Cánticos de una lejana tierra.

Después de leer Estación Basilisco y quedarme con un sabor agridulce, decidí leer algo de CF; pero esta vez releería uno de los libros que más me han gustado y creo que uno de los mejores del género. Cánticos de una lejana tierra es un libro de CF no bélico, de los pocos que tengo. Trata de cómo los últimos habitantes de la Tierra llegan en una gigantesca nave espacial a un paradisíaco mundo que pensaban deshabitado, ya que no han tenido noticias de la "colonia" que habitaba allí tras la erupción de un volcán. Este mundo es todo agua, a excepción de tres islas. Arthur C. Clarke narra este choque cultural entre estas dos civilizaciones: la nuestra, y la de este nuevo mundo, un Hawai futurista en que la gente vive pausadamente y sin complicaciones, donde no hay religiones, los cargos políticos son elegidos por sorteo y hay una libertad sexual y de parejas que haría sonrojar a todos los habitantes de Chattafiesta. Con los últimos humanos que han habitado la Tierra, gente que ha visto destruirse su mundo y cómo mucha gente de la que amaban se ha quedado atrás sacrificando toda su vida para que unos pocos puedan seguir adelante.

Lo más impresionante de este libro que apenas tiene unas 300 páginas es que podrían sacarse innumerables relatos. Cómo vivieron el fin de la Tierra estas personas antes de que el Sol la destruyese de forma más extensa y no de pasada, como hace en este libro. Cómo las cosechadoras, naves que han enviado desde la Tierra para colonizar planetas con robots y maquinaria, tienen que hacer habitables los planetas y cuidar de las primeras generaciones de humanos. Qué fue de las cosechadoras que enviaron las comunidades religiosas, o terminar la historia de los tripulantes de la Magallanes en su conquista de Sagan dos, si es que llegan. Y así hasta casi el infinito.