Sunday, November 17, 2013
A Fairy Good Day
El cumpleaños de nuestra sobrina Avonlea es esta semana, y a su madre se le ocurrió la gran idea de hacer un libro para colorear protagonizado por la pequeñuela, imprimir varias copias, y regalárselas a los niños que vayan a la fiesta de cumpleaños para celebrar la ocasión. Como a Avonlea le gusta Campanilla, Crystal dijo que Avonlea debía transformarse en simpática hada para esta aventura ilustrada, e hizo una lista con los escenarios de sus correrías: montando a caballo en el bosque, plantando flores en el jardín, jugando con otras hadas, etcétera. Dicha lista comprendía una portada y ocho ilustraciones, con lo que el resultado final fue un librito para pintar de nueve páginas en el que se narra un día en la vida del hada Avonlea. Por si aún no habíais sumado dos y dos, las labores artísticas recayeron en el abajo firmante, que se pasó una semana produciendo un dibujo tras otro, así que durante los próximos días vais a tener la oportunidad de ver todas y cada una de las páginas que hice para el proyecto. Como sé que a Nash le gusta ver el proceso creativo, os enseñaré los bocetos originales junto a los dibujos acabados para que podáis ver los cambios que varios de los dibujos sufrieron durante el proceso. Algunos cambiaron muy poco, pero otros experimentaron una transformación radical debido a varias razones que ya os comentaré cuando os muestre cada dibujo individualmente. Dicho todo eso, la ilustración que acompaña estas líneas es la portada del libro, y es la única de la que no tengo boceto inicial ya que no hice uno. Este dibujo fue el último que hice de los nueve, y fue también el último que planeamos, ya que la verdad es que no se nos había ocurrido hacer una portada hasta tener casi acabados los otros dibujos. Dado que llevaba ya varios días dándole al lápiz, cuando Crystal compartió conmigo su visión para la portada, ni me molesté en hacer un boceto previo, sino que me puse manos a la obra directamente. La razón de esta chulería no es porque fuera sobrado, sino todo lo contrario: tenía que entregar el paquete completo al día siguiente, eran ya las cinco de la tarde, y no sólo tenía que dibujar la portada sino colorearla también. (Y cenar, y ver American Horror Story, e irme a la cama "pronto" para madrugar al día siguiente e ir a mi trabajo "real".) Afortunadamente, una inspirada conversación telefónica con la madre de la criatura tuvo como resultado no tener que colorear la portada, con lo que acabé terminando el encargo un par de horas antes de lo previsto. Curiosamente, esa misma tarde había estado escuchando una entrevista con el gran C.F. Payne en la que el artista define la ilustración como "arte dadas las circunstancias", una cita que no dejó de rondarme la cabeza mientras trabajaba a toda prisa para terminar el encargo. Obviamente, no me estoy comparando con el gran ilustrador (anda que no me faltan décadas de práctica y toneladas de talento para llegarle siquiera a la suela de los zapatos), pero durante las horas que pasé encorvado sobre la mesa de dibujo comprendí completamente a qué se refería. En fin: espero que os guste la portada, que disfrutéis la serie, y que mis divagaciones os resulten medio interesantes. Enjoy!
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7 comments:
Me recuerdas mucho al pobre Dresden, siempre con misiones que cumplir y muy poco tiempo para terminarlas. Menos mal que en las tuyas no terminas tan hehco polvo. La idea es genial, que bueno es tener un artista en la familia.
Esperando los bocetos, gracias por pensar en mi :-)
Pues es una comparación bastante acertada, jajaja. Menos mal, como bien dices, que no acabo molido a palos como el bueno de Harry, que si no tendría que jubilarme y dejar de dibujar.
Y ya me imaginaba que te gustaría la idea del cómo se hizo, jejeje. Espero que disfrutes la serie!
Más que medio interesantes tus divagaciones, Fel.
¿Así que vamos a ver el famoso libro de colorear? Excelente.
Oye, qué grande C.F. Payne.
Sí que lo vais a ver, sí, aunque en blanco y negro. Sentíos libres de imprimir las páginas que más os gusten, pintarlas, y ponerlas en el blog, jajaja.
Y sí: C.F. Payne es grande, grande.
O casi mejor con la opción de relleno del Windows Paint. :P
Jeje. El Paint. Jeje.
Sí. A mi nivel desastroso aún lo uso de cuando en cuando.
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