al número 10 lo seguiría no el número 11 sino el 75. ¿Cóoooomo? ¿Qué? Ah, claro, que si sumamos los números de los dos primeros volúmenes más los que llevamos del tercero, el resultado es 75, el número perfecto para echarle algo de morro, aumentar el número de páginas (y el precio, ni qué decir tiene), y volver a la numeración original que tan imperecedero personaje merece, pues setenta y cinco números no es algo que cualquier personaje de editorial independiente consiga fácilmente. (O sea, nueva oportunidad para relanzar la recientemente relanzada serie.)

Y pese a ser consciente de todo esto, compré el cómic porque Top Cow es la única compañía que ha garantizado que los precios de sus series regulares se mantendrán a $2.99 durante todo el año, mientras que la competencia (especialmente Marvel) ha covertido los $3.99 por número en prácticamente el nuevo estándar. Y porque Top Cow está regalando comics de sus series regulares (no cualquier porquería hecha para tal fin) por todo el país para ganar nuevos lectores y promocionar sus series. Y porque cada vez que en Top Cow tienen un crossover o evento especial, lo limitan a tres o cuatro números en vez de tres o cuatro docenas, al contrario que ciertas editoriales. Por todo esto, en definitiva, me dejé "engañar" y compré The Darkness #75, pese a saber que ni de lejos es el número 75. (No hay más que ver su serie hermana Witchblade, que ha llegado a los 125 sin trucos baratos.)

Lo peor de todo es que esta práctica de tomarle el pelo al lector sucede cada día más. Hace poco Marvel hizo lo mismo con Thor, que después de dos volúmenes y trece números del tercero, volvió a su numeración original para "celebrar" el número 600, qué cara más dura. Pero la cosa debió salirles bien, pues ya han anunciado que Hulk regresa a su numeración original para también festejar tanto su número 600 como la poca vergüenza de la editorial.

A lo mejor es que me hago viejo y cada día estoy más gruñón, pero esto me parece una desfachatez y una falta de respecto tremenda motivada por las ganas de ganar cuanto más dinero mejor. Además, no deja de resultarme espectacularmente irónico que por razones de márketing se deshaga un cambio que se hizo por razones de márketing que, en su día, se hizo por razones de márketing. Será que todo vale.

2 comments:

Anonymous said...

Jejeje. Jo, que poca vergüenza.

Tampoco está tan mal, 75 números en 13 años, ¿no? ;)

Mario Alba said...

Haha, sí. Si una serie mensual tiene, en teoría, doce números al año, eso haría... hmmm... 156? La mitad, vamos.