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Y no muy buenas, la verdad. La primera es que
Harry Potter and the Half-Blood Prince, la sexta película de la serie cuya fecha de estreno era el 21 de noviembre,
ha sido retrasada hasta el 17 de julio del año que viene. Como lo oís: casi un año extra de espera. El consuelo es que la espera entre ésta y la séptima película,
Harry Potter and the Deathly Hallows, no será tan larga como habría sido. Sin embargo, los responsables de la franquicia han decidido que
Deathly Hallows, que adapta el último libro de la saga, sea no una sino dos películas. Los malpensados enseguida dirán -diremos- que es para ganar el doble de pasta, pero desde la productora se apresuran a afirmar que es para no tener que cortar todas las escenas y subtramas que de otro modo tendrían que quedarse en la sala de montaje. O sea, que
Harry Potter 6 cae en 2009,
Harry 7-I en 2010, y
Harry 7-II en 2011. Menos mal que ya me he leído los libros, que si no no sé si tendría paciencia.
2 comments:
Pues yo ayer vi el trairler cuando fui a ver Batman el caballero oscuro, esta genial la peli. Respecto a lo de esperar sinceramente me da igual, despues de haber esperado dos años para leer los libros no tengo mucha prisa con las pelis.
Sí, eso es verdad: como ya sé cómo acaba la historia, no pasa nada. Pero como tarden demasiado, los niños van a estar de lo más creciditos :)
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