Este dibujo lo hice en el aeropuerto Charles deGaulle en París el día que Crystal y yo íbamos a pasar una semana en Valencia con un grupo de estudiantes hace unos meses. Debido al cambio de hora, el jetlag, y la desorientación espacio-temporal que viajar en avión supone, no estoy completamente seguro de que este boceto fuera nocturno, y es posible que el sol brillara fuera del aeropuerto, pero era sin duda bien temprano por la mañana y yo apenas había dormido en el avión, con lo que lo voy a considerar como boceto nocturno para poder ponerle la etiqueta.
En cuanto al dibujo en sí, Crystal y yo habíamos estado fantaseando sobre cómo debían ser los asientos de primera clase en el avión, y de lo deliciosa que debía ser la comida que le dan a la gente que paga precios (más) desorbitantes por volar en primera clase. En esta fantasía, cada pasajero tenía su propia mesa hibachi y un par de diminutos cocineros japoneses te preparaban las delicias asiáticas que tenías a bien pedir. Si algún día acabo volando en primera clase, ya os diré si las cosas en verdad son así, o incluso mejores. ¡Espero que os guste!
5 comments:
Jajjaja me encanta el dibujo y como no la inspiración, posiblemente nunca te pueda contar como es ir en primera yo tampoco.
Bastante suerte tenemos de poder volar en turista de vez en cuando, jajaja.
Chulísimo el dibujo. Casi hasta transmite que cuando lo hiciste estabas coqueteando con esa curiosa sensación que es, sin hacer dormido durante la noche, ver la primera luz del día y el consiguiente ajetreo de gente que comienza su rutina diaria.
Lo que tú digas, Hal :)
¡Jajajajaja! Exacto
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