Me gusta leer y ver la tele

Monday, August 20, 2012

Los comesueños

¿Qué tienen en común una joven recatada, un asesino a sueldo medio ciego, y un doctor alemán? Pues ser los protagonistas de The Glass Books of the Dream Eaters, cuyo primer volumen digerí el otro día. A priori, el libro tenía una pinta estupenda, pero la verdad es que, en general, y pese a las excelentes y generalizadas críticas que recibió este "thriller de ciencia-ficción victoriano", no he disfrutado su lectura tanto como esperaba debido, sobre todo, a la forma en que la novela está estructurada. Los tres primeros capítulos tienen unas ochenta páginas cada uno, y cada uno se centra en uno de los tres personajes anteriormente mencionados. El primero, protagonizado por la joven, me resultó interesantísimo, y quería continuar leyendo. Fue entonces cuando descubrí que el segundo capítulo, protagonizado por el asesino (con quien la joven se cruza justo al final del primero), se ocupaba de este personaje y de su punto de vista y papel en los eventos que ya había visto en el primer capítulo, lo que me pareció menos interesante y ya no tenía tantas ganas de leer. Llegué entonces al tercer capítulo, protagonizado por el doctor (con quien el asesino se cruza justo al final del segundo), y la cosa volvió a empezar, sólo que, en este caso, el capítulo me interesó incluso menos que el segundo.
Los tres personajes convergen en el cuarto capítulo gracias a una serie de casualidades tan monstruosas como sonrojantes, y comparten lo que saben hasta el momento, que no es mucho. Sin embargo, para entonces yo ya llevaba doscientas cuarenta páginas leídas (la mitad del libro), y seguía no sólo sin respuestas sino sin saber muy bien de qué iba la cosa. Afortunadamente, el ritmo empezó a aumentar entonces, pero, desafortunadamente, las respuestas siguieron sin llegar, los sucesos empezaron a resultar un tanto repetitivos, y la paciencia me fue desapareciendo poco a poco. Al final del libro descubrí que sabía casi tanto como al principio, y aunque asumo que las cosas se explican en el segundo volumen, creo que voy a pasar de leerlo, porque tampoco es que me interese ver cómo se resuelve el asunto... si es que se resuelve, porque resulta que al segundo volumen de los comesueños lo siguen dos más (3 y 4, por si os interesa), todos ellos de más de quinientas páginas de extensión, y como que no estoy por la labor. Así pues, si alguien se lee la serie, que me diga cómo termina, por favor, que tengo otras lecturas pendientes que me interesan mucho más. Agradecido os quedo.

8 comments:

Nash said...

Jajaja la pintas un poco mal para que me la lea, pero la verdad esos cambios de personajes tan largos no me atraen mucho. Ya me pasa con juego de Tronos que me cortan las historias y no se retoman hasta 100 paginas o más.

Mario Alba said...

Es que corta el ritmo de la historia de mala manera...

Nash said...

Pues si, y te quedas con ganas de saber que pasará al personaje y no te concentras el lo nuevo que te estan contando, lo malo de juego de trono o lo bueno es que todos los personajes son interesantes así que tampoco es que fastidie tanto.

Mario Alba said...

Hace siglos que no leo la serie...

Nash said...

Deberías, esta brutal.

Mario Alba said...

Cuando la termine de escribir :)

Nash said...

Te tomo la palabra, pero con lo que estas tardando en leerte los de las furias de Calderon, no te pienso regalar un libro en un par de años.

Mario Alba said...

Hahaha. Empezaré el segundo pronto, no te preocupes :)