Me gusta leer y ver la tele

Tuesday, June 25, 2013

Mis problemas con las mujeres

Catherine es el cuarto (y, de momento, último) juego que me ha atrapado durante horas y más horas este año (dieciséis, para ser exactos), y es sin duda el más extraño no sólo de estos cuatro, sino de todos los juegos a los que he jugado en mi larga carrera videojuegueril. A ver si os lo puedo explicar de forma coherente.

El protagonista de la historia es Vincent Brooks, un tipo de treinta y pocos años que se pasa la vida en el bar con sus amigos cuando no está trabajando o con su novia Katherine. Una mañana, tras haber pernoctado y bebido más de la cuenta, se lleva la sorpresa de su vida al despertarse en su propia cama no con su novia Katherine, sino con una rubia desconocida que responde al nombre de Catherine. A partir de aquí, Vincent tiene que hacer juegos malabares para tratar de deshacerse de la persistente Catherine (que no tiene intención de dejar escapar a Vincent), y para que Katherine no sospeche nada de lo que está pasando. No es de extrañar pues que el pobre Vincent sufra horribles pesadillas cada noche que luego no puede recordar a la mañana siguiente. Imaginaos entonces el miedo que le entra cuando, día sí y día también, el telediario muestra hombres de su edad que están apareciendo muertos en sus camas tras haberse quejado de pesadillas horribles que no podían recordar en los días previos a su defunción. ¡Como para no preocuparse!

El resto de la historia depende del jugador, ya que Catherine cuenta con ocho finales diferentes dependiendo de las acciones y decisiones de Vincent, pero antes de continuar debo pararme y preguntar: ¿os parece raro de momento? Tal vez no mucho. Dejadme pues que os diga que la estética del juego es totalmente anime, combinando escenas dibujadas a mano al más puro estilo japonés (a fin de cuentas, Catherine es un juego nipón) con gráficos generados por ordenador que parecen versiones tridimensionales de la estética anime. A mí, personalmente, me encanta el aspecto visual del juego, aunque debo decir que hubiera preferido que todas las escenas estuvieran dibujadas a mano, o que todas hubieran sido hechas por ordenador. ¿Para qué mezclar ambos estilos? (Me pregunto si la razón tiene que ver con el presupuesto o el plazo de entrega.) Como veis, la rareza de Catherine no hace sino aumentar.

En lo que a la mecánica del juego se refiere, la historia transcurre a lo largo de nueve días, cada uno con tres partes bien diferenciadas. Por la tarde/noche, Vincent está en el bar The Stray Sheep, donde tiene oportunidad de hablar con otros personajes, recoger información sobre lo que está pasando, y beber todo lo que quiera. Cada vez que Vincent responde a algún comentario de alguien, un contador que claramente simboliza la dicotomía bueno/malo u orden/caos aparece a la derecha de la pantalla y te mantiene al tanto del tipo de persona que eres. Y lo del tipo de persona va en serio, ya que el juego trata temas como la fidelidad, el compromiso y la honestidad con más seriedad de la que cabría esperar no sólo de un videojuego, sino de un anime japonés.

Una vez Vincent se va a su casa a dormir la mona, comienza la segunda parte, que es la parte central de Catherine: las pesadillas de Vincent. En estas pesadillas, el sufrido Vincent va sólo vestido con sus calzoncillos y, almohada en ristre y cuernos de carnero en la cabeza, tiene que resolver una serie de puzzles de dificultad más intermitente que progresiva si quiere sobrevivir y no acabar muriendo en sus sueños... y en la realidad. Estos puzzles consisten en escalar torres usando bloques que se pueden empujar o arrastrar, pero la cosa no es tan fácil como parece. Además, compitiendo contra ti hay varias ovejas que, como tú, tratan de llegar a lo más alto de la torre para alcanzar la salvación antes de que el grotesco monstruo de turno (salido del subconsciente de Vincent) que persigue a todas las ovejas escaladoras se los meriende a todos.

