… es una producción...

Una vez tuve el dibujo a lápiz terminado, cogí mis Prisma Markers y me puse a guarrear en la página. Como siempre, solamente utilicé dos tonos de gris y mi Sharpie negro, que si hay algo que hago bien es ser poco sofisticado. Me gustaban todos los personajes que había decidido incluir en la ilustración, pero la tarjeta, al ser blanca, se mezclaba con y desaparecía en el fondo blanco. La solución, obviamente, pasaba por hacer un fondo en grises para que el rectángulo tarjetil destacara lo máximo posible. Y si queréis apreciar dicho contraste, visitadnos mañana y podréis verlo.