Me gusta leer y ver la tele

Tuesday, February 25, 2014

Paciencia y barajar

En verdad son tiempos ridículos los que vivimos, tal y como afirma el gran Javier Marías en el ensayo que da título a su más reciente colección de artículos que recoge las noventa y seis columnas que el autor madrileño publicó entre febrero de 2011 y febrero de 2013. La mayoría de estas piezas trata sobre política o, más exactamente, sobre la desfachatez de los políticos que han gobernado en España durante los últimos dos años, y aunque a veces Marías hace un esfuerzo por escaparse de (y ahorrarnos) la dura realidad, el escritor no puede sino denunciar una y otra vez los atropellos que siente se están cometiendo contra el pueblo con la elocuencia que lo caracteriza. La impunidad de los desfalcadores, la desvergüenza de los poderosos, las mentiras de los ministros, y un sinfín más de afrentas contra la sociedad quedan denunciadas en las más de 350 páginas que Marías escribe con tanta pasión como frío análisis. Como siempre, su prosa brilla gracias a su riquísimo léxico y su audacia sintáctica, y sus argumentos y razones resultan indiscutibles para cualquier persona cabal, de las que no hay, por desgracia, muchas retratadas en estas páginas. Al menos, el escritor se despide parafraseando una optimista cita de Cervantes: paciencia y barajar, que ya vendrán cartas mejores.
En resumen, Tiempos ridículos es otra colección magistral de uno de mis autores favoritos que todo el mundo debería leer y disfrutar como se merece. El año que viene, la siguiente.

7 comments:

Halagan said...

Cuando trabajaba en hoteles solía leer los dominicales todas las semanas. U ojearlos por encima, más bien. Lo que sí me solía leerme siempre eran las columnas de opinión de los amigos Marías y Pérez-Reverte, así que probablemente me haya leído unas cuantas de las recopiladas en este libro.

No puedo sino estar de acuerdo con todo lo que dices, Fel, tanto por el brillo de la prosa de Marías como por la denunciabilidad de los temas de los que habla. Exactamente lo mismo que pasa con las columnas de Pérez-Reverte. Anda que no me ha llegado a hervir la sangre en ocasiones leyéndolos a ambos.

Mario Alba said...

Pues muy probablemente sí hayas leído varias, entonces. Yo de vez en cuando leo alguna en su página web, donde reproducen sus columnas dominicales, pero siempre compro los libros recopilatorios cada dos años, y son todos magníficos aunque te hacen hervir la sangre, es verdad.

Ojalá hicieran lo mismo con las columnas de Pérez-Reverte, pero todos los recopilatorios que publican (tengo un par) están siempre incompletos porque recogen bien columnas seleccionadas por el editor, bien columnas con un tema compartido. ¿Por qué no pueden publicarlas todas, tal cual, cada dos años, como hacen con Marías? A fin de cuentas, ambos comparten editorial, así que no comprendo la diferencia, pero bueno. Sea como fuere, y volviendo a Marías, tanto Tiempos ridículos como sus colecciones de ensayos anteriores son fantásticas, y bien haríais en haceros con ellas.

Nash said...

Yo ya ni leo la prensa ni veo los telediarios, si no me daria por exterminar a todos los politicos de mierda que tenemos y no me dejan.

Halagan said...

Sí que es raro lo de Pérez-Reverte, Fel. Con la de lectores fieles que seguro que tiene, mucha gente se compraría sin duda esas recopilaciones columnísticas. Quizá incluso sea el mismo autor al que no le gusta la idea. A saber.

Yo tampoco leo la prensa ni veo tele, Nash (al menos no veo televisión en el sentido más estricto, porque series sí que me trajo unas cuantas), y como consecuencia la mayor parte del tiempo no me entero de lo que pasa fuera del alcance de mi campo sensorial. Lo triste es que por mucho que hagamos oídos sordos a ciertas realidades, éstas tampoco van a dejar de existir. Eso sí, como supongo que te pasa a ti también, yo vivo feliz en mi ignorancia.

Mario Alba said...

Pues no es mala teoría, Hal: puede que sea el mismo Reverte el que no quiera hacerlo. SI algún día lo conozco, se lo preguntaré :)

Con respecto a la cruda y triste realidad, bufff: mejor no decir nada, que si no nos soliviantaremos todos ;)

Nash said...

Y todo el mundo sabe que no hay que soliviantar a un wookie :-)

Halagan said...

Jajaja. Exacto, Nash.