Me gusta leer y ver la tele

Tuesday, September 29, 2015

Vaqueros modernos

Durante los últimos dos meses, Crystal y yo hemos logrado ventilarnos las seis temporadas completas de Justified, una serie más que recomendable protagonizada por Timothy Olyphant y basada en un relato corto del difunto Elmore Leonard. En Justified, Olyphant interpreta a Raylan Givens, un marshal que opera desde la oficina de Lexington (Kentucky) y que siempre está metiéndose en líos dada la frecuencia con la que acaba liándose a tiros con los criminales a los que persigue. A lo largo de la serie, Raylan se enfrenta a diferentes villanos de la mafia sureña, de entre los que destaca Boyd Crowder (Walton Goggins), un tipo escurridizo, inteligente, y locuaz que es amigo de la infancia de Raylan, trabajó con él en las minas cuando eran jóvenes, y acabó convirtiéndose en un fuera de la ley para poder sobrevivir. Boyd es, básicamente, el recordatorio de cómo podría haber acabado Raylan de haber sucumbido a la violencia y la delincuencia imperantes en el condado de Harlan en Kentucky (donde transcurre la mayor parte de la serie), en vez de haber luchado por abandonar aquel ambiente malsano y distanciarse de su familia y sus actividades delictivas. Y es que el mismo padre de Raylan, Arlo Givens (Raymond J. Barry), está siempre metido en actividades ilegales que llenan de tensión y enfrentamientos la relación entre ambos. Junto a estos dos carismáticos criminales, el curiosamente hilarante Wynn Duffy (Jere Burns), el también hilarante y patéticamente despistado Dewey Crowe (Damon Herriman), y Ava Crowder (Joelle Carter), cuñada de Boyd e interés romántico tanto de Raylan como del mismo Boyd, son los otros tres "malos" que perduran a lo largo de la serie (algunos más que otros). Lo de "malos" lo digo entre comillas porque, aunque es innegable que estos personajes operan al margen de la ley, sus constantes contradicciones los llevan a habitar un terreno más bien gris en el que a veces hacen el bien, y otras veces se cepillan hasta al apuntador. O sea: que resultan pero que muy humanos.

En el lado de la justicia y apoyando a Raylan aparecen varios personajes de gran carisma también: su jefe Art Mullen (Nick Searcy), y sus compañeros Rachel Brooks (Erica Tazel) y Tim Gutterson (Jacob Pitts). Estos tres me encantaron, y ojalá hubieran tenido más protagonismo y más tiempo en pantalla antes de la última temporada, ya que los tres son personajes sólidos e interesantes, pero que se suelen quedar al margen al centrarse la historia en Raylan.

Dado que las tramas de las distintas temporadas se centran en Raylan persiguiendo a los villanos de turno, Justified es una serie con un gran componente de acción y repleta de una violencia en varios casos sorprendentemente gráfica. Sin embargo, unos personajes complejos (y en el caso de los criminales sureños, completamente aterradores), sus interesantes relaciones, y unos diálogos llenos de chispa y frases lapidarias hacen que la serie no se convierta en una  trillada sucesión de tiros y persecuciones, sino que resulte cada vez más absorbente y atractiva según van viéndose más episodios. Si lo que os he contado os suena interesante, no lo dudéis y empezad a ver Justified. Con tan solo trece episodios por temporada, devoraréis la serie entera antes de daros cuenta. ¡Cinco estrellas justicieras!

7 comments:

Halagan said...

Madre mía, otra serie que os habéis devorado sin pestañear. Y sin necesidad de encerraros en ningún búnker, como Andy Samberg. Sois mis ídolos.

Sobre Justified, ya la había oido recomendar hace mucho tiempo, y, desde luego, tu crítica no hace sino reforzar mi idea de que tendré que verla en algún momento del futuro lejano. En el cercano no, eso está claro, que poco abasto doy ahora mismo.

Mario Alba said...

Con la de series que sigues, y las que vas añadiendo, lo que no sé es como tienes tiempo de hacer nada más. Y ahora que Netflix por fin llega a España, no deberías perderte Bloodline, que ya comenté hace unos meses:

http://sunnyjhanna.blogspot.com/2015/06/la-familia-es-lo-primero.html

Y Justified mola. La primera temporada empieza bien (sin ser sobresaliente), y va mejorando. La segunda es magnífica, y la tercera está también muy bien. En la cuarta, por alguna razón, pierden el norte y es sin duda la más floja de la serie, pero luego compensan con la quinta, que es posiblemente la mejor de la serie, y terminan con una excelente sexta temporada de lo más emocionante. Una serie de lo más recomendable, especialmente si te gusta ver a los buenos dándoles su merecido a los malvados :)

Nash said...

Joer que bien la pintas le preguntare a mi suministrador de series.

Mario Alba said...

Jajaja. Pregúntale, pregúntale.

Halagan said...

Es verdad que Rebeca y yo seguimos muchas series, pero la mayoría son temporadas de una docena de episodios a lo sumo, con lo que al final no es para tanto. Con vernos un episodio al día, que es lo que haciamos antes, nos daba y nos sobraba, pero últimamente estamos muy lejos de esa media, y ahora que ha empezado el curso no creo que la cosa vaya a mejorar.

Tendré que apuntarme también Bloodline.

Grrr...

Mario Alba said...

Nosotros vemos también un episodio al día, dos durante los fines de semana. Fue durante el verano que aprovechamos y vimos un montón, pero ahora que estoy de vuelta en el cole, no tenemos tanto tiempo. Al menos, así nos duran más, jajaja.

Halagan said...

Pues sí. Aunque, conociéndoos, no sé si mucho más, jajaja.

Aparte de las series que seguís en directo, ¿os habéis puesto ya con alguna otra que ya no esté en antena como soleis hacer?