Desafío entintado

En 2009, Jake Parker, ilustrador afincado en Utah, creó Inkotber: un desafío para sí mismo en el que se propuso hacer una ilustración diaria a tinta durante el mes de octubre. A Parker se le ocurrió esto para obligarse a experimentar y mejorar su técnica, y para crear el hábito de entintar todos los días; y se lo pasó tan bien que continuó haciéndolo cada año (podéis ver sus dibujos para Inktober de los últimos seis años bajo del todo en esta página). El fenómeno se propagó rápidamente por la Red, y cada vez son más los artistas que aceptan el desafío cada octubre, cogen sus plumillas y pinceles, y producen un dibujo cada día durante este otoñal mes. Las reglas son bien sencillas: 31 días, 31 dibujos a tinta. Puedes hacer encajes a lápiz primero,  y puedes usar cualquier herramienta que te apetezca que funcione con tinta. Puedes poner estos dibujos en cualquier tipo de red social con la etiqueta #inktober bien a diario o semanalmente, como mejor te venga. Y tienes que pasártelo en grande.

Si mal no recuerdo, descubrí Inktober a mediados de octubre hace dos años, y el año pasado me planteé participar, pero al final me pudieron la cobardía y la pereza, y no hice nada. Pero este año es diferente, queridos amigos... ¡o eso espero! A partir de mañana, 1 de octubre, haré un dibujo a tinta cada día y lo pondré aquí y en Facebook, y veremos si aguanto los treinta y un días que dura el evento, o si pido clemencia y me rindo antes de Halloween. Como haré estos dibujos después de clase, la hora a la que los suba cada día dependerá de cuándo los tenga terminados, así que no esperéis las típicas entradas publicadas a las 12:30AM a las que os tengo acostumbrados. Me imagino subiendo estos dibujos cuando pueda, antes de irme a la cama, con las manos cubiertas de manchurrones negros, los ojos enrojecidos y el pelo despeinado, maldiciéndome por haber tenido la osadía de pensar que podía acometer este desafío y salir victorioso, pero espero que la cosa no llegue a tal extremo. Y si lo hace, espero que al menos valga la pena.

Aquí tenéis mi anuncio arrogante y confiado, pues: mañana empieza Inktober, y tendréis un dibujo a tinta hecho cada día hasta Halloween. Ahí queda eso.