Alguien debería haberle advertido a Max Caulfield que, si juegas con la línea temporal, lo más probable es que acabes arrepintiéndote. Pero nadie le dijo nada a la joven estudiante de Blackwell Academy, y es por eso que nos encontramos lo que nos encontramos en
Polarized, el quinto y último episodio de
Life Is Strange, el estupendo juego de Dontnod Entertainment que por fin he terminado.
Tras los desastrosos eventos acaecidos en
la cuarta parte del juego, Max se encuentra asediada por tal multitud de realidades y líneas temporales que ya no sabe si está despierta, si lo está soñando todo, si su realidad es la verdadera, o si su realidad es realmente suya o si sólo lo parece. O si puede cambiarla. O si ya es demasiado tarde. O si puede escapar de la pesadilla repetitiva y fragmentaria en la que está atrapada y en la que amigos y enemigos la acechan sin tregua.
Además, ¿recordáis la terrible tormenta que la joven predijo en el primer episodio del juego? Pues parece que está a punto de destruir Arcadia Bay y todo lo que se le cruce por delante. Este fin del mundo coincide con el fin del mundo
de Max, y todas y cada una de las decisiones que tome van a tener consecuencias imprevisibles tanto para ella como para sus seres queridos y para los habitantes de Arcadia Bay.
Y luego está la última y tremenda decisión final del juego, colofón de esta magnífica aventura que no os puedo recomendar lo suficiente.
Life Is Strange es mi juego favorito del año, y desde aquí os insto a que lo probéis sin perder ni un minuto. ¡Cinco estrellas espacio-temporales!
9 comments:
Nada, que estaba claro. Juegazo de principio a fin, ¿no, Fel? A ver cómo leches hago para poder jugar. Quizá con el portátil de mi mujer...
Hazte con él, que te encantará. Pídele prestado al portátil a tu señora esposa, y juega. O, mejor aún, jugad los dos juntos y compartid las decisiones, como hicimos Crystal y yo con The Walking Dead.
Jajaja que buenos consejos, yo por el momento seguire con mechwarrior online que ya he conseguido enganchar a dos de mis primos y con el how to survive que juego con molo... paso de jugar a juegos solo si puedo evitarlo.
Pues yo hago todo lo contrario porque soy un antisocial, jajaja.
Pues nada. Como Fel ya sabe, ya he empezado a jugar a este pedazo de juego. Lo pillé por Steam por veinte pavos (los cinco episodios) y desde entonces no he podido evitar dedicarle cada minuto que me ha quedado libre en los últimos tres días. Tanto que ahora mismo estoy en el trabajo pero mi cabeza no deja de volver una y otra vez a pensar en Max y Chloe (a quienes he dejado esta mañana frente a un tablón lleno de pistas que conectar de algún modo), William, Victoria, Frank... Anda que no me está haciendo perder horas de sueño el jueguecito de marras, jajaja.
La verdad es que es brutal lo bien hilada que está la historia y cómo están construidos los personajes. En alguna de las decisiones importantes del juego he llegado a sufrir el peso de tener que tomarla tanto como si me hubiera pasado en la vida real.
Juegazo.
No veas lo que me alegra que estés jugando,y que te esté gustando tanto como esperaba. Eso sí hay que ver lo rápido que te lo estás pasando, porque sé exactamente a qué tablón te refieres. También sé de lo que hablas al mencionar decisiones que te pesan, sobre todo las relacionadas con Katie Marsh y la familia de Chloe. ¡Tendremos que comparar notas y decisiones pronto, pues quiero saber todo lo que has hecho. ¡Todo!
Y sí: los personajes están muy bien construidos y resultan de lo más interesantes. Tanto es así, que me he pasado los últimos diez minutos tecleando este comentario en el mini teclado de mi nuevo Kindle Fire aquí en el aeropuerto de Atlanta: porque quiero seguir hablando de este juegazo. Ansioso espero una entrada al respecto!
Y yo tampoco pude dejar de pensar en el juego mientras estaba en clase y haciendo otras cosas. Mira que es bueno!
Pues tendré que escribir algo, sí. Desde luego es un juegazo, e inmersivo a rabiar(si es que esa palabra existe en español, claro). Anoche, cuando llegué de trabajar a las once y mucho de la noche, me puse a jugar porque no podía aguantarme las ganas. Y acabé forzándome a dejar el juego hacia las tres y media de la mañana, porque no por nada soy padre y tengo ciertas responsabilidades.
Dejé a Max en la playa, a punto de comenzar el ascenso hacia el famoso faro. Tiene pinta de que estoy muy cerca ya del final.
Cerquísima! Exigimos entrada pronto!
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