El cuarto episodio de la nueva temporada de The X-Files se titula Home Again, y aunque me ha parecido el más flojo de los cuatro emitidos hasta la fecha, lo disfruté bastante. En Home Again, Mulder y Scully persiguen a un brutal asesino que se dedica a descuartizar a sus víctimas partiéndolas en dos con sus manos. Todas las víctimas tienen en común el estar envueltas en la limpieza de ciertas áreas pobres de la ciudad, y en estar forzando a los vagabundos que allí viven a irse a otro sitio. Cada vez que alguien muere, un extraño graffiti de un hombre gigantesco aparece en las inmediaciones, y Mulder y Scully no tardan en seguirle la pista al misterioso artista urbano que firma su obra como Trashman.
Sin embargo, la investigación de los carismáticos agentes de FBI se ve interrumpida cuando Scully recibe una llamada de su hermano diciéndole que su madre ha sido internada de urgencias en el hospital, y que las cosas no pintan nada bien. Mullere y Scully acuden al hospital a ver a la pobre Mrs. Scully, y es así como esta trama se entrelaza con la primera y remite, además, a uno de los temas que se ha ido explorando en esta nueva temporada: la pasada relación entre Mulder y Scully, y el destino del hijo que ambos tuvieron y que Scully se vio forzada a dar en adopción.
En general, el episodio es interesante, pero después del glorioso momento cumbre que la entrega de la semana pasada supuso, la verdad es que me quedé con ganas de más. Aun así, y como dijo Crystal, los episodios más flojos de The X-Files son mejores que la mayoría de series de televisión, así que no puedo sino seguiros recomendando esta nueva mini-temporada, que bien vale la pena.
1 comment:
Pues me alegro que sigan haciendo Buenos episodios
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