Me gusta leer y ver la tele

Monday, November 19, 2012

Molinos de viento

El otro día terminé de leerme The Boy Who Harnessed the Wind, la historia de William Kamkwamba escrita por él mismo con ayuda de Bryan Mealer. En el libro, Kamkwamba narra su infancia en Malawi, y cómo superó tremendos obstáculos como no tener dinero para ir al colegio o no tener comida que llevarse a la boca. Gracias a su tenacidad, constancia, y curiosidad, William empezó a ir a la biblioteca para poder continuar su educación de forma independiente, y fue allí cuando descubrió los misterios de la ciencia en general, y la electricidad en particular. Empeñado en crear electricidad para que su familia pudiera tener luz y no tener que irse a dormir a las siete de la tarde cuando oscurecía, Kamkwamba vio una foto de un molino de viento en uno de los libros, y se pasó los siguientes meses buscando piezas en cementerios de coches y entre la chatarra para construirlo, pues, ni qué decir tiene, ni él ni su familia tenían dinero para comprar tornillos, ya no digamos aspas, rotores, o cualquiera de las piezas necesarias.
Poco a poco, el joven William fue consiguiendo todos los materiales necesarios, y a pesar de las burlas del resto de su pueblo, logró terminar el molino que, para asombro de propios y extraños, no sólo funcionaba sino que generaba electricidad suficiente para encender bombillas y cargar baterías de teléfonos móviles a pesar de su aspecto algo inusual, pues, entre otras cosas, estaba hecho con un trozo de bicicleta. Al cabo del tiempo, y mientras el joven inventor trataba de crear otras máquinas útiles para su familia, un profesor universitario descubrió el molino, llamó a sus contactos en radio, prensa, y televisión, y las vidas de William cambiaron de la noche a la mañana.
Como podéis ver, The Boy Who Harnessed the Wind es la típica historia de un chico que persigue sus sueños y consigue triunfar a pesar de las numerosas adversidades: el tipo de historia que me encanta, y, además, en este caso, es totalmente cierta. No sólo eso, sino que William Kamkwamba visitó mi escuela el año pasado, y pude escuchar parte de su historia contada de viva voz por él mismo. Me hubiera gustado haber leído el libro antes de su charla, pero no pudo ser. De todas formas, y como más vale tarde que nunca, me alegro de haberlo leído por fin, y se lo recomiendo a cualquiera que esté interesado en este tipo de historia: el triunfo del espíritu humano en estado puro.

8 comments:

Halagan said...

Pues sí que parece interesante, sí.

También me declaro fan de las historias de superación personal, y si encima añadimos la moraleja esa de que los que tenemos de todo no sabemos valorarlo, pues ya me tienes vendida la historia.

No tardarán en hacer película, presumo.

Nash said...

Una historia muy impresionante como todas en las que los humanos luchan contra todo por conseguir sus objetivos. Ya me gustaria que mis alumnos tuviesen la mitad de su inquietud por aprender.

Mario Alba said...

¿Verdad que sí? Anda que no estaría bien que hiciesen todo lo que éste hizo por ser capaz de ir a la escuela y aprender y educarse.

Y no me extrañaría que hicieran una película, la verdad :)

Halagan said...

Quizá no haya tanta diferencia intergeneracional, porque anda que no estaría bien que hubiera hecho yo mismo todo eso.

Aunque yo por lo menos tenía curiosidad por según qué cosas. Y leía libros, que no sé si los adolescentes hoy día siguen haciéndolo (las sagas con triángulos amorosos no cuentan).

Nash said...

jajajaja el problema es que los alumnos no saben ni que es un triangulo. En mi clase solo 2 personas leen libros de casi 27 alumnos. Y necesitan leer ya que el principal problema a la hora de hacer los exámenes es que no entienden las preguntas.
Es una pena que gente que tiene al alcance de la mano tantos recursos los desaproveche.

Halagan said...

Pues ya es triste, sí. Al menos hoy en día sólo de navegar en Internet ya se lee algo más que antes, en forma de blogs y eso. Obviamente no es lo mismo, porque la información llega de forma fragmentada, y no es un formato que ayude a mantener la concentración, pero algo es algo. Supongo.

Mario Alba said...

Dudo que los estudiantes utilicen sus sesiones online para leer blogs o páginas de noticias del tipo que sea...

Halagan said...

Touché.