Hermanos

Brothers: A Tale of Two Sons es el undécimo juego que me he pasado este año. Al igual que The Cave, Brothers es uno de esos juegos descargables que no pretende competir con juegos de presupuestos millonarios como Dead Space 3, pero que sin embargo resulta tan bueno o incluso mejor que los mismos.

Brothers es básicamente un cuento de hadas que podría haber sido escrito por los hermanos Grimm. Tras la muerte de su madre y la repentina enfermedad de su padre, dos jóvenes hermanos se embarcan en un peligroso viaje para encontrar la cura de los males que aquejan a su progenitor. A lo largo de su búsqueda, los dos hermanos atraviesan bosques, mazmorras, pueblos, cementerios y estepas heladas, y se cruzan con criaturas fantásticas como trolls, gigantes, hipogrifos, lobos colmilludos, y varias otras que prefiero no desvelar. Todos estos lugares y personajes cuentan con unos diseños y colores magníficos que los hacen parecer salidos directamente de un cuento de hadas. La música tiene un aire de folclore celta que encaja perfectamente con el aspecto visual del juego, y las escarpadas montañas, brumosos precipicios y densas arboledas remiten irremediablemente a las Tierras Altas escocesas en un auténtico festín visual que hay que ver para creer.

En cuanto a la mecánica del juego, Brothers presenta un sistema como nunca antes había visto: con el joystick izquierdo y el gatillo izquierdo, el jugador controla al hermano mayor; y con el joystick derecho y el gatillo derecho, al hermano menor. Acostumbrado a usar un joystick para mover al personaje y el otro para controlar la cámara en prácticamente todos los juegos que tengo, este dramático cambio me resultó algo difícil de aceptar y dominar, y en más de una ocasión los pobres hermanos acabaron dándose de narices contra las paredes porque pensaba que estaba controlando al otro hermano con mis torpes pulgares. Sin embargo, los controles son todo un acierto dado el diseño de los puzzles que hay que resolver durante el juego, y sobretodo en la última parte del juego, tras ciertos eventos que mejor no os destripo.

Siguiendo la tradición de los cuentos de hadas, Brothers se centra casi exclusivamente en la historia que se narra y en los obstáculos que los aguerridos hermanos han de superar, y en ningún momento hay que luchar contra hordas enemigas o matar a docenas de oponentes. Brothers es un juego mucho más tranquilo en el que hay que pensar, observar e interactuar con decenas de simpáticos animales en vez de sembrar caos y destrucción allá por donde se pasa. Es un juego para (casi) todas las edades, aunque como buen cuento de hadas estilo Grimm, tiene elementos oscuros y pasajes tétricos que los niños más pequeños probablemente encontrarán un tanto inquietantes.

Como suele ser normal en este tipo de juegos "modestos", Brothers no es muy largo, y se puede terminar en unas cuatro horas, pero os aseguro que esas cuatro horas os van a resultar gloriosas. Así pues, si lo que os he contado os ha parecido interesante, no lo dudéis y haceos con el juego, que seguro que os encantará. ¡Cinco estrellas fraternales!