En este breve relato, el autor nos lleva al año 1454 y nos narra una pequeña aventura que arroja algo de luz sobre la construcción del Cementerio de los libros olvidados. Obviamente, en veinte páginas no es que se cuente mucho, pero la lectura del cuentecillo me acompañó mientras me comía un sándwich en mi clase y esperaba a que una de mis estudiantes terminase lo que estaba haciendo, y me hizo pasar un rato de lo más ameno y agradable. Para los que todavía no habéis leído ninguno de los tres libros de la saga disponibles hasta la fecha, desde aquí os insto a que rectifiquéis vuestro error, empezando con esta ígnea florecilla. Podéis agradecérmelo otro día.
5 comments:
Más libros a mi lista de libros pendientes, pero como dije en su momento si una de las principales bazas es la belleza del lenguaje que utiliza y demás florituras no creo que me percate de ello.
Me alegre ver que algunos escritores se preocupan por sus lectores y tiene este tipo de detalles.
Hay que ver cómo eres, jajaja.
No sé el resto, Nash, pero el primer libro de la serie se sale por completo. Supongo que tarde o temprano yo acabaré leyéndome el resto.
Bien que harás, Hal.
Bien que lo sé. Pero será más tarde que temprano, eso seguro.
Post a Comment