La cabeza del cuervo

Escrita por Karen Maitland, The Raven's Head es una novela que transcurre en la Inglaterra de principios del siglo XIII, aunque la acción comienza en Francia. Allí conocemos a Vincent, un aprendiz de escriba de diecisiete años que vive con el cascarrabias de su maestro en una pequeña torre llena de trastos en la propiedad del conde Philippe. Cuando Vincent, tratando de sacarse un dinerillo, decide que hacerle chantaje a su señor es una buena idea, acaba encontrándose en una misión a la que Philippe lo ha mandado bajo el pretexto de probar que puede confiar en él, cuando lo que realmente ha hecho ha sido deshacerse del joven. En cuanto Vincent se da cuenta de que el conde se la ha jugado, resuelve escapar e irse a su Inglaterra natal para comenzar una nueva vida. Sin embargo, sus aventuras lo llevan a un pueblecito en donde se cruza con quien parece ser un alquimista versado en artes más bien oscuras, y a partir de ahí su vida da un vuelco inesperado y hace que la novela empiece a volverse más y más oscura hasta discurrir por derroteros tan escalofriantes como inesperados.

Pese a que esta historia principal del libro es bastante entretenida y va mejorando según se avanza en su lectura, las otras dos historias paralelas que no he mencionado y que están protagonizadas por otros dos personajes (Gisa y Regulus) me resultaron bastante aburridas hasta el momento en que intersectan con la historia principal. Hasta entonces, no sirvieron más que para entorpecer mi disfrute de la historia central, pero una vez conectaron las tres, mi interés por el libro creció exponencialmente. Desafortunadamente, esto no sucedió hasta aproximadamente la mitad de la novela, con lo que me pasé gran parte del tiempo preguntándome cuál era el propósito de las historias de Gisa y Regulus, y cuándo las cosas iban a ponerse interesantes.

En general, The Raven's Head me gustó bastante, en especial la segunda mitad, pero aunque tardaré bastante en olvidar los últimos y retorcidos capítulos, el resto del libro no me pareció precisamente memorable. Le doy tres estrellas a la novela, y mención especial a la portada.