Me gusta leer y ver la tele

Wednesday, November 15, 2017

Zarabanda de porrazos

Rise of the Tomb Raider es la secuela del magnífico juego de 2013 del que ya os hablé hace unos años. En esta aventura, Lara Croft trata de encontrar la Fuente divina, que en teoría otorga la vida eterna, antes de que la malvada organización Trinity le ponga las manos encima y la utilice para sus propios fines. Para lograrlo, Lara escala los Himalayas, se intercambia balazos con los malos en remotas instalaciones soviéticas, desciende a lo más profundo de unas minas abandonadas, explora catedrales en ruinas, y resuelve puzzles de complejidad diversa en todos estos lugares.

Al igual que su predecesor, en Rise of the Tomb Raider la pobre Lara no gana para porrazos: puentes que se desintegran bajo sus pies, montañas que se desmoronan mientras las escala, enormes fragmentos de hielo que amenazan con aplastarla, rocas gigantes que no la hacen puré de milagro, ruinas que se arruinan del todo en cuanto la aventurera las pisa, y un sinfín de situaciones límite en las que para sobrevivir Lara tiene que correr, saltar, agarrarse a cornisas, usar sus picos, cuerdas, y botas claveteadas, hacer acrobacias con barras, postes y ramas, y un largo etcétera que hacen que moverse por los distintos niveles resulte siempre interesante, y que te dejan los nervios fritos. Y eso por no hablar de los enfrentamientos con los enemigos y la de tiros que le pegan a la sufrida Lara. Menos mal que cuenta con un arsenal de armas que va de puñales a arcos pasando por pistolas automáticas, rifles de asalto y escopetas de cañones recortados. Y varias catapultas, aunque ésas no se las puede poner al hombro y salir corriendo con ellas.

Pese a que en Rise of the Tomb Raider todo es más grande y está más pulido que en su predecesor, la historia no me ha gustado tanto como la del primero, y tal vez por eso el juego se me ha hecho un poco largo. Eso no quiere decir que no sea excelente, y que no me haya pasado un montón de horas entretenido explorando con Lara las gélidas tierras en que transcurre esta aventura, pero sin duda lo habría disfrutado más si la historia me hubiera atrapado más de lo que lo hizo. Aun así, Rise of the Tomb Raider es un juego formidable, y todos sus apartados técnicos son sobresalientes, con lo que no puedo sino recomendároslo si os apetece meteros de lleno en una aventura arqueológica de tintes sobrenaturales en los que la acción frenética y los derrumbamientos espectaculares están a la orden del día. ¡Cuatro desmoronadas estrellas!

2 comments:

Nash said...

Me alegra ver que Lara sigue en forma y da caña a todos los malos q de le pongan por delante.

Mario Alba said...

Menuda está hecha...