Por recomendación de nuestro querido Finn “adquirí” hace ya algún tiempo El ladrón del rayo, el
primer libro de la saga de Percy Jackson, escrito por Rick
Riordan.
Aunque es un libro que está bien escrito y con personajes interesantes,
creo que ya me estoy haciendo viejo, ya que me cansa un poco que un chaval de
12 años inadaptado, huérfano y con malas notas tenga que salvar al mundo. Parece
que ése debe ser el perfil de los chavales que leen libros en el mundo anglosajón,
ya que la mayoría de los protagonistas de sus sagas lo cumplen. Cómo no, el protagonista está acompañado de una chica guapa, lista y con carácter, pero en el fondo
sensible y buena; y por un amigo graciosillo y cobarde al que le ocurren demasiadas
desgracias pero que siempre, en los momentos de peligro, sale airoso y demuestra su
valor.
En la historia que se nos cuenta, alguien le ha robado el rayo de Zeus, y sólo nuestro querido protagonista y sus amigos tienen unos pocos días para encontrarlo y devolvérselo al jefe de todos los dioses o estallara una guerra en el Olimpo que arrasará a todo la humanidad de rebote. O sea: que sustituimos la ambientación griega por una escuela de hechicería y los EEUU
por Inglaterra, y tenemos otra aventura de nuestro amigo Potter.
Para pasar un rato entretenido, El ladrón del rayo está bien, pero tampoco es que me haya
enganchado demasiado, la verdad. Tengo el siguiente libro de la saga, pero creo que tardaré un poco en leerlo, así que vosotros mismos.
4 comments:
A mí el libro me pareció de lo más entretenido y ameno, y el segundo me gustó todavía más. Es verdad que el protagonista es un arquetipo usado para que los niños con ADD y ADHD se sientan mejor consigo mismos, pero es lo que tienen los libros para jóvenes de hoy en día. Cuando nosotros éramos pequeños, los protagonistas de nuestro libros no eran así, pero tampoco teníamos tantos problemas de autoestima, jajaja. Ya nos dirás qué te parece el segundo cuando te lo leas en el futuro semilejano.
Ni de autoestima ni tanta tonteria, estoy de los chavales de la ESO y sus padres hasta las narices y eso que no les doy clase. Todo son escusas para no trabajar y bajar el nivel de la educación.
Jajaja. Vaya cómo os habéis puesto. Yo el libro ni me lo he leído ni ganas que tengo. Que tiene razón Nash, a mi edad, con un Harry Potter tengo bastante. Ahora, lo pillo con quince años y lo devoro, eso seguro.
Lo que sí disfruté fue la película hace unos pocos años, pero no me pareció nada del otro mundo, la verdad.
La película me dejó igual, la verdad, y aun así tengo cierto interés en ver la segunda. Tal vez en Netflix un día de éstos...
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