Fortunately, the Milk es posiblemente la historia corta de Neil Gaiman más estrafalaria, rocambolesca y caprichosa que jamás he leído. Dirigida a un público juvenil, Fortunately, the Milk no tiene más que cien páginas de texto entre grande y enorme, y está repleta de ilustraciones de Skottie Young, el famoso dibujante de cómics. La combinación de Gaiman y Young es explosiva, y el particular estilo del artista encaja perfectamente con la historia. En cuanto al relato en sí, Gaiman nos narra la historia de un padre de familia y los extraños sucesos que le ocurren un día cuando va a la tienda de la esquina a comprar una botella de leche para que sus hijos puedan desayunar sus cereales favoritos. Dichos eventos inesperados incluyen estegosaurios, viajes en el tiempo, volcanes ciclópeos y extraterrestres empeñados en redorar el planeta. Y eso por mencionar sólo unas cuantas de las esperpénticas aventuras en las que este buen hombre se ve metido.
Fortunately, the Milk es muy entretenida y se lee en un suspiro (en serio: en menos de una hora), y aunque prefiero las historias "más adultas" que he leído del popular autor británico, esta amena aventura galáctico- transtemporal me ha dejado muy buen sabor de boca. Si tenéis ocasión de leérsela en voz alta a un niño pequeño, seguro que le encantaría. Ya me diréis si lo probáis.
6 comments:
Me parece un buen plan, pero creo que tendré que esperar unos cuantos años para poder ponerlo en practica.
Tal vez no tantos :)
Jajaja. No creo que es un libro que vaya a comprar para mí, la verdad. Quizá haga como Nash. En unos años.
Siempre puedes leerlo cuando vengas a visitarme :)
No va a ser este año, ni casi seguro el que viene, pero, ¡oído cocina!
Pues cuando sea :)
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