Me gusta leer y ver la tele

Sunday, July 15, 2012

Fantásticos

Para compensar por los dos últimos libros que me he leído, los dos últimos comics que he devorado me han parecido formidables, lo que, debo confesar, no me sorprendió demasiado, pues llevo ya varios años siguiendo ambas series.

En primer lugar tenemos el quinto volumen de Chew, serie que a Halagan no le acabó de convencer, pero que a mí me sigue deleitando entrega tras entrega. John Layman sigue ampliando el universo de Chew con personajes estrambóticos y originalísimos, y la creatividad indomable que destila cada capítulo es digna de encomio. Como muestra, y para los que no leáis la serie, os diré que los "poderes" de los distintos personajes están siempre relacionados con la comida. Así, tenemos gente como el protagonista, Tony Chu, que inmediatamente sabe todo lo referente a lo que come. Por ejemplo, si se come una hamburguesa, puede ver a la vaca, dónde se crió, cómo murió, y cómo se preparó la carne. Os hacéis una idea. Otro personaje tiene el poder de hacerte saborear la comida sobre la que escribe como si la tuvieras en tu propia boca. Ni qué decir tiene, esta señorita se dedica a escribir críticas culinarias en el periódico. Y en este volumen, los creadores nos presentan a un tipo que puede hacer esculturas de chocolate (y sólo de chocolate) tan realistas que funcionan como el objeto real que reproducen. Por tanto, si esculpe una espada, puede cortar cabezas con ella. Y esto no es sino una pequeña muestra de las sorpresas y rarezas que pueblan las páginas de este divertidísimo y extravagante comic.

En segundo lugar, y tras más de un año de espera, por fin está a la venta el séptimo volumen de Empowered, la genial serie escrita y dibujada por el magnífico Adam Warren. Esta nueva entrega está casi por completo monopolizada por Ninjette, de quien averiguamos muchas cosas sobre su misterioso pasado. Como siempre, la historia es de lo más interesante, los diálogos son tan hilarantes como ocurrentes, y los personajes hacen que te preocupes por ellos como sólo otro comic es capaz de hacer (obviamente, hablo de Bakuman). Lo que en principio comenzó como una colección de historietas cortas con un altísimo componente sexual, ha ido transformándose en una serie mucho más seria, oscura, y llena de emoción, aventuras, y peligro, sin dejar de lado la carga erótica y el humor habitual al que Warren nos tiene acostumbrados. Sin duda, una de mis series favoritas, que ya me gustaría apareciera con mayor regularidad (parece que el octavo volumen no saldrá hasta finales de 2013, o incluso 2014), pero dado el detalladísimo estilo del autor, prefiero esperar lo que haga falta y que cada viñeta siga siendo tan increíble como suele serlo.

Para terminar, confieso que he leído un tercer comic extraordinario, pero para ése tendréis que esperar hasta mañana. Una pista os doy: es japonés, y es una de mis series favoritas. Mañana más!

2 comments:

Nash said...

No me llaman nada en absoluto ninguna de las dos series, lo siento finn, pero son demasiado raras para mi simple gusto. Y una encima es estilo manga.

Mario Alba said...

Nada, nada. A cada uno le gusta lo que le gusta.