La octava maravilla

Hacía más de cuatro meses que no veía a mis queridos Takagi y Mashiro. De forma involuntaria, y casi sin darme cuenta, las semanas habían ido pasando, y de pronto advertí que hacía demasiado tiempo que no leía Bakuman, en mi opinión una de las mejores series que jamás he leído. Rápidamente, me hice con el octavo volumen y procedí a leerlo y disfrutarlo como se merecía. Y vaya si se lo merecía.
En esta entrega, Mashiro y Takagi siguen luchando por conseguir su segunda serie en Jump, pero los problemas románticos en que se ven metidos debido a sus parejas interfieren con sus objetivos. Aunque lo de "debido a sus parejas" es discutible, especialmente desde el punto de vista femenino.
Como siempre, los personajes secundarios son excelentes, y me gustan tanto como los protagonistas. Shinta Fukuda, uno de mis favoritos, vuelve a cobrar mayor protagonismo (a expensas de Eiji Nizuma, que casi no sale en este tomo), y las peripecias de Mr. Nakai me dejaron (a mí y al resto de personajes) con la boca abierta. Si a esto añadimos nuevas series en Jump, nuevos rivales, inesperadas alianzas (os estoy mirando a vosotros, Nizuma y Fukuda, aunque cada uno por separado), y sorprendentes tejemanejes editoriales, el resultado es otra gran entrega de esta magnífica serie que no puedo dejar de leer. Tengo que hacerme con el noveno volumen pero ya!