Me gusta leer y ver la tele

Sunday, December 23, 2012

Lástima

Como ya sabéis, J. Scott Campbell es uno de mis dibujantes favoritos. O tal vez debería decir era, porque, desafortunadamente, el artista se prodiga cada vez menos. Lejos quedan ya sus tiempos en Gen13, cuando era capaz de dibujar un cómic al mes; y de todos es sabido cuánto tiempo tardó en terminar su magistral Danger Girl, y cómo Wildsiderz permanece inacabada desde 2005. Desde entonces, Campbell se ha dedicado a hacer portadas para distintas editoriales casi exclusivamente, y si ha estado trabajando en algo más al margen, no lo sabemos porque no ha publicado nada. En teoría, lleva unos siete años trabajando en una historia de Spider-Man que espero vea la luz algún día, pero, como ya he dicho, aparte de en portadas, el arte de Campbell no se deja ver mucho.

Durante los últimos años, Campbell se ha dedicado, además de hacer portadas, a publicar calendarios anuales de fantasía, a hacer litografías de edición limitada con las ilustraciones de dichos calendarios (matando dos pájaros de un tiro), y a publicar libros de ilustraciones y bocetos con dibujos de aquí y allá, algunos inéditos, otros publicados en diversos lugares (matando de nuevo dos pájaros de un tiro). Yo compré su calendario para 2010 en la San Diego Comic-Con de 2009, pues Campbell, avispado que es, tiene los calendarios listos en julio para poder venderlos en las distintas convenciones a las que asiste, empezando con la de San Diego, y terminando en la que sea que es la última del año. Al calendario de 2010 le siguió el de 2011, y a éste el de 2012. El problema surgió cuando, el verano pasado, Campbell, famoso por sus retrasos, dijo que no tenía listo el calendario de 2013, y que estaría disponible a finales de año. Sin embargo, el artista acaba de anunciar en su página de DeviantArt que, desgraciadamente, enero está a la vuelta de la esquina y el calendario no está terminado y se va a convertir en calendario para 2014. O sea, que no ha tenido tiempo de hacer doce dibujos para el calendario en un año, y va a necesitar dos años para hacer doce dibujos. Y ya sé que hace portadas también, y que tal vez tenga algún proyecto secreto en marcha; pero que necesite dos años para hacer doce dibujos me da pena, porque me encantaría poder disfrutar de su genio con más frecuencia. Digamos una vez al año, si no es pedir demasiado. Ya no pido que produzca comics de 24 páginas completamente coloreados cada mes como Stjepan Sejic, quien debe tener una disciplina de trabajo digna de encomio, pues no sólo produce todo ese material al mes sin despeinarse, sino que encima hace decenas de portadas, bocetos, y cosas varias mes sí y mes también. O que haga como Adam Warren, otro de mis artistas favoritos, que publica sólo un volumen de su Empowered al año, pero cada tomo tiene más de doscientas páginas que no sólo dibuja, sino que guioniza y rotula él mismo, lo que explica que le cueste lo suyo. Pero que Campbell necesite dos años para hacer un simple calendario me rompe el corazón, de verdad, porque, lo mire como lo mire, me resulta inexplicable. Pero bueno. Le deseo lo mejor, y que el calendario le quede estupendo, ya sea para 2014, 2015, o cuando sea. Si es que lo termina.

4 comments:

Nash said...

Es un puto mamón, un perro que no se merece el don que tiene, no respeta a sus "clientes" ni tiene honor ni palabra, sinceramente no compraría nada de el.

Mario Alba said...

De hecho, el calendario (y otras cosas) que compré en San Diego en 2009 cuando tuve ocasión de conocerlo fueron lo último que compré por él dibujado pues, como bien dices, no puedo apoyar su forma de trabajo. Lo que hago ahora es mirar los dibujos que pone en su página, pero no compro nada de nada.

Halagan said...

No me extraña, Fel. No hay tío más procrastinador que yo, así que no pienso criticar ni un ápice a Campbell. Es más, para ser justos, hay que reconocer que tampoco tiene por qué dibujar nada si no quiere. No creo que haya firmado un contrato con ninguna editorial para tener listo un calendario nuevo cada doce meses.

Dicho esto, coincido contigo, Fel. Mi sentimiento principal acerca de esto es pena, lástima por que una persona de tanto talento y tan buena en lo suyo se haya dejado hasta tal punto que no dibuja más que una princesa Disney en pose sexy cada cuarenta y cinco días. Parece muy improbable, pero quizá es verdad que está trabajando en una historia supersecreta de dos mil páginas que verá la luz ya completa el año que viene. O quizá ha perdido la ilusión que alguna vez tuvo. Eso sería lo peor.

Mario Alba said...

Sí que lo sería. Y sí que es una lástima.