A ciegas

Escrita por Josh Malerman, Bird Box es una novela que transcurre en un extraño futuro apocalíptico en el que los supervivientes no se atreven a abrir los ojos fuera de sus casas ya que, si ven "algo" misterioso y desconocido, se vuelven locos y atacan a quien tengan más cerca. Ese algo misterioso no se sabe muy bien qué es porque quienes lo ven se vuelven locos y acaban suicidándose, con lo que no le pueden decir a nadie lo que han visto; y los que mantienen los ojos cerrados y no lo ven, obviamente no saben qué es. El grupo protagonista ha asumido que se trata de algún tipo de criatura, pero lo cierto es que nadie lo sabe con seguridad.

Partiendo de esta premisa, la historia principal se centra en Malorie, una mujer con dos hijos pequeños, y en su atrevido viaje para alcanzar un prometido refugio en el que poder criar a sus hijos a salvo. Para llegar allí, no obstante, Malorie tiene que salir a la calle y seguir el curso de un río hasta llegar a su destino... con los ojos cerrados.

La idea de peder la cordura simplemente por ver a una extraña criatura me recuerda a las historias de H.P. Lovecraft en las que los protagonistas se van volviendo locos progresivamente según van teniendo contacto con los seres de otros planos. En Bird Box, el efecto es inmediato, y en cuanto ves a una de estas criaturas (si es que es eso lo que son), la llevas clara. O sea: como las historias de Lovecraft, pero con el ritmo acelerado de los tiempos en que vivimos.

La novela, sin ser nada del otro mundo, entretiene y se deja leer. Malerman consigue narrar los eventos con grandes dosis de tensión, y aunque la idea es algo difícil de creer, si uno decide aceptarla, resulta curiosa y es interesante explorar cómo se comportarían personas que, sin ser ciegas, se ven forzadas a actuar como tales para poder sobrevivir. Le doy tres invidentes estrellas, que no es poco, y os la sugiero para pasar un rato tenso en la playa este verano.