Me gusta leer y ver la tele

Saturday, June 21, 2008

El Animal Que Hay En Mí

Nota: Éste es un post invitado publicado por vadmorda el pasado 8 de Mayo para su neonato blog Pet à Porter



Acabo de conocer a través de la red uno de los innumerables atentados del hombre contra los animales, que me ha herido especialmente. Tal hecho, se produjo en Agosto 2007, en la ciudad costarricense de Managua. Concretamente, en la Galería Códice, que abría sus puertas a la primera exposición del artista Guillermo Vargas Habacuc, denominada "Soy lo que leo" . Uno de los trabajos de la obra del artista, consistía en un perro vivo, famélico, atado con unas cuerdas a una esquina de la galería, y cuyo sino era perecer de inanición durante el tiempo que durase la exposición, y por supuesto, murió. ¿Todo ello con qué fin?, ¿Qué inexcrutable concepto quería este artista desvelar al público, a través de semejante desrroche de estupidez y crueldad?
Según el propio artista, que llamó a esta pieza "Natividad", el concepto es muy simple. Pretende conmover el espíritu del público recordando a un tal "Natividad Canda", quien murió devorado por dos rottweiler.
Aunque ni él mismo parece aclararse, ya que en otras declaraciones a la prensa afirmaba que pretendía llamar la atención sobre los miles de perros abandonados y hambrientos que vagan por las calles de su localidad en Costa Rica. Cada vez que un medio de comunicación le pregunta por el tema, contesta con frases grandilocuentes y pretenciosas como "En la obra el perro murió, en la realidad Natividad Canda murió, en los dos casos los medios de comunicacíón fueron cómplices…". Cree, el pobre desgraciado, que él y su arte están por encima del bien y del mal, que el resto del mundo no reune la sesera suficiente para comprender la complejidad y alcance de su obra.

Pero no es el artista el único culpable del hecho que aquí se narra, no. ¿Qué responsabilidad tiene la Galería Códice? sin duda mucha, por amparar bajo la etiqueta de arte y de libertad de expresión un crimen, ni mas ni menos. Huelga decir, que la directora de la Galería, Dña. Juanita Bermúdez, se apresuró a hacer públicas diversas aclaraciones en las que defienden la libertad de expresión artística y niegan en todo momento que el perro muriera o no se le alimentase. Estas aclaraciones se contradicen con el reconocimiento, por parte de Vargas, del animal, tal y como tenía planeado.

Ya tenemos a dos culpables, vamos a por el tercero. ¿Todavía no os lo imagináis? Pues sí, el público. Snob, pretencioso e indolente público como tu o como yo, incapaz de mover un dedo o alzar la voz en repulsa, porque estamos demasiado abotagados de suficiencia. Eso sí, la mayoría pensando " Si está ahí será por algo, aunque no lo pillo...pero mejor me callo, no sea que se me note falta de entendederas".

En fin, no quiero cerrarme a la esperanza de que todo esto no sea más que una gran bola de nieve creada en la red, a partir de un hecho quizás mucho menos dramático.

4 comments:

Dr. Banting said...

"Es arte, coño!!!"

Esta sencilla a la par que grosera frase ha servido de paragüas para multiples enajenaciones onanistas de pseudoartistas de medio pelo.

Lo del perrito es otro "brick in the wall"...

Oh! el snobismo! Sin ir mas lejos hace unos meses me quede estupefacto al ver en plena calle Colon de Valencia, un sabado por la tarde (imaginaos el gentío) a una niña pija hablando con su movil Nokia de ultima generacion, soltando un "o sea" en cada final de frase y lo que es mas impactante...paseando un cerdo vietnamita que pesaria unos 120 kilos!!!!

Era un verraco negro, inmenso, bien cepillado eso si y nada mugriento pero la escena era contemplada por todo aquel que paseaba por la calle. Obviamente nadie decia nada no fuera que le tomaran por un idiota desconocedor de las ultimas tendencias en cuanto a tenencia de mascotas se refiere...

Conclusion: La niña era lo mas "in" del momento y el espectador un simple paleto.

Yo mientras me imaginaba lo que le hubiera soltado mi difunto abuelo, panadero de profesion y hombre humilde como pocos: "Guacha, que estas paseando un gorrino!!!!".

A veces echo de menos a ese anonimo que no tiene reparos en decirle al Rey que va desnudo.

Mario Alba said...

Eso no es arte: es una tomadura de pelo. Y ese tío no es un artista: es un gilipollas. He hablado.

Anonymous said...

Por supuesto, estoy totalmente de acuerdo con tamañas afirmaciones. Si el tío ese quiere ser artista, más le vale, primero, ser persona humana. Pero que muy mal camino lleva.

Nash said...

Muy buena anecdota Dr Banting, como he dicho muchas veces creo que la gente ha dejado de tener los pies en la tierra hace mucho tiempo y al tipo este pseudo artista habria que dispararle, al menos que tenga una muerte muy humana.