Historia de verano

The Way, Way Back es una película de lo más entretenida plagada de caras conocidas. La historia se centra en Duncan (Liam James), un adolescente que se ve obligado a pasar el verano en la casa de la playa del novio (Steve Carell) de su madre (Toni Collette), lo que no le hace ninguna gracia ya que el tipo le cae gordo (y con razón), y preferiría pasar las vacaciones con su padre. Para empeorar la situación, la hija del novio de la madre (Zoe Levin) es una imbécil, y los amigos del ubicuo novio (Rob Corddry y Amanda Peet) son menos simpáticos de lo que ellos se creen, con lo que el pobre Duncan tiene que encontrar una válvula de escape antes de explotar. Afortunadamente, el chaval descubre que la hija de la vecina (AnnaSophia Robb) comparte intereses similares, pero dada la timidez y falta de habilidades sociales que padece, Duncan no sabe muy bien cómo acercarse a ella, y por tanto decide centrarse en  un inesperado trabajo de verano en un parque de atracciones a cargo de una simpática pareja (Maya Rudolph y Sam Rockwell) que le cambiará la vida por completo.

Pese a tener más de un elemento típico y tópico, ver The Way, Way Back es una experiencia grata y singular dada la mezcla de humor, drama, ternura e hilaridad que presenta, y debido también a personajes interesantes (el Owen de Sam Rockwell es impagable) y bien construidos. Así pues, si no la habéis visto todavía, no puedo sino recomendárosla encarecidamente, ya que seguro que la disfrutaréis. ¡Altamente recomendable!