El dibujo de hoy está basado en el fantástico diseño del
Tango Etrusco que tan buenos ratos me hizo pasar de pequeño. Una conversación sobre caballos y símbolos celtas que tuve hace poco con mi querida esposa me hizo recordar los leones que adornaban el mítico balón de reglamento, y se me ocurrió hacer un dibujo similar sustituyendo a los felinos por nuestros amigos equinos, a ver qué pasaba. El dibujo resultante, que podéis apreciar aquí al lado, me costó más de lo que podría parecer, ya que tuve que recordar (o sea, buscar en Internet) cómo hacer un triángulo equilátero perfecto partiendo de un círculo (que resulta requiere un hexágono previo) para que las proporciones y el diseño quedaran equilibrados. Una historia, vamos, parte de la cual podéis ver
aquí. Espero que os guste!
6 comments:
El dibujo esta genial, pero como suele ocurrir la histora que te lleva a dibujarlo es lo que más me gusta. Nunca se me hubiese pasado por la cabeza que conocieses el Tango Etrusco con tu alergia a los deportes.
Me alegro de que te gusten tanto el dibujo como la historia. El Tango Etrusco lo conozco de cuando estaba en el cole, allá por quinto de EGB. Siempre jugábamos al fútbol durante los recreos, y cada año los chicos en mi clase poníamos dinero para comprar un "balón de la clase" con el que jugar en el recreo. Y lo mejor era que, cada tarde, nos íbamos turnando para llevárnoslo a casa ese día. Uno de esos años se ve que estaba de moda el Etrusco, decidimos que ése era el que queríamos comprar, y nos pasamos el año entero dándole patadas. Ah, qué tiempos aquellos...
Eso sí: que jugara al fútbol en el patio no quiere decir que jugara bien. A fin de cuentas, y como bien señalas, mi alergia a los deportes es legendaria, hahaha.
Muy grande tu dibujo, Fel. Tanto como el Etrusco, del que ya ni me acordaba. Anda que no le habré dado patadas yo también (o cogido con las manos, que yo solía ser portero).
Yo también solía ser portero! ¿Para qué correr para coger el balón cuando puedes esperarlo tranquilamente en la portería? Pues eso.
Y me alegro de traer gratos recuerdos de vuelta. Antes de mi conversación con Crystal, hacía décadas también que no pensaba en el Etrusco :)
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