Opossum Opposition

Para compensar por el dibujo rápido del otro día, aquí tenéis uno que me llevó bastante más tiempo. Basado en un hecho real que tuvo lugar la semana pasada, en esta ilustración podéis vernos a mí y a mi querida esposa contra la zarigüeya que, desde lo alto de nuestra valla, se dedicó a mirarnos por espacio de varios minutos como si tratara de atisbar los más profundos secretos ocultos en nuestra alma, o algo parecido. Lo que tendría que haber hecho el marsupial en cuestión es agradecernos que lo salváramos de las atenciones de nuestra perra Rosey, que lo tenía acorralado en tan precaria posición sin concederle cuartel ni tregua alguna, pero se ve que el animalito no era muy educado. Al final, dado que no había forma de moverlo ni de hacer que se fuera, simplemente lo dejamos allí y volvimos a entrar en casa. A la mañana siguiente, había desaparecido, aunque dado que las zarigüeyas son animales nocturnos, supongo que no debería sorprenderme. Ya veremos si vuelve a aparecer...