El marciano

Escrita por Andy Weir, The Martian es básicamente Robinson Crusoe en Marte. En el futuro cercano,  la tercera misión tripulada a Marte se encuentra con una tormenta imprevista, y durante la evacuación uno de los astronautas, Mark Watney, es dado por muerto. Afortunadamente para Watney, el aguerrido astronauta no está muerto, pero desafortunadamente para él, está varado en Marte, con oxígeno y agua que no le van a durar mucho, y provisiones que le van a durar incluso menos. Y nadie va a tratar de rescatarlo porque todos piensan que ha muerto atravesado por una antena de comunicación. Pero Watney no podría estar más vivo, ni más dispuesto a seguir estándolo, así que no le queda más remedio que utilizar toda su astucia y todo su ingenio para sobrevivir en un planeta que sencillamente no tolera ningún tipo de vida en su superficie.

Si lo que os he contado os suena interesante, no lo dudéis y haceos con el libro. A mí, personalmente, me ha encantado, aunque confieso que los pasajes en los que Watney se pone demasiado técnico explicando cómo puede crear un procedimiento para separar el hidrógeno del oxígeno y otros milagros científicos similares se me hicieron algo pesados. Afortunadamente, estos párrafos no se prodigan demasiado, y ver a Watney sobreponerse a un obstáculo sólo para toparse con un problema incluso más grave es de lo más divertido y hace que el libro se lea en un suspiro. Mientras me leía la novela, no dejaba de pensar que se podría hacer una película estupenda basada en la misma, y mira tú por dónde he descubierto que no sólo se está rodando una adaptación cinematográfica, sino que se estrena en noviembre, dirigida por Ridley Scott y con reparto de lujo. ¡Desde aquí os insto a que leáis el libro antes de que salga la película!