Este troll del caos estaba cansado de que siempre le sorprendiesen con ataques por la espalda, así que rezó al dios Nurgle para que sus traidores enemigos no lo tuviesen tan fácil.
Como siempre, el dios de la putefracción cumplió los deseos de su fiel seguidor, pero no como él pensaba: no le agudizó la vista o el oído, sino que hizo que le creciese un cuerpo en la espalda. La lección que debéis aprender de esta historia: no recéis a los dioses del caos si no queréis acabar como el pobre troll.
Espero que os guste este tercer troll, que por votación popular ha sido gris.
8 comments:
Verdaderamente repugnante. Buen trabajo!
Gracias, y eso que en las fotos no se aprecia muy bien, tengo que comprarme un estudio de fotografía para minis.
Deberías!
Ya pero entonces querría comprarme una cámara buena y luego objetivos y lentes y leches de esas y así empezaría otro hobby más y me matarian...
Creo que seguiré haciendo fotos cutrecillas :-)
Supongo que es preferible a que te maten, hahahaha.
Coincido con Fel. Espectacularmente asqueroso. ¡Me encanta!
Gracias Halagan, me alegra que te asquee.
Jajajaja. :)
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