Siguiendo con la entrada de ayer, tras haber terminado el dibujo a lápiz tocaba colorear, así que cogí mis rotuladores Copic, y me puse manos a la obra. Afortunadamente, y como podéis ver en el primer dibujo (que en realidad es el cuarto de la serie, pero bueno), no tuve que usar muchos colores diferentes ni perderme en demasiados detalles, con lo que esta fase fue sin duda la que menos tiempo me llevó completar.Una vez hube terminado de pintar, saqué los rotuladores técnicos (Copic también) de su cajita transparente, y me puse a entintarlo todo. Fui saltando de parte a parte del dibujo, aunque, al igual que había hecho con los colores, entinté todo el castillo antes de empezar con la parejita feliz. ¡Menos mal que sólo hay ladrillos (o bloques de piedra) en la muralla del castillo, y no en las torres superiores, que anda que no cuesta dibujarlos de uno en uno!
Una vez terminada la ilustración, se la enseñé a mi querida esposa, quien dio el visto bueno y dio por concluido el trabajo, pero debo decir que, personalmente, creo que los novios no se parecen demasiado a sus contrapartidas reales. Un aire sí que tienen, pero no acaban de convencerme demasiado. Y ya sé que soy un perfeccionista, pero no puedo evitarlo. De todas formas, espero que el proceso creativo os haya resultado interesante. Como le dije a Nash el otro día, a ver si el próximo lo grabo en vídeo!
2 comments:
Menuda currada de dibujo, demasiados ladrillos. Como no tenemos referencia de la "feliz pareja" no puedo decir si se parecen o no.
No mucho: fíate de mí. Y fíate también cuando te aseguro que los ladrillos sí fueron una currada :)
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