Una vez llegado a la cima, Vincent tiene la oportunidad de hablar con varias ovejas que, poco a poco, el jugador empieza a reconocer como los alter ego de los personajes que frecuentan el bar The Stray Sheep, y que de nuevo ofrecen la posibilidad de recabar información y seguir alterando el contador de buenazo/malaje. Cuando termina de hablar con todas las ovejas con que tenga a bien dialogar, Vincent entra en un confesionario en el que una misteriosa voz le plantea un dilema moral con dos respuestas posibles. Ni qué decir tiene, tu elección afecta considerablemente el contador ángel/demonio, así que hay que andarse con ojo... o ser uno mismo. Y tal y como pasaba en The Walking Dead, una vez contestada la pregunta se te muestran las respuestas de los otros jugadores en Xbox Live para que puedas comparar y decidir si eres más inocente o más perverso que el resto del planeta.

La tercera parte del juego comienza cuando Vincent se despierta por la mañana. Según tengo entendido, ésta es la parte que más varía del juego, ya que las decisiones y respuestas dadas en las dos partes anteriores el día anterior afectan el modo en que discurren los sucesos que se te presentan en esta sección. Aquí el jugador no tiene que hacer mucho más que mirar las escenas para ver por qué derroteros tira la historia, y morderse las uñas con desesperación cada vez que Catherine o Katherine ponen al pobre Vincent en una situación comprometida. Normalmente, es aquí cuando vemos a Vincent interactuar con Catherine y Katherine, y vemos cómo reaccionan a nuestras acciones y comentarios de la noche anterior. Una vez visto el nuevo nivel del infierno al que la vida de Vincent ha descendido, el reloj hace avanzar el tiempo rápidamente hasta esa tarde y Vincent se encuentra de nuevo en el bar, listo para seguir comportándose como un buen chico o como un pendón desorejado.

Como ya he dicho antes, tus acciones y decisiones alteran la historia y te conducen a uno de los ocho finales del juego, y para que os hagáis una idea de la importancia del contador fiel/infiel y de su peso a la hora de determinar el desenlace de la historia, os diré que los ocho finales están titulados como sigue: True Freedom, True Lover, True Cheater, Normal Freedom, Normal Lover, Normal Cheater, Bad Lover, y Bad Cheater. O sea, que dependiendo de lo vividor que seas, tú y tus relaciones termináis de un modo u otro. ¿Interesante? ¿Extraño? ¿Una mezcla de ambos?

Después de esta larguísima explicación, llega mi opinión sobre este extraño híbrido de anime, puzzle, aventura conversacional, y simulador de moralidad y relaciones: me ha encantado. La extraña mezcla de géneros funciona de maravilla, y las partes conversacionales sirven para relajar los nervios después de pasarse las frenéticas y con frecuencia dificilísimas secciones de puzzle. Y es que Catherine no es un juego precisamente fácil, y eso que me lo he pasado en el modo fácil de dificultad. Pero, como ya he dicho antes, me ha gustado tanto que planeo intentar pasármelo en normal y difícil también. Además, una vez te lo pasas por primera vez, se activa la opción de jugar en las secciones de puzzle con dos jugadores simultáneos, tanto de forma cooperativa como competitiva, lo que añade aún más variedad a la mezcla. (Os obligaré a probar este modo cuando vengáis a visitarme, no os preocupéis.)

En resumen: Catherine es de lo más original, y un soplo de aire fresco para todos aquellos que estén cansados de jugar siempre al mismo tipo de juego, y os lo recomiendo encarecidamente si los párrafos anteriores os han sonado interesantes. Si no, mejor me dejáis solo con mis rarezas, que las seguiré disfrutando.

6 comments:

Nash said...

Menudo ida de olla de juego, esta claro que solo le podría gustar a alguien como tu.

Mario Alba said...

Jajaja. Me imaginaba que dirías algo parecido. En mi defensa diré que el juego tiene muy buenas críticas en Amazon, con lo que más de un raro hay suelto por ahí :)

Nash said...

Si esta claro que hay gente muy rara por el mundo.

Halagan said...

Lo dicho: menudo juego más raro. Me he leído el excelente resumen que ha hecho Fel de sus cualidades y aún así me he quedado como estaba.

Por supuesto, eso no hace más que avivar mi curiosidad por él. Si algún día tengo la oportunidad de jugaro, no la dejaré escapar.

Mario Alba said...

Está muy bien. De hecho, anoche empecé a jugar en modo "normal". Ya veremos lo difícil que resulta...

Halagan said...

Ya nos contarás qué final nuevo descubres